"Es una elección histórica: cuatro años más de este gobierno no se aguantan"
Por Juan Manuel Ciucci
Agencia Paco Urondo: Está terminando su experiencia en la Legislatura porteña, ¿qué balance hace de la misma?
Paula Penacca: Este es mi último año de gestión legislativa, hice un mandato y medio, por lo que este es mi sexto año en la Legislatura. Puedo decir que hemos logrado traer la conflictividad social y los problemas reales de la ciudadanía a este ámbito, desde el bloque de Unidad Ciudadana. Creo que ése era el primer desafío que nos planteamos junto con un conjunto de compañeras/os. La Legislatura era un lugar que había ido recuperando la cercanía con la población, pero que venía de un pasado donde había una distancia muy grande entre el status quo de la política expresado aquí y lo que pasaba de verdad en la calle. Me parece que ése quiebre se pudo dar por la consolidación de una militancia muy activa en la Ciudad, que creo terminó de expresarse de la mano del kirchnerismo. A partir también de la profundización de la participación de la juventud en política, que inició Néstor y que consolidó Cristina. Me parece que toda esa militancia, toda esa juventud interesada en estar inserta territorialmente, en acompañar los conflictos, en ver las necesidades puntuales en cada barrio. También en empezar a trabajar desde la política en las reivindicaciones más locales de la Ciudad: de la necesidad de un espacio verde hasta la protesta por la construcción de una torre, o la necesidad de la construcción de una escuela para tener vacantes. Todas esas demandas que tiene la ciudadanía porteña, la militancia las supo acompañar y por eso se pudo trasladar a la Legislatura en forma de proyectos de Ley, apoyo a la organización que ya existía, de acompañar los reclamos. Me parece que ese era el desafío más fuerte que me había planteado en términos individuales y colectivos, desde la fuerza política y las organizaciones que representamos quienes integramos Unidad Ciudadana. Y eso se cumplió con creces: cuando en diciembre me marche lo haré habiendo logrado que esta Legislatura esté más cerca de la sociedad, y que sea caja de resonancia de los conflictos existentes. Y que sea una herramienta de consolidación de la organización que las/os ciudadanas/os se dan para reclamar por sus derechos. En esta Ciudad que muchas veces despersonaliza, siendo una urbe con una gran población, la cercanía con los gobernantes muchas veces es ficticia. Porque se da a través de una cantidad inusitada de dinero que gasta el gobierno de Larreta (y antes el de Macri) en publicidad y en intentar construir una idea de cercanía. Pero en realidad hay una distancia enorme, porque creo que la asignación de prioridades que hace Larreta no tiene nada que ver con las prioridades que tienen de verdad las/os ciudadanas/os. Creo hemos logrado que la Legislatura esté de verdad cerca de esas necesidades y que trabaje para que esos derechos que la ciudadanía reclama se cumplan.
APU: En esos seis años donde primero estaba Macri en la Ciudad y luego Larreta, con Cambiemos a nivel nacional, ¿qué diferencias pudo observar dentro de la Legislatura?
PP: Lamentablemente la gestión de Larreta terminó intentando poner a la Legislatura en un lugar de escribanía de su gobierno. Cuando el macrismo gana también a nivel nacional, creemos que se desvirtuó lo que significa ejercer la conducción de un distrito como éste. Comenzó a creer Larreta que como tenía a su aliado incondicional en el gobierno nacional, podía desconocer la voz que expresamos los que no somos la mayoría, pero que representamos a importantes sectores de la población. Creo que hubo una mirada muy equivocada utilizando al ámbito legislativo de ése modo, cuando debería ser un espacio de debate e intercambio, de construcción de consensos, generando resultados que contemplen a todas las expresiones de todos los bloques que integramos esta Legislatura como resultado de la voluntad popular. Hubo un intento de aplicar una hegemonía total, a través de una mayoría propia que tienen con su bloque. Y en articulación con algunos aliados, como quedó expresado en este último cierre de listas, donde se ve que son todos lo mismo. Hoy tanto el bloque de Lousteau que se decía opositor, como el de Roy Cortina y antes el de Carrió que también se decían opositores; están todos confluyendo en las mismas listas, son todos parte del oficialismo. A diferencia del primer período en que fui legisladora, donde el gobierno de la Ciudad y el Nacional eran de distinto signo político, en estos últimos años creo que ellos intentaron imponer una hegemonía desconociendo que hay minorías que también se expresan. Y con una falta de respeto muy grande a eso que dicen querer construir que es el diálogo y el consenso, porque todo lo que hicieron en la Legislatura fue imponer cosas, muchas veces en contra de los derechos ciudadanos. Por eso creo que en estas próximas elecciones hay que tener en cuenta la necesidad de que en la Legislatura se pueda expresar con un número más contundente una voz disidente a la hegemonía rotunda que ellos han logrado imponer.
APU: En este último tiempo están construyendo la idea del “nunca antes”, que con la “armonización” con la Nación, la Ciudad avanzó. ¿Cómo analiza esto?
PP: Sin dudas Macri tiene una estrategia que es cuidar esta Ciudad, que es el lugar donde toda su fuerza política surgió. Y en eso creo que incluso ha tenido algunas definiciones desmedidas. Esta Ciudad es la más rica del país, la que tiene mayor presupuesto de todas las jurisdicciones, y sin embargo hubo una inversión muy grande del gobierno nacional y un aumento del porcentaje de la coparticipación. Y me parece que todo eso no resuelve algo que las/os porteñas/os venimos sufriendo a partir de que en 2015 ganó Macri, que es la política económica. Los rebotes de la política de ajuste que impone a nivel nacional también se sienten en los bolsillos de las/os porteñas/os. Como así también la política de ajuste que Larreta reproduce en la Ciudad, donde somos víctimas también de los profundos tarifazos, con el aumento del transporte, del ABL, de las patentes, de las autopistas. Llenando la Ciudad de parquímetros que en breve vamos a estar sufriendo, donde la gente no va a poder estacionar gratuitamente en ningún lado, ni siquiera en la puerta de su casa, salvo que viva en barrios alejados. Vivir en la CABA es cada vez más caro: no hubo ni hay ninguna voluntad (porque no existe en su programa de gobierno) de Larreta de tener alguna intervención para frenar el aumento indiscriminado de los alquileres. Esa es otra de las cosas que la población porteña sufre muchísimo. No solamente habría que exigirle a Macri que sea más ecuánime en la forma en que piensa el engrandecimiento de nuestro país, sino explicarle que por más que destinen un montón de dinero para hacer obras para que Larreta inaugure en su campaña electoral, si no mejoran la situación económica general de las/os argentinas/os, si no se preocupan por generar trabajo o dejar de endeudar al país o tener algún control sobre la inflación (cosas que dijo serían fáciles de direccionar cuando hacía campaña electoral), las/os porteñas/os vamos a sufrir las consecuencias del ajuste y vamos a vivir cada vez peor. Entonces creo que hay algo que no se resuelve con que haya un mismo pensamiento político a nivel nacional y en la Ciudad.
APU: Se presenta en estas elecciones para diputada nacional por la CABA en el Frente Todxs, ¿qué la impulsó a asumir ése desafío?
PP: Creo que el desafío más grande es seguir llevando la voz de las/os porteñas/os, en este caso al Congreso. Y poder seguir trabajando en las temáticas locales, sin perder de vista que hay una dimensión nacional en donde también tengo que ejercer una representación en caso de ser elegida por el voto de las/os ciudadanas/os de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero me parece que es importante no perder de vista el trabajo que durante los últimos 6 años logramos expresar en la Legislatura. Porque muchas veces como es una ciudad tan grande, con una centralidad dentro de la organización política de nuestro país, esas “pequeñas cosas” parecen temas que se pierden en la agenda nacional. Y si ganamos las elecciones con la fórmula de Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner, o incluso si perdemos, el Congreso va a ser un lugar central para seguir defendiendo los derechos de las/os argentinas/os, como hicimos estos últimos 4 años desde el lugar que nos tocó a cada una/o de las/os que integramos este proyecto político. Para tratar de construir un freno más firme a las políticas de avasallamiento de derechos que sin dudas Mauricio Macri planea profundizar de ganar las elecciones. Algunas cosas no hace falta ni imaginárselas: ya están diciendo que van por la reforma laboral para flexibilizar las condiciones laborales. Está claro que en su proyecto económico necesitan tener mano de obra barata, porque su única apuesta es que llegue la “lluvia de inversiones”. Y la única manera que entienden que pueden conseguir eso es garantizándole a los grandes capitales extranjeros que la Argentina sea un lugar donde haya mejores condiciones para los dueños y patrones. Tenemos que plantar un freno desde esta nueva unidad que logramos construir en función de la disputa electoral, y conservar esa unidad en el marco del Parlamento. Creo que las ciudadanas y los ciudadanos atravesaron durante estos 4 años algunas situaciones que los dejan mejor parados para reclamar también que la unidad sea a posteriori de la elección, y que sea para defender esos derechos que este gobierno va a querer seguir avasallando si llegara a ganar. Creo que eso no va a pasar, creo que hay una maduración política importante en la sociedad, una mayor conciencia de que sí importa quién gobierne, que no da lo mismo, que no tiene solamente que ver con el esfuerzo personal como ellos quieren dejar planteado. Sino que también hace falta que haya un proyecto político que acompañe esos esfuerzos individuales y personales. Me parece que por eso está claro que el último día del gobierno de Macri llegará el 10 de diciembre de este año, y que a partir de ahí estará la tarea de reconstruir la Argentina. En eso creo que el Congreso va a cumplir un rol fundamental, y en eso estoy con una disposición total para trabajar en conjunto con el resto del bloque.
APU: Si se quiere cuando comenzó el macrismo se esperaba mucho del Congreso, luego eso fue decayendo con vaivenes. Incluso con el lugar que ocupa hoy el Poder Judicial en la política nacional, y la preponderancia del Ejecutivo, el Poder Legislativo ha quedado relegado. ¿Cómo analiza esto, qué opciones ve para transformarlo?
PP: Por eso te decía antes que me parece importante también cuál es la demanda social en relación a esos lugares institucionales. Si el Congreso no pudo cumplir un rol más preponderante, es porque no había o no logramos construir una unidad que nos dé más fortaleza ahí adentro. También lo que pasó ni bien asumió el nuevo Congreso es que por el trabajo intencionado y direccionado del macrismo, lo que debía ser un espacio de oposición que se pudiera plantar se desarticuló. Que tuviera en algunos de esos sectores vaivenes con respecto al acompañamiento de la oposición a las propuestas que llevaba el macrismo al Congreso. Entonces vuelvo a insistir: me parece que una de las cosas que tiene que ser una demanda de la sociedad y que la “política” tiene que poder atender, es que esa unidad que se construyó para construir una victoria en términos electorales tiene que ser la unidad que después acompañe el proceso de recuperación de la Argentina. Con un Congreso cumpliendo un rol activo, dando las discusiones que haya que dar, generando las nuevas herramientas legislativas que sean necesarias para poner a funcionar de vuelta nuestro país, para generar trabajo, para revitalizar el sistema educativo, recuperar la inversión en ciencia y tecnología. Una unidad detrás de un programa que pueda consolidar una fuerza política que defienda realmente el proyecto que las/os ciudadanas/os voten.
APU: ¿Cómo analiza la actualidad del Poder Judicial?
PP: Hay discusiones que creo tenemos que dar, porque incluso cuando fuimos gobierno las pudimos dar. Creo que el rol que cumple el poder Judicial está muy viciado, hay que encontrar la manera para dar los debates necesarios para sanearlo. No puede haber más jueces y fiscales al servicio de los interese económicos de los poderes reales, algo que hoy pasa en nuestro país. Creo que hay un nivel de conciencia sobre esto muy rotundo: tanto Bonadío como Stornelli son la expresión de un poder Judicial que está al servicio de lo que le imponga el poder de turno. Me parece que eso no debe suceder y que tenemos que encontrar los mecanismos para que no suceda más. Y que entonces el Poder Legislativo pueda cumplir con su rol sin estar perseguido y amenazado por el Poder Judicial. Hemos tenido varias situaciones en estos últimos años de persecución a la política, de estigmatización de la política, ejercido desde la justicia, convalidado y fomentado desde los medios de comunicación, y orquestado por el propio gobierno nacional. Cuando pierde la política en un país, el que pierde es el Pueblo, que no tiene otra herramienta sobre la que consolidar poder. Es importante resignificar la política desde la acción o la tarea que podamos cumplir desde el Poder Legislativo.
APU: Como parte de la avanzada feminista en el reclamo de los derechos de la mujer, se puso ésta vez mayor atención a la participación de la mujer en las listas. ¿Cómo analiza el cierre y la lista de la cual forma parte?
PP: Creo que el movimiento feminista sigue conquistando victorias, y me parece que la paridad es una de esas. Creo que nuestra fuerza política pudo expresar además esa demanda del movimiento feminista incluso antes de que fuera ley. Ya Cristina cuando construyó su fuerza electoral hace dos años en la Provincia de Buenos Aires respetó esa paridad, sin que existiera la legislación que la obligara. Hoy ver la cantidad de compañeras que es superlativamente mejor a la que había en otros años en las listas es un reconocimiento a esas luchas del movimiento feminista. Y también es ver en perspectiva lo que falta, porque no hay duda que falta construir feminismo. También en el Poder Judicial: en estos días nos enteramos de un fallo terrible, que demuestra todo lo que nos falta como sociedad para incorporar las disidencias y las diversidades, por respetarlas. Estoy hablando del fallo contra Mariana Gómez por haberse besado con su esposa en un espacio público. Es algo que nos demuestra que hay mucho conquistado, pero aún mucho por conquistar. Y que es en el ámbito de la política donde nosotras tenemos que poder construir no la segregación de los hombres de la política, sino que deje de molestar tanto que las mujeres tengan poder. Veía los editoriales de algunos diarios en relación al tratamiento que le dan a Cristina, a su rol en la fórmula con Alberto, al intento de estigmatizarla y construirla casi como un “cuco”. Y la verdad que eso no pasa si quien tiene la centralidad del poder es un hombre. Esto es parte de la discusión que tenemos que seguir dando, tanto en el mundo de la política como en la sociedad, donde hay mucho también para derribar de la cultura patriarcal que nos atraviesa a todos y a todas. En el ámbito judicial también hay que poder desmantelar que los jueces que toman decisiones sobre la vida de las personas tengan esas miradas tan conservadoras, tan acotadas, tan patriarcales. Pero me parece que hay un avance en la paridad, y que no nos lo regaló nadie. Que ocupamos los lugares que tenemos que ocupar en virtud de nuestro esfuerzo, de nuestra militancia, de nuestro compromiso. Y de haber entendido que esa lucha la teníamos que dar colectivamente, organizadas, movilizadas, en la calle. Y que la expresión que logramos con esta marea verde por la reivindicación del aborto legal, donde confluyeron un montón de otras demandas que el movimiento feminista viene levantando, tiene también una representación en las listas que logramos construir en la Ciudad. Tenemos a Dora Barrancos, es un orgullo compartir una boleta con ella, decía el otro día que la voy a poner en un cuadrito para mostrársela a mis nietas y nietos, que seguramente van a ser feministas. Junto a un montón de otras compañeras, como Ofelia Fernández que además representa la expresión de la juventud incorporándose a la lucha política a partir del feminismo. Creo que eso es muy saludable, el mejor lugar para las/os jóvenes es la política.
APU: ¿Cómo analiza/imagina el rol presente/futuro de Cristina?
PP: Lo primero que me surge es admiración, porque la verdad que ha entendido su lugar en este momento histórico y ha tenido un acto de muchísima generosidad, entendiendo que la construcción de la amplitud y la unidad implicaba quizás dejar de lado algunos aspectos vinculados a las ambiciones personales. E incluso al derecho en su caso de ocupar determinados lugares. Creo que en ese sentido cuando toma la decisión de proponerle a Alberto que sea el candidato a Presidente, nos está dando un ejemplo enorme dejando de lado el interés personal cuando uno tiene una convicción real de cuál es el objetivo y prioriza el interés general de la población. Creo además que ella se engrandece y va a seguir siendo para muchas/os de nosotras/os un ejemplo de qué queremos construir cuando hacemos política. Me parece que en la campaña está mostrando también eso, encontrando un rol de vinculación directa con el Pueblo, que la quiere, para quien ella es una esperanza. Ves cuando llega a cualquier lugar, a cualquier provincia, y la verdad que emociona ver cómo la gente deposita en ella una expectativa muy grande. Creo que Cristina ejerce ese lugar que la sociedad le da con muchísima responsabilidad, y que lo va a seguir haciendo ganemos o perdamos. Dando la batalla desde el Senado, como la viene dando, diciendo verdades, clarificando las cosas que pasan. Y si ganáramos, acompañando en una gestión que va a ser compleja, porque no es que vamos a llegar a la Rosada si ganamos y todo va a volver a ser como en Diciembre de 2015. Sino que va a haber mucho para batallar y en eso tengo una confianza ciega en que Cristina tiene la capacidad y la experiencia de sobra para enfrentar esto. Y especialmente algo que muchas veces falta y es el sentido común y el conocimiento de lo que el Pueblo necesita, como para poder acompañar a Alberto en esa tarea difícil que le va a tocar.
APU: Desde el macrismo y sus medios presentan lo que se viene como algo fundamental, ¿cómo analiza la importancia de las próximas elecciones?
PP: Es una elección histórica, cuatro años más de este gobierno no se soportan, no se aguantan. El otro día un grupo de pibes jóvenes que militan en la Ciudad decían “no se banca más”, y la verdad que es así. Puede ser el acta de defunción de nuestro país cuatro años más de esta entrega, de esta destrucción del sistema productivo, de este endeudamiento. Es algo que nos pone de verdad ante una situación histórica, ante un momento de quiebre en la historia de nuestro país. Y por eso creo que todas/os tenemos que hacer lo que nos toque desde el lugar que nos toque, con mucha responsabilidad y conciencia de que estamos dando una discusión que se resuelve en una elección en octubre o noviembre, pero que va a involucrar y comprometer el futuro y los destinos de nuestra Patria. Y especialmente de nuestra población, por lo que hay que salir a militar con todo, a escuchar, a poner la otra mejilla, a convencer. Para que en esta elección vayamos todas/os juntas/os a recuperar lo que nos corresponde: nuestros derechos, un país con perspectiva, la posibilidad de proyectarse hacia el futuro. Todo eso se juega en esta elección, y por eso me parece que es histórica, y por suerte creo que tenemos una fuerza política y compañeras/os que nos conducen y que están a la altura de las circunstancias.