Macri, la crisis y las opciones de la Carta Magna
por Sebastián Enricci
¿Por qué negar la institucionalidad emanada de la Carta Magna si ella contiene quizás la respuesta a la angustiante realidad que enfrenta la sociedad argentina?
Desde la generación de 1880 hasta nuestros días la solución primera a los desquicios económicos generados por la propia incapacidad del mandatario de turno se encontró en la aplicación de la cuarta opción del hoy artículo número 88 de la Constitución Nacional reformada en 1994. Este permite al Vicepresidente (o sucesor) el poder de restablecer el orden, oxigenar y descomprimir las tensiones políticas que bloqueen el normal desenvolvimiento de las atribuciones fundamentales del Poder Ejecutivo Nacional y lo que se requiere del cargo: hacer de puente entre el presente y un porvenir que tiene que ser mejor para el mayor número de ciudadanos.
Sólo cuatro Presidentes hicieron uso del mecanismo del artículo 88 en 139 años de historia constitucional moderna: Miguel Juarez Celman (1890), Luis Saenz Peña (1895), Raúl Ricardo Alfonsín (1989) y Fernando De La Rúa (2001). Todos ellos motivados por las graves consecuencias institucionales, socio-políticas y económicas en la que sus gestiones hundieron al país.
Los anteriores fueron hombres decididos en dar el paso definitivo para intentar poner un fin a la crisis que engendraron sus propias y extranjerizadas medidas en el cuerpo político de la nación, ya sea por apetencias individuales o de grupos de interés en contra del pueblo.
En última instancia estos presidentes buscaron que su paso al costado sea favorable al conjunto de una sociedad convulsionada por los altos índices de marginalidad, pobreza y exclusión.
A pocos meses de atravesar los primeros 20 años del nuevo milenio el actual presidente y candidato a la reelección, Mauricio Macri, enfrenta las mismas dificultades autogeneradas de otrora pero con el agravante de que no entendieron ni procesaron y hasta desconocieron el mensaje del resultado electoral que arrojaron las PASO del 11 de agosto.
Restan 8 semanas para las elecciones generales del 27 de octubre, el panorama empeora y la sociedad toda vive en un mar de incertidumbre y angustia por la realidad de la crisis (a la que le sumaron el default y un cepo) que se agrava y agudiza día tras día y que no supieron, no quisieron o no pudieron ni enfrentar, ni solucionar.
Quizás se esté acercando el momento en que la opción cuarta del articulo 88 le permita a la República Argentina recorrer el camino democrático hacia una transición ordenada, en paz y sin sobresaltos.