Argentina: cuando la desfachatez y la idiotez gobernaron
Por Sebastián Enricci
La era macrista en el gobierno nacional llegará a su fin el 10 de diciembre de 2019 y con ella concluirá también la idiotez que caracterizó a toda su gestión. El significado del término -idiota- sirve para adjetivar estos últimos cuatro años. La palabra nos llega al español a través del latín y tiene su origen en el griego.
En la antigua Grecia se calificaba de idiota a todo ciudadano que no demostrara interés por la cosa pública y el bien común en la polis. En principio el idiota era simplemente aquel que se preocupaba sólo de lo suyo propio pero con el avance de la democracia derivó en la acepción peyorativa de estos tiempos.
Si se repasa rápidamente la administración de cambiemos en la conducción del Estado tristemente se hace patente el alto nivel y el gran costo que pagó y seguirá pagando la sociedad argentina desde la estafa electoral de 2015 en adelante, y que fraguó la aventura política de la oligarquía nacional.
Los índices negativos en la economía son contundentes y expresan el desdén, la desfachatez, la excesiva desvergüenza, la falta de respeto y la contención en la aplicación de sus políticas y los hechos políticos que produjeron.
Pobreza 40%; inflación 60%; desempleo 10,6%, deuda al 97% del PBI; caída en salarios y jubilaciones 50% en dólares. Alimentación y servicios impagables. Desfinanciamiento de la educación y la salud públicas. Degradación de los ministerios de salud y trabajo a simples secretarías.
Emprendieron una supuesta cruzada contra la corrupción que arroja los siguientes conflictos de intereses entre muchos otros: blanqueo de capitales de familiares; Panamá papers; cuentas off-shore; aportantes truchos; espionaje ilegal; fake news; la causa de los cuadernos, Correo Argentino y la lista es interminable.
En materia de seguridad ciudadana los protocolos de represión y la mal llamada doctrina Chocobar suman 1.300 casos del gatillo fácil en el período 2015 a 2019. Sí, mal llamada doctrina porque ese sustantivo fue modificado en su etimología - ciencia, sabiduría, enseñanza - debido a la palabra "adoctrinamiento" que se asocia a reeducación o lavado de cerebro.
Sin olvidar el aberrante accionar de la gendarmeria nacional que recuerda, invariablemente, a la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado. Párrafo a parte merecería describir la insensibilidad e inoperancia del hundimiento del submarino Ara San Juan con sus 44 tripulantes.
A dos semanas de entregar el mandato la idiotez campea a sus anchas por el edificio de la calle Balcarce 50. El último capitulo es la renuncia del secretario de salud, Adolfo Rubinstein, quien había realizado una actualización del protocolo para el aborto no punible y que el Presidente, Mauricio Macri, revocó un día después.
Las tareas que debe emprender el binomio Fernández para reparar el desastre que van a heredar no son fáciles pero cuentan con la confianza de un pueblo que sabe lo que es poner a la política al servicio del bien común.