Silencio de hielo: a 10 años de la película que inspiró Dark
Por Marina Jiménez Conde
Hace diez años, Baran bo Odar, uno de los co-creadores de Dark, hacía su debut como director con la película Silencio de hielo. Jantje Friese, la otra co-creadora y guionista de la exitosa serie alemana, también participaba de este proyecto como productora. La temática de la pedofilia está presente en el film, y se centra en la desaparición de una niña, en el mismo lugar donde, exactamente 23 años atrás, otra había sido asesinada.
La fecha en la que se produce la primera desaparición va a resonar en cualquiera que haya visto Dark. Una vez más, bo Odar elige el año 1986 como una de las fechas principales para su historia. La película empieza mostrando, de forma bastante cruenta, la violación y el asesinato de la primera niña, dejando en claro quiénes son los homicidas desde el comienzo.
Pese a esta revelación, el film mantiene el suspenso y la intriga a través del interrogante que se hacen los policías que investigan el caso y que guía la historia: ¿por qué vuelve a suceder lo mismo 23 años después?
El salto temporal provoca que haya que prestar atención a los personajes que van apareciendo. Aunque los actores que interpretan a los asesinos son los mismos, cuesta un poco identificar quién es quién en la historia, y es algo que se sabe a medida que se avanza en las casi dos horas de duración del film. Una coincidencia más con la recientemente finalizada producción alemana es la participación de Karoline Eichhorn –actriz que da vida a Charlotte en Dark– quien, en esta oportunidad, interpreta a la madre de la joven desaparecida en el presente.
Además, en el lugar de los hechos, hay una pieza que se repite: una bicicleta que pertenecía a cada una de las jóvenes, y que da cuenta de que algo les pasó.
El uso de la cámara y la sensación de movimiento que se logra en los planos donde se muestra a las chicas andando en bicicleta, recuerda a las mismas escenas de Jonas –protagonista de Dark–.
Analizar los trabajos previos de quienes participan de la industria del entretenimiento siempre tiene relevancia. Y más en el caso del guionista alemán. Por todas las coincidencias enumeradas, revisar la filmografía de la que participaron Baran bo Odar y Jantje Friese, resulta por demás significativo. El proceso nos permite encontrar que hay elementos del final que, otra vez, ya estaban en el principio.