Aeronáuticos: de "la revolución de los aviones" a los tiempos de la pandemia
Por Rodrigo Borrás*
Mientras se espera la reapertura de las paritarias pendientes en la actividad aerocomercial, un sector, como tantos otros, afectado por una pandemia que agravó aún más los problemas que ya padecían sus trabajadores y trabajadoras, paulatinamente comienzan a reactivarse las operaciones. Sobre todo en el sector turismo, ya que el de cargas nunca se detuvo durante todo el asiento.
El escenario aéreo nacional por lo pronto está todavía con ese aroma a la “Revolución de los aviones”, una revolución que no fue más que una suma de ideas liberalizadoras del mercado en una actividad donde la regulación es la clave de su sustentabilidad. Como consecuencia tenemos compañías con futuro incierto y miles de puestos de trabajo cualificado en peligro.
Frente a estos tiempos de falsa parálisis, el sector tuvo grandes novedades desde el comienzo de la pandemia. La fusión en Austral y Aerolíneas Argentinas, el cierre de operaciones de LATAM ARG, las renovaciones de las concesiones de AA2000 e INTERCARGO, la compra de Norwegian por parte de JetSmat, el incierto futuro del aeropuerto de El Palomar, Acciona cerrando operaciones entre tantas otras cosas.
Las empresas evidentemente no se quedaron quietas y avanzaron con agenda propia sobre lo que llaman la pos-pandemia. Son propuestas de flexibilización del mercado de trabajo, reducción de derechos y baja de costos. Clásicas iniciativas neoliberales donde se precarizan a los trabajadores y las trabajadoras.
Pero hoy estamos en un contexto excepcional, y como tal, debemos proponer soluciones y salidas excepcionales. El sector aerocomercial en nuestro país debe replantearse en su definición de objetivos estratégicos, donde, sin duda, las y los trabajadores tenemos muchas propuestas para aportar al debate. Las posibles soluciones tienen que estar a la altura de los problemas que heredaremos en la pos-pandemia, pero mirando hacia un futuro sostenible con ideas fuera de lo común.
Ideas, donde el eje del desarrollo del sector sea acompañado de una mejora sustancial en la condición del trabajo, de los trabajadores y las trabajadoras del sector. Objetivos claros y concretos. Se puede apreciar la falta de visión estratégica con tan solo ver el lugar vacante de Subsecretario de Transporte Aéreo en el Ministerio de Transporte.
El avance de la tecnología en los trabajos, la salud laboral y el medioambiente, así como el desarrollo de la industria y los mercados deben ser ejes centrales para que la nueva normalidad no se parezca a la vieja normalidad. Donde las y los trabajadores debamos seguir padeciendo enfermedades laborales prevenibles. Donde el desarrollo de la industria, sea parte del desarrollo del país.
Algunos Asuntos Pendientes
Pensar en la reducción de la jornada laboral a 32 horas semanales en la actividad aeronáutica no solo beneficiaría con tiempo a los trabajadores y las trabajadoras, sino también a la seguridad y generaría nuevos puestos de trabajo en tiempos en los que precisamos insertar nuevos trabajadores.
También volver a retomar propuestas sobre un régimen jubilatorio especial, dando mejor calidad de vida a los y las trabajadoras de aeropuertos. Muchos de ellos sufren de enfermedades laborales, tanto físicas como mentales. Lógicamente todo esto sirve si se mantienen los porcentajes salariales de ingresos.
Quedó claro el protagonismo que tuvieron los medios de transporte en el contexto de pandemia. El rol estratégico del sistema aeroportuario que no paró un solo día de trabajar y sostener las operaciones que traían insumos médicos, personas repatriadas, manteniendo conectividades, y el movimiento de cargas. Ese sistema silencioso está formado por trabajadores y trabajadoras que nunca dejaron de exponerse al virus y siguieron dando todo de sí y asegurando las operaciones, esos trabajadores y trabajadoras merecen estar mejor.
Es fundamental en estos tiempos de disputas por el sentido de la transformación económica ponerse del lado de los trabajadoras para que puedan mejorar sus condiciones de vida. Algunos dicen que no es el momento para comenzar a discutir o plantear estos temas, pero si ese momento no es ahora, entonces… ¿cuál es el mejor momento para que los trabajadores y las trabajadoras estén mejor?
*Prosecretario de Políticas Aéreas APA/CTA