Piola: otro éxito latinoamericano se suma a la plataforma de Netflix
Por Jazmín Manuel
Piola, estrenada en Netflix la semana pasada, es una película que se centra en un grupo de adolescentes sumamente talentosos y creativos, pero sin oportunidades, provenientes de un barrio carenciado de la capital chilena. Los protagonistas, Martín (Max Salgado), Charly (René Miranda) y Sol (Ignacia Uribe), quienes atraviesan en simultáneo distintos problemas personales, se encuentran en el momento indicado para ponerle fin a la hostilidad en la que están viviendo. Una historia cargada de música e ilusiones propias de la juventud, que tiene como punto de ruptura un incidente que lo cambia todo: el hallazgo de un arma cargada en una zona descampada.
“PIOLA: Palabra utilizada en la jerga juvenil chilena, que hace referencia a una situación o persona que es muy callada o muy tranquila, tanto que puede pasar desapercibida” relata el epígrafe que da inicio al largometraje y cuyo significado se mantiene presente a lo largo de toda la película. Los personajes tienen muchas cosas en común: el colegio, los gustos musicales, se los ve caminando por los mismos escenarios y se ven conectados de distintas formas; pero es su personalidad reservada y callada lo que nos lleva realmente a identificarlos en el otro.
Por un lado está Martín, talentoso liricista, que se mantiene siempre en la contradicción de seguir su sueño de vivir del rap y a la vez querer complacer los deseos de sus padres, y que se caracteriza por su personalidad reservada, la cual le impide abrirse incluso con su propia familia. Por otro lado conocemos a Charly, que intenta mantener un equilibrio entre la escuela, sus amigos, su trabajo y la música, pero principalmente entre su juventud y las responsabilidades que conlleva ser padre a tan temprana edad. Con problemas para controlar cada uno de los aspectos de su vida, se mantiene siempre conteniendo sus angustias y preocupaciones por el miedo de decir algo que pueda costarle su trabajo o la relación con su hijo. Por su parte, Sol se ve envuelta en un vínculo amoroso que la hace sentir insegura y confundida, que la lleva a reprimir sus sentimientos y verdaderas emociones por temor a la pérdida y a la soledad. Una chica que atraviesa el paso a la adultez, separándose de las expectativas de su madre, mientras busca a su perrita que se escapa bajo su cuidado.
El film, al igual que lo hace el rap como género, hace referencia a la vida y experiencia de los jóvenes criados en familias de clase media sin lujos, que encuentran un lugar de pertenencia en la calle. No cae nunca en clichés ni en estereotipos sino que, al contrario, muestra a una juventud poco visibilizada en las producciones masivas: un grupo de pibes que se expresan mediante la música y que, a pesar de tener fallos y estar expuestos a distintas situaciones peligrosas, realmente intentan sobrellevar la dura transición hacia la vida adulta de la mejor forma que pueden. Pibes que toman la calle como escenario para hacer arte.
Esta producción, dirigida por Luis Alejandro Pérez, se proyectó por primera vez en la edición 2020 del Sanfic (Santiago International Film Festival). Desde entonces, recibió muy buenas críticas y fue premiada en múltiples ocasiones. Piola recibió el premio por Mejor Guión en el Festival del Cinema Latino Americano di Trieste, en Italia, y su protagonista, Max Salgado, fue premiado durante el Festival Sanfic como Mejor Actor.
Con su llegada a Netflix, Piola se convierte en otra de las espectaculares producciones latinoamericanas en la plataforma de streaming. Llena de simbolismos y pequeños detalles que unen a todas las historias, es una película sumamente recomendable para ver. Suma una mirada realista de la vida en los barrios periféricos de Santiago, a la vez que la construye mediante una narración totalmente poética. Otro éxito latinoamericano.