Crisis en Colombia: ¿Qué es el Comité Nacional del Paro?
Por Juan Borges
El conflicto social que lleva más de 50 muertos en Colombia ha recrudecido esta última semana con la multiplicación de medidas de protestas y la situación crítica sigue sin encontrar solución ante el despliegue represivo del Gobierno del presidente Iván Duque. En este marco, el Comité Nacional de Paro ha consolidado un protagonismo en la mediación del conflicto social que se vive en el país el país del eje cafetero. Es de destacar que la organización sindical aglutina a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) o la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), la Unión Sindical Obrera (USO), la Confederación de Pensionados de Colombia (CPC) y la Confederación Democrática de Pensionados (CDP), entre otras organizaciones populares.
Las protestas que ya llevan 24 días han generado el fracaso del proyecto tributario del Gobierno. Sin embargo, la tensión política continúa y la última reunión del viernes 21 de mayo de mayo entre la CNP y representantes del Gobierno no arrojó ningún avance en las negociaciones. Así lo detalló el presidente de la CUT, Francisco Maltes en declaraciones a la prensa. El dirigente además confirmó que se confeccionará un documento que contemple como se garantizará el derecho de huelga de los manifestantes sin represión por parte del gobierno.
Según detallaron desde el Comité, la organización busca como objetivo que se detenga la represión. Por otro lado, la línea de dialogo fue cuestionada por sectores de la juventud y por el Consejo Regional Indígena (CRI) quienes sostienen que no se puede negociar con el gobierno que está masacrando a su pueblo. Entre los distintos dirigentes gremiales locales que han destacado por participación se encuentran: Francisco Maltes, Percy Oyola, Luis Morales, Wiliam Velandia y Jennifer Pedraza.
Voces del conflicto
En una entrevista realizada por AGENCIA PACO URONDO en los primeros días del conflicto, el dirigente social Jairo Escobar se refirió a la crisis y sostuvo: “Los reclamos del pueblo son básicos, piden trabajo digno, no tercerizado por las famosas cooperativas de trabajo asociado que acabaron con el vínculo contractual de los otrora trabajadores que tenían alguna estabilidad y los convirtió en simples a destajo sin pago de horas extras. Ocasionando el fin de la retroactividad, la seguridad social y las prestaciones sociales”. Además, el referente social añadió: “Se produjo una masacre laboral en todo Colombia y más del 70% de la población anda en el rebusque, en una economía superficial. Bajo premisas equivocadas, pretenden engañar a la gente con la concepción de los emprendedores, que no resuelve el problema de la falta de una economía básica fuerte que desarrolle el campo y la industria nacional”.
Por su parte, el escritor y profesor de literatura en la Universidad Tecnológica de Pereira, Diego Alexander Vélez Quiroz, había detallado a este medio: “En realidad, todo tiene que ver con la crisis económica y social del país. En los años que lleva este gobierno se han asesinado más de 2 mil líderes sociales, tanto en la zona urbana como en la zona rural. Luego de la firma del Tratado de Paz con las FARC, parte de este gobierno prometió, desde un inicio, deshacer esos acuerdos de paz. Por su parte, la sociedad civil trató de resistir y evitar que se deshagan dichos acuerdos de paz logrados después de 50 años de conflicto, pero este gobierno sistemáticamente fue deshaciendo los acuerdos, incumpliendo los acuerdos que el Estado hizo con los desmovilizados”.
En este mismo sentido, el docente añadió: “El gobierno menciona que se encuentra un poco atado de manos debido a su dependencia con el partido del gobierno, la clase empresarial del país, los grandes conglomerados empresariales. Estas dependencias le impiden al presidente tomar decisiones sensatas. De todas formas, ha mostrado, en sus 4 años de gobierno, cierta incapacidad para enfrentar las crisis. Por lo tanto, se siente el desgobierno en el país y muestra de ello es la acción de las fuerzas del Estado, tanto de la policía como del ejército, que han atentado contra la población en versiones encontradas entre los altos mandos del Estado que dicen que no han ordenado dicho accionar y los agentes de policía que lo están llevando a cabo".
En esta misma dirección se había expresado el sociólogo Camilo Lara que habló desde Cali con este portal: “En este momento se habla de Iván Duque, pero no es una figura de peso dentro del país. El poder real está en el partido Centro Democrático, concretamente en el senador y expresidente Álvaro Uribe. Una de las salidas posibles del uribismo es un autogolpe, es decir un golpe militar contra Duque, que es irrelevante para ellos. Su otra opción es declarar el estado de conmoción interior, que implica el reconocimiento abierto a nivel nacional del estado de sitio para que las fuerzas militares tengan total libertad para ingresar a las casas, judicializar personas por meras sospechas y sin entes de control. Además, el presidente podría controlar radio y televisión por 90 días, que es lo que duraría el estado de conmoción interior, y retirar autoridades civiles elegidas por elección popular a conveniencia. La protesta quedaría anulada como derecho constitucional por ese tiempo. Hacemos un llamado a la comunidad internacional ya que nadie nos puede proteger”.