Sesenta y seis años del bombardeo a Plaza de Mayo: la necesidad de seguir recordando a sus víctimas
Por Paula Viafora
Al cumplirse hoy 66 años de aquel día en que, con la excusa de matar al presidente en ejercicio Juan Perón, la Marina y parte de la Fuerza Aérea decidiera descargar odio y bombas sobre la población civil. La Plaza de Mayo y la Casa Rosada fueron los lugares centrales del ataque. Muchas han sido las interpretaciones de carácter político y sociológico del mensaje implícito en estas acciones: ataque a traición contra la población civil, un escarmiento hacia quienes se habían adueñado del centro neurálgico de la ciudad. Lo cierto es que ese día las vidas de cientos de argentinos cambiaron para peor. Muertos, heridos y mutilados, llevaron junto a sus familiares las marcas de esta jornada de por vida, recordando a cada paso esa fatídica fecha, que es en oposición, un acontecimiento bastante poco conocido y recordado por la generalidad de la población.
Con los años, los familiares de las víctimas se contactaron entre sí y crearon la “Comisión de Familiares de las Víctimas del Bombardeo del 16 de Junio de 1955” y más recientemente la “Comisión por la Memoria del 16 de junio de 1955”. Esta última organización está integrada además por otros representantes de la sociedad como historiadores, abogados, periodistas y escritores, ya que por una cuestión natural del paso del tiempo, los familiares no solo necesitan realizar un traspaso generacional de sus demandas, sino también buscan instalar el tema, del que aún queda mucho por investigar.
Daniela Marino, abogada, representante de la Comisión y nieta de un fallecido en el bombardeo nos dijo al respecto: “Es un tema que trasciende a los familiares, un hecho histórico que deja un legado sobre todos los sectores sociales y es parte de nuestra historia y nuestra identidad”.
En ese marco, organizaron junto a la Secretaría de DDHH de la Nación la planificación de las siguientes actividades en conmemoración:
- A las 14 hs en el predio de la Ex Esma se descubrirá un mural alusivo con la presencia del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, dejando de ese modo, registro del bombardeo en un ámbito tan significativo para la memoria;
- Conversatorio (17 hs) con un panel integrado por los siguientes expositores: Horacio Pietragalla Corti, Secretario de DDHH de la Nación, Roberto Baschetti, sociólogo, investigador y militante peronista, Daniela Marino, Nora Patrich, artista y autora del monumento emplazado detrás de la casa de gobierno en homenaje a las víctimas bautizado “Del cielo los vieron llegar”, Lita Boitano representante de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas ,Hector Fernandez, diputado nacional;
- Se proyectará un corto denominado “Flores del 55” y un video con imágenes del archivo y del monumento de la artista Nora Patrich;
Si bien en cada aniversario el tema vuelve a los medios de comunicación y vuelve a ser noticia ante una producción en particular, por ejemplo, el documental “Piloto de Caza”, de Alejandro Covello, estrenado recientemente, es necesario instalar dentro de la memoria colectiva y certeramente tomarlo como el primero de muchos ataques por parte del Estado sobre la población civil, durante el siglo XX, con el objetivo de sembrar el terror y cortar de raíz la implantación de nuevos modelos sociales que estaban aflorando en América.
Los familiares han recorrido un camino certero y con valiosas conquistas que es importante destacar. Como ante otros hechos de este tipo, los familiares asumen el rol de investigar y recopilar datos. El papá de Daniela, hijo de Juan Carlos Marino, empleado de la Aduana que murió a las 12.40 (con el lanzamiento de la primera bomba y metralla) en la entrada del subte A cuando se dirigía a su casa, logró, con sacrificio, recibirse de abogado y fue el primer familiar en presentarse a solicitar la reparacion estatal conferida a las victmas del terrorismo de Estado.
Ante la negativa pudo iniciar una causa ante la Comisión Interamericana de DDHH. En 2015, se logró ampliar el periodo temporal de esas normas mediante la ley 26.564 ( que había sido sancionada en 2009), incluyendo a las víctimas del bombardeo. Daniela también logró una contribución importantísima al presentar una ponencia para que se declare imprescriptible la acción civil en delitos de lesa humanidad, en concordancia con la penal y hoy se encuentra vigente en el Código Civil y Comercial de la Nación que en su artículo 2561 establece: "(...) Las acciones civiles derivadas de delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.”