Entre Ríos: El peronismo unido y la UCR disputa el control de Frigerio
Por Mariano Osuna
En la primera elección de medio término con Alberto Fernández en la presidencia de la Nación y también la última de Gustavo Bordet como gobernador de Entre Ríos, el panorama es muy distinto al escenario de 2019, cuando el Frente Creer en la provincia, como ocurrió también en San Juan, fueron antesala de esa unidad lograda bajo el sello del Frente de Todos, que tuvo como correlato el spot de Cristina Fernández anunciando la fórmula presidencial, logrando el alineamiento de los gobernadores, el acercamiento de Sergio Massa y su Frente Renovador, y luego los pasos de una historia ya conocida, que arrebató las aspiraciones de reelección de Mauricio Macri.
En otro escenario, los tres volvieron a encontrarse, además de las articulaciones propias de la gestión, en el clima previo de la batalla electoral. Mayda Cresto, ex directora del Inaubepro entre 2010 y 2017, durante parte de las gobernaciones de Urribarri y Bordet, es una de las dos bancas que renueva el Frente de Todos este año. La otra pertenece a Carolina Gaillard, ex asesora de Vilma Ibarra que también fue secretaria de Turismo y Cultura en la primera gestión del actual Mandatario provincial.
Lista de unidad
Ambos apellidos vuelven a ser protagonistas de la lista del peronismo entrerriano, aunque en este caso estará encabezado por Enrique Cresto, hermano de Mayda, hijo de un ex intendente de la capital del Citrus y nieto de un ex gobernador de la provincia. Enrique actualmente transita, en licencia, su segundo mandato como intendente de Concordia, mientras es administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). También fue diputado y senador provincial, y aparece como uno de los cuatro apellidos en carrera hacia la sucesión del sillón de la Casa Gris en 2023: las otras candidaturas largadas en el microclima son el intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio; la vicegobernadora, Laura Stratta; y el jefe comunal de Paraná Adán Bahl.
El apellido Cresto aparece en consenso, ratificando una estrategia de la mesa chica del Frente de Todos que afirma que no hay 2023 sin 2021. La incorporación del actual funcionario nacional intenta darle volumen territorial y mayor conocimiento en la sociedad a la lista, con una figura que compita con las luces porteñas que Rogelio Frigerio tuvo como ministro del Interior de Mauricio Macri. Enrique, quien se fotografió esta semana junto a la primera dama Fabiola Yañez, mantiene un vínculo aceitado con los ministros Wado de Pedro, Santiago Cafiero y Gabriel Katopodis. Como se dice en la jerga, con el diario del lunes, luego de los resultados electorales en noviembre, se verán los frutos de la táctica, considerando sus aspiraciones a la Gobernación, algo que en otro contexto tuvo un ensayo en 2007, acompañando en la fórmula al actual diputado provincial Julio Solanas en la famosa Lista 100, enfrentando al actual embajador en Israel y ex gobernador Sergio Urribarri.
Gaillard es el otro apellido conocido, en segunda posición de la nómina con el objetivo de renovar su banca. Con un mandato previo en la Cámara de Diputados de la Nación entre 2013 y 2017, trabajó sobre leyes que atravesaron los derechos de las mujeres y el cannabis medicinal. Allí, volvió luego de un paso en el gabinete de Bordet, para reemplazar a Juan José Bahillo, que a fines de 2019 asumió en el Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de la provincia. Su paso como asesora de Vilma Ibarra, hoy secretaria Legal y Técnica de la Presidencia y además ex pareja de Alberto Fernández, no es un dato menor. Su pragmatismo en tiempos difíciles, bajo la ola amarilla, haciendo equilibrios con los pedidos del Gobernador en tiempos de Macri y su agenda política y legislativa, lograron que sea aceptada por los distintos sectores que integran el Frente de Todos.
El tercer lugar de la lista, que se trata de un puesto expectante si el oficialismo nacional y provincial logran un triunfo, es para Tomás Ledesma, actual subsecretario de Relaciones Municipales de la Nación y coordinador de la Región Centro, dependiente del Ministerio del Interior, a cargo de Wado de Pedro, uno de los actores del gabinete nacional que dialoga con todos los sectores de la coalición gobernante. El joven dirigente es integrante de La Cámpora, militó previamente en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de Paraná y fue uno de los jóvenes que habló en el único acto realizado en 2019 en la capital entrerriana con la presencia del Presidente de la Nación.
La boleta, que competirá con la histórica lista 2, se completa con Brenda Ulman, que se desempeña como subsecretaria de Juventud y es licenciada en Nutrición, y con Lucas Larrarte, actual intendente de San Salvador y presidente de la Liga de jefes comunales del Partido Justicialista entrerriano.
Internas en Juntos por Entre Ríos
Eufemismo del sello Juntos por el Cambio, la principal alianza opositora se encuentra en la primera elección luego de perder el Gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires en 2019. Las disputas de conducción entre el ex presidente Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta trajo internas en distintas provincias como Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Capital Federal y San Luis, solo por nombrar algunas, donde Entre Ríos no fue la excepción.
Rogelio Frigerio irá como cabeza de la lista “Juntos”, acompañado por la concejal radical de Gualeguay, Marcela Ántola, y por el actual legislador nacional Atilio Benedetti. El dirigente nacido en Larroque, busca desde el tercer lugar un puesto expectante para renovar su banca. Las otras que se ponen en juego son representadas por Alicia Fregonese y Jorge Lacoste, quienes no se encuentran entre las ofertas internas del espacio opositor.
El cuarto lugar es para la dirigente de Concordia, Nancy Ballejos, y cierra la nómina el intendente de Pueblo General Belgrano, Mauricio Dávico, que es un dirigente vecinalista devenido en amarillo, con relación personal con el ex ministro del Interior de Cambiemos. Además fue músico de Ráfaga, la popular banda de cumbia de los noventa.
Por su parte, ante el fantasma de 2015, cuando el actual senador nacional Alfredo De Ángeli fue el candidato a gobernador del espacio y desplazó al radicalismo al papel de reparto, sin candidato propio, distintos intendentes de la UCR armaron una lista con ADN puro del partido centenario y con la mira puesta en 2023. La boleta, denominada “Entre Ríos Cambia”, propone a Pedro Galimberti, intendente desde 2015 de Chajarí, en primer lugar, secundado por la concordiense Mariana Salinas, y seguido por Darío Schneider, jefe comunal de Crespo. Cierra la lista la viceintendenta de Ramírez, Flavia Pamberger y el presidente municipal de Caseros, Ramón Cornejo.
Otros frentes electorales
El radicalismo, dividido entre el acompañamiento a Rogelio Frigerio o Pedro Galimberti, tuvo otro dato en el cierre de listas que grafica la dispersión del histórico partido. Tras la muerte de Sergio Varisco, entre condenas de narcotráfico, su hija Lucía, actual legisladora provincial, cuestionó el rol del PRO en esas batallas judiciales y denunció fuego amigo con el concepto de lawfare. Sin olvidar cuestionamientos al accionar de la UCR, dentro de ese esquema, la dirigente decidió encabezar una lista por fuera de Juntos, con el sello del Partido FE, la herramienta partidaria del fallecido Gerónimo Venegas, ex titular de Uatre. La lista, que se llama “Adelante Entre Ríos”, tendrá en los lugares expectantes a los dirigentes paranaenses Daniel Pross y Alejandra Esnaola, seguida por Alexis Altuna y Julia Calleros, ambos de Gualeguaychú.
Por otro lado, la explosión interna de Consenso Federal, el sello que aglutinó al Partido Socialista, al lavagnismo, a la fracción de Libres del Sur que rompió con Daniel Menéndez y responde a Humerto Tumini, al partido SER y a sectores vecinalistas, no sólo no permitió listas de unidad sino que incluso erupcionó el propio frente. La avenida del medio, que se fue achicando por la polarización, se agravó con las heridas de las disputas por la conducción del Partido Socialista, por la muerte del ex gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz y por la rebelión de un sector derrotado en la interna que aspira a incluir al histórico partido dentro de la coalición que encabezan el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. El dirigente Roy Cortina, jugado al sueño presidencial de Horacio Rodríguez Larreta, es el principal impulsor de esa idea, que también formalizó el ingreso del GEN a Cambiemos en el país, más allá de alianzas provinciales que ya tenía como en Entre Ríos o Jujuy.
El presidente del partido en la provincia, Juan Rossi, competirá por la boleta “Podemos Entre Ríos”, escoltado por la militante ecologista Natalia Noacco, y por el dirigente vecinalista Darío Báez. Por otro lado, el uruguayense Juan Meillard, cercano a Roy Cortina, irá con el sello “Juntos Somos Más”, secundado por la integrante de la Confederación Vecinalista Graciela Brafa, y por el paranaense Francisco Padula.
Dentro del Frente de Izquierda (FIT)-Unidad, como viene pasando en los últimos comicios, es el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) el protagonista principal en Entre Ríos. La lista estará encabezada por la dirigente Nadia Burgos, acompañada en segundo puesto por el trabajador de Unilever, en Gualeguaychú, José Lemes; y en tercer lugar por la docente y politóloga Sofía Cáceres Sforza.
La polarización determinará cómo se repartirán las cinco bancas en juego, dónde el ganador se llevará tres. En el camino, el 12 de septiembre, en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), se dirimirán las internas que atraviesan a Juntos y al Socialismo y asociados en sus respectivos frentes. El Frente de Todos busca recuperar un escaño, en una estrategia nacional de conseguir diez bancas más de las actuales para alcanzar el quórum propio que hoy le deja varios dolores de cabeza, por la dependencia para algunas leyes de otros bloques minoritarios. A la par, el tablero provincial necesita una votación que apague cualquier intento de Frigerio hacia 2023 y reconfigure la correlación de fuerzas y de referencialidades al interior de la coalición gobernante. La campaña de vacunación, la salida de la pandemia, la reactivación económica y la gestión serán los pilares del discurso del oficialismo, mientras Cambiemos define conducción provincial, en la dispersión propia de liderazgos nacionales. Allí, el radicalismo intenta resistirse a quedar en segundos planos y eso también explica una interna que no parece ser tan competitiva.
Bordet difunde en propios y ajenos que tendrá el rol preponderante que tal vez omitió en las nacionales de 2019 en un esquema de comicios desdoblados y cuatro años de Cambiemos en Casa Rosada. Hoy el horizonte nacional es otro y la necesidad de revertir tragos amargos en legislativas de la provincia es significativo para el tablero de 2023. Tras confirmarse las listas, arranca una campaña excepcional y peculiar, no solo por la virtualidad sino por las transformaciones estructurales en las nuevas habitualidades de las vidas cotidianas que la pandemia modificó.