Isabel de Sebastián volvió a los escenarios argentinos
Por Mariano Nieva | Foto: Adolfo Rozenfeld
Isabel de Sebastián es cantante, compositora y parte fundamental del rock de los ´80 en nuestro país integrando legendarias agrupaciones como Bay Biscuits y Metrópoli. Entrevistada por AGENCIA PACO URONDO dio detalles de Corazonada, su último trabajo en solitario, del estreno del videoclip de la canción “La luz azul”, de cómo es vivir repartiendo su estadía entre Estados Unidos y Argentina y del show tan esperado del jueves 9 de diciembre en Rondeman Abasto. “El concierto del jueves tiene para mí una carga emocional enorme. Donde hay que celebrar que ahora podemos volver a estar juntos, músicos/as y oyentes”, reconoce.
AGENCIA PACO URONDO: Hablemos de Corazonada, tu nuevo disco aparecido en 2020 donde se puede apreciar como seguís ampliando tu universo musical y de estilo.
Isabel de Sebastián: Corazonada es un disco en el cual el pop que hago se volvió más melancólico, aunque con una energía vital que late todo el tiempo. Es quizás de todos mis trabajos el más poético. Contiene amores profundos, el que ya no es, el que está llegando, el filial, el amor a mis compañeros/as de ruta, de destino y a los/as argentinos/as. El título alude a ese momento en el que ponemos en juego nuestra historia y experiencia. También, nuestro inconsciente y el colectivo en una toma de decisión que parece instantánea pero es más que una intuición o un capricho. También me interesaba la idea de la contraposición a la palabra descorazonar, o sea corazonar, alentar, apoyar, poner el corazón para que al otro/a le vaya bien. Se podría decir que es un álbum atravesado por la empatía.
APU: ¿Qué te motivó hacer el videoclip de una canción como “La luz azul” y por qué lo escogiste entre los otros temas que conforman tu último trabajo?
I.D.S.: “La luz azul”, según un querido amigo que ya no está, Gustavo Pesoa, fue un fumadero de opio en el barrio de La Boca donde iban los marineros que llegaban al puerto. Por eso es que quise contar la historia de un hombre de ultramar y una sirena de río en un piringundín perdido y desesperado. Mostrando cómo hasta en un lugar así, lleno de almas rotas, de pronto puede suceder un abrazo que te vuelve a conectar con la vida. Con esa idea es que elegí para filmar el clip un bar de pescadores de Brooklyn (EEUU) que se llama Sunny’s Bar y que está allí, intacto, desde hace más de un siglo. Teniendo la suerte que una persona muy cercana conocía a la dueña del lugar, a quien le gustó el tema y nos lo prestó. El video además cuenta con el gran trabajo visual de la genial fotógrafa Nora Lezano.
APU: ¿Cómo impacta en vos y en tu música la experiencia de vivir prácticamente en dos países con características e idiomas tan distintos, como Estados Unidos y Argentina?
I.D.S.: Tener dos lugares tan disímiles en el mundo es por un lado enriquecedor, porque tengo a disposición dos idiomas para describir al mundo, conociendo además dos culturas muy profundamente. Por otro lado, es un desarraigo y una lucha constante. Estados Unidos es un lugar muy difícil y complejo. Vengo describiendo esto en mis crónicas para El cohete a la luna, donde intento traducir sus enormes problemas sociales y culturales. La idea de libertad allí es ultra individualista, y hay una perversión muy grande en áreas fundamentales para una sociedad, como la salud y la judicialización de la vida cotidiana. Durante la pandemia a su vez, se pudo ver claramente la profundidad de las crisis sanitarias y raciales donde la violencia parece imparable. Y ni hablar de su política exterior, donde se evidencia con claridad el tipo de capitalismo tóxico que atesoran y promueven. De todos modos, cada lugar tiene sus problemas. Y nosotros/as bien sabemos los que tiene Argentina así que no los elaboraré aquí. Y si bien me enamoré en Nueva York, tuve a mis hijos allí y fue una elección que tuvo que ver con el amor, no fue ni es fácil para mí.
APU: Entremos en el show del próximo 9 de diciembre en Rondeman Abasto. ¿Cómo estas preparando el reencuentro con el público argentino después de tanto tiempo atravesado por la pandemia y con la necesidad que tienen los/as artistas y la gente de celebrar un poco?
I.D.S.: El concierto del jueves tiene para mí una carga emocional enorme. Es casi como cantar por primera vez donde estoy segura que voy a vivir una fiesta y un desafío en simultáneo. Celebrando que ahora podemos volver a estar juntos, músicos/as y oyentes. Que podemos tocar, cantar, disfrutar un show, y valorarlo de una manera diferente, porque sabemos ahora lo que es no poder hacerlo.
APU: ¿Qué músicos/as te van a acompañar sobre el escenario la noche del jueves 9?
I.D.S.: Me voy a presentar con la banda con la que grabé mis dos discos solistas y que es mi familia musical, Mauro Cambarieri, David Bensimón y Julián Semprini. Con quienes además no toco desde hace más de dos años por las dificultades que trajo la pandemia. Por otra parte, se va a sumar mi hijo mayor David Telson en guitarra. Y van a venir unos invitados muy queridos por mí que son Machito Ponce, Juan Absatz y Guillermo Pesoa de Pequeña Orquesta Reincidentes. Así que más no puedo decirte. Solo gracias a la vida, que me ha dado tanto.