Chiconi: "El peronismo siempre comprendió el mundo del trabajo, hoy eso se perdió"
En su ciclo "APU en VIVO", AGENCIA PACO URONDO dialogó con el analista político Luciano Chiconi (@marzorcablanca en Twitter) sobre el momento actual del peronismo. "La polarización sirve para ganar elecciones, no para gobernar el país", ironizó.
APU: ¿Cómo ves al peronismo hoy?
Luciano Chiconi: Hoy no hay un peronismo unificado, y eso se vio en los actos por el 17 de octubre. Me parece que la sociedad no está mirando al peronsimo como lo supo ver en otro momento. Hay una dinámica política muy para los militantes, y eso se vio en los actos. Pero el peronismo siempre tuvo un diálogo muy actualizado con la sociedad. Desde el 83 para acá, el presidente tenía ese diálogo, encarnaba el poder. Y hacía una interpretación bastante global de lo que le pasaba a la sociedad. Vale para la renovación peronista, para Menem, Duhalde, Kirchner. Eran peronistas pero no estaban interesados en decir que eran peronistas o en festejar el paso. Estaban preocupados por la sociedad. Estaban en una carrera a contrarreloj por la representación social.
Eso hoy cambió. Apareció el hecho maldito de la política, como es la polarización. Le pasa al Frente de Todos y a Juntos. Es una buena fórmula para ganar elecciones pero no para gobernar. Hoy esa polarización le toca sufrirla al peronismo que está en el gobierno. Se unió para ganarle a Macri pero después no puede gobernar. El peronismo está en el gobierno... ¿pero está en el poder? Tengo dudas. La sociedad no ve que el peronismo esté marcando un rumbo como partido del Orden. Antes pasaba que podías no ser peronista, pero la sociedad le reconocía esa capacidad al peronismo, de marcar horizonte, de tener autoridad, de establecer un norte. Eso está en crisis. Y vale para Cristina, Alberto o los gobernadores. Todos tienen capacidad de veto y nada más. Pero eso no es gobernabilidad. Lo que ve la sociedad es que ese peronismo que solía venir a resolver las crisis, hoy es parte de la crisis, hoy trae más crisis.
APU: Un concepto tuyo tiene que ver con ese rol del peronismo como "partido del Orden". Que no es represión del conflicto. Es otra cosa. ¿Podrías desarrollarlo?
LC: Es un concepto ambiguo. Para los politólogos es otra cosa. Yo hago una interpretación personal, que tiene que ver con la historia argentina. Para mi, el partido del Orden empieza en 1983, con el regimen democrático. Después del fin del partido militar queda el consenso en la sociedad de que deben gobernar los políticos civiles. Empieza un proceso nuevo, que es una forma nueva de entender el poder. ¿Cómo podemos gobernar esto de manera medianamente eficaz? Desde ahí empieza una práctica. Que empieza con el juicio a las Juntas de Alfonsín, que es una base de lo que sería el partido del Orden. Una autoridad política civil le impuso condiciones a un sector corporativo, como los militares. Con idas y vueltas pero eso está. Después, Alfonsín no pudo consolidar eso porque le falló el proyecto económico. Pero estableció una base: quién gobierna la Argentina, la corporación político-civil.
Después, el partido de Orden se construye cuando el peronismo llega al poder. No es un partido político, es un partido de gobierno. Es un modelo de cómo gobernar la Argentina. Lo aplicó el peronismo pero puede aplicarlo cualquiera. Es gobernar el país regulando el conflicto social y dando un horizonte económico. Conducir el conflicto social, desde la política, que no se desmadre. Que siempre haya un peronismo político que conduzca el proceso. El proyecto económico debe contener, a su modo, a todos los sectores sociales. Estabilidad capitalista para todos y conducción del conflicto social. Eso ocurrió con Menem y con Duhalde-Kirchner, que fueron procesos más o menos de una décadas. Que dieron algunos resultados. Después, se podrá estar más o menos de acuerdo con esos resultados. Pero ahí el peronismo político desplegó un camino.
APU: Esa ausencia del peronismo como un partido del Orden, también vale para la oposición, o no?
LC: Sí, está vacante esa concepción. Y es lo que le viene reclamando hace 10 años la sociedad a la política. Dame soluciones, no problemas...
APU: ¿Por qué entonces crecen opciones "radicales", que juegan sobre la polarización, no sobre la regulación del conflicto social?
LC: Hay sectores que perciben que hay una vacante y por ahora tenemos consignas, más que otra cosa. El partido del Orden es un modelo de gobernabilidad, no salir a reprimir en las calles. Ese es el problema que tienen Bullrich o Milei. Es una ingeniería política. Por ahora aparece la idea de "orden" en la oposición, pero de modo lineal. Para mi es más complejo y requiere mucha densidad política. No lo veo en Milei y por ahora tampoco en Bullrich. No los veo para gobernar mañana. Pero está vacante ese lugar y lo dejó vacante el peronismo, que en su formato Frente de Todos no puede cumplir ese rol. Y eso se da porque el proyecto Alberto Fernández fracasó, hay que decirlo. Esa idea de un armado, donde Cristina y Massa apoyan a Fernández, eso no funcionó.
APU: Ese fracaso de Alberto está reconocido por el propio Frente de Todos con la llegada de Massa al ministerio de Economía, con el respaldo de CFK. Massa intenta ordenar la economía. ¿Busca desempeñar algo de ese rol como "partido del orden"?
LC: Hay que ver la coyuntura, también. Por qué primero Cristina le dijo que no a Massa, y después, sí. ¿Qué pasó ahí? Creo que Cristina se asustó, pensó que la crisis por el dólar podía terminar en una crisis mucho más compleja que se llevara puesto a todos. Ahí llegó Massa, que está haciendo lo mínimo ortodoxo posible para salir de la situación. No sé si Cristina confía en esa receta pero lo aceptó porque se podía venir una crisis política muy complicada. Massa se juega su bala de plata. ¿Él puede proyectar eso políticamente? Tengo muchas dudas. Por ahora, logró evitar una híperinflación.
APU: ¿Es defensivo, decís? ¿No ves una proyección política para 2023?
LC: Tiene un dilema. Por un lado, tiene que ajustar para darle una señal a la clase media, que está siendo muy perjudicada por la situación económica. Y por otro lado: ¿Si hace eso, lo van a votar? Cuando hacés un ajuste todas las noticias son malas. Por un lado, tiene un compromiso de Estado, de ordenar las cosas para que se llegue a buen puerto y por otro, están sus posibilidades electorales. Por eso, Massa intenta un camino intermedio, un ajuste no muy marcado. Pero esto no termina resolviendo el tema de la inflación, de modo de poder mostrar una baja significativa que le permita cierta proyección política.
APU: Ahora empezó a trabajar en mesas de articulación entre sectores. ¿Otra forma de mostrar un rasgo distintivo en el Frente de Todos?
LC: Massa es un hombre con vocación de poder. Va a buscar que su gestión le permita una proyección política. No vino a ser ministro y ya. Es un tipo con una impronta de poder, como hay pocos en el peronismo. Eso no lo perdió desde 2013, pero las condiciones cambiaron mucho. Porque yo creo que la crisis económica es más grande de lo que Massa puede resolver. En mi opinión, Massa tendría que ir más a fondo con algunas cuestiones, para mostrar que tiene autoridad política. Por ejemplo, en tarifas, sacar todos los subsidios. Subirse a esas discusiones. Siempre digo lo mismo: de un proceso inflacionario no se sale por izquierda. Por izquierda, es más inflación. Salís por derecha. ¿Qué derecha? Cada uno construirá su propia derecha. Pero me parece que la sociedad lo que pide hoy es resolver el problema de la inflación. En el peronismo siempre estuvo la preocupación por lo que pasaba en el mundo del trabajo, por comprender esa dinámica. En algún momento, fue el trabajador sindicalizado. Pero hoy eso ya no es representativo del total de trabajadores, lamentablemente. Pareciera que algunos trabajadores se van con Milei. ¿Por qué pasa eso y no los representa el peronismo?
APU: ¿Qué pasa con Cristina? ¿Qué rol le ves jugando?
LC: Eso hay que considerarlo: Cristina es la dirigente con más votos dentro del Frente de Todos. En votos y en simbología. No es que mañana Massa va a decir que es candidato. Tienen que esperar a lo que dice Cristina. Como en Juntos, van a esperar qué hace Macri. Todo dependerá de lo que hagan ellos dos.
APU: Al respecto: ¿seguirá la lógica de dos grandes coaliciones en 2023?
LC: Es difícil hacer futurismo en Argentina. Pero creo que hay sos escenarios problables. Que esta lógica de dos grandes coaliciones se sostenga, aunque no sirva para gobernar. Creo que hoy la primera jugada la siguen teniendo Cristina y Macri. Si ellos son candidatos, sí creo que el escenario se puede fragmentar al estilo 2003. Que tengas 4 o 5 candidaturas: Macri, Cristina, Milei, alguna fórmula más de centro. Pero los que tienen la pelota bajo el pie, son Macri y Cristina. Si se corren, se puede mantener la lógica de coaliciones. Si se presentan, capaz no.