La guerra lo cambió todo: Nicolás Maduro, de "dictador" a posible proveedor de petróleo
Parece que la guerra lo ha cambiado todo, las necesidades geopolíticas de EEUU han cambiado el escenario y las tácticas a utilizar. Maduro, antiguo dictador de Venezuela y paria internacional, ha pasado a ser "el Presidente Nicolás Maduro", hombre saludado con una gran efusividad en público por presidentes como el francés Emmanuel Macron y su homologo portugués, el Primer Ministro, Antonio Costa.
No solo eso, sino que el enviado especial de los EEUU para el cambio climático, y ex Secretario de Estado de Obama, John Kerry, también se dejó ver y filmar estrechando la mano del presidente venezolano. Las sanciones a Rusia, debido a la guerra en Ucrania, han limitado las posibilidades de acceder al petróleo de los países de la Unión Europea, que si bien han iniciado un proceso de sustitución de las importaciones rusas y de profundización de reconversión energética hacia energías renovables, por el momento necesitan seguir importando combustibles fósiles.
Así, Venezuela se convierte en un posible exportador de petróleo hacia Europa, pero también podría influir en otros aspectos que le interesan a los EEUU, disminuir sus exportaciones a China y funcionar como un regulador del precio del barril una vez que su producción vuelva a niveles previos a las sanciones de los últimos años.
La economía estadounidense se ha visto sometida a un aumento de la inflación desde el comienzo de la guerra, uno de los factores de estos aumentos esta dado por el creciente precio del barril de petróleo. En una reciente visita al Reino de Arabia Saudita, el presidente estadounidense intentó que los saudíes se comprometieran a aumentar su producción de barriles diarios, algo que no consiguió. Esto sumado a las buenas relaciones de la casa de los Saud con los gobiernos de Vladimir Putin y Xi Xinping.
Ya en octubre de este año el gobierno norteamericano le propuso a Caracas un plan para reanudar la actividad petrolera con la empresa Chevron Corp. La condición era la reapertura de conversaciones con la oposición venezolana, a partir de ahí se le permitiría a la petrolera estadounidense volver a bombear petróleo para su colocación en los mercados norteamericanos y europeos. Las conversaciones tienen en vista las elecciones presidenciales del 2024, importantes para normalizar la situación política en el país caribeño. No solo está en danza la vuelta a la producción petrolera conjunta sino el relajamiento de algunas sanciones como el congelamiento de activos venezolanos en los bancos estadounidenses. Esos activos le permitirían al gobierno tener dinero fresco para pagar importaciones de alimentos, medicamentos y equipamientos para la red eléctrica y los sistemas municipales de agua del país.
Las conversaciones se iniciaron en marzo, casi inmediatamente después de la invasión rusa a Ucrania, pero tuvieron un estancamiento, por lo menos hasta octubre, cuando el gobierno de Maduro liberó a siete ciudadanos estadounidenses presos en Venezuela y EEUU liberó a dos venezolanos, sobrinos de Cilia Flores, la esposa de Maduro, condenados por trafico de drogas en los EEUU. En ese mismo mes, el gobierno de Joe Biden le permitió a Chevron comenzar a conversar con el gobierno de Maduro los términos de posibles actividades futuras en el país, pero sin la posibilidad de celebrar ningún acuerdo con la estatal PDVSA. Ya en junio el gobierno norteamericano había autorizado a las petroleras Eni, de Italia y a la española Repsol, a realizar envíos de petróleo a Europa, pero canjeando deuda atrasada por el combustible fósil, lo cual no le dejaría dinero a Venezuela, pero aliviaría parte de las deudas de PDVSA.
Las conversaciones entre el gobierno y la oposición están suspendidas desde octubre del 2021, pero junto con la autorización de EEUU a Chevron para volver a retomar la producción de petróleo éstas se volvieron a retomar. La licencia general número 41 es lo que le permite por seis meses la vuelta a la explotación y mantenimiento de los campos que ya están siendo explotados, también se permite la producción de productos derivados del petróleo y la importación de materias primas para reforzar la producción de crudo. Por último, se permite la exportación y comercialización de petróleo hacia los mercados europeos.
Por ahora, los pagos por las exportaciones irán a saldar una vieja deuda con la empresa estadounidense. Se estima que la producción podría pasar de 150 mil barriles diarios a 200 mil en los próximos seis meses solo con Chevron, y aumentar a 1,5 millones de barriles diarios en los próximos dos años si aparte de Chevron, se incorporan otras empresas a la producción petrolera del país. En estos momentos Venezuela esta produciendo alrededor de 679 mil barriles diarios, bastante lejos de su mejor momento, hace diez años, cuando llego a producir casi 3 millones de barriles por dia. La medida tambien abarca a empresas productoras de servicios petroleros como Halliburton Co., Schlumberger Ltd., Baker Hughes Co., y Weatherford Intenational Pic. Por ahora la licencia se mantendrá hasta el 26 de mayo del 2023.
México es el escenario de estas nuevas conversaciones entre el chavismo y la oposición venezolana, la detención del diplomático Alex Saab en octubre del 2021 fueron la razón de la suspensión de éstas. En este caso los jefes de las delegaciones, por el gobierno el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y por la oposición, Gerardo Blyde, se reunieron en la capital azteca para, nuevamente, tratar de encaminar unas negociaciones que logren, primero, tratar de llegar a un acuerdo para destrabar los fondos necesarios para paliar la grave situación social que están pasando varios sectores de la ciudadanía venezolana. Y como segundo objetivo, el llegar a tener unas elecciones competitivas y con la participación de la mayoría de los sectores opositores al gobierno de Maduro.
Por ahora se logro ese primer objetivo, el gobierno y la oposición llegaron a un acuerdo para la creación de un fondo manejado por las Naciones Unidas y tendrá la supervisión de un grupo de veedores internacionales. El fondo recibirá 3000 millones de dólares de las cuentas congeladas en el exterior que se utilizaran para, la compra de vacunas, el pago de una deuda con el fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la salud, medicamentos para 60 mil pacientes oncológicos, la recuperación de seis bancos de sangre y la rehabilitación de 31 centros de salud públicos y hospitales maternos. Otros 1000 millones se utilizaran para el refuerzo del sistema eléctrico púbico, aumentar la generación y mejorar el sistema de transmisión. Se cree que la totalidad de los activos venezolanos incautados por orden de los EEUU en el sistema internacional podrían ascender a los 5 mil millones de dólares, cantidad que no toma las 31 toneladas de oro que el Banco de Inglaterra mantiene incautadas en sus arcas.
¿Y Juan Guaidó? El autoproclamado presidente interino con el auspicio del gobierno de Donald Trump a comienzos del 2018 parece ver languidecer su estrella cada dia mas. Estas negociaciones entre el gobierno de Biden y el de Maduro han debilitado su ya cuestionado accionar desde su irrupción como mandadero de los EEUU. Su falta de resultados, sumado a acusaciones de corrupción con activos congelados que EEUU le permitió utilizar, sumaron cuestionamientos inclusive dentro de la oposición venezolana. Hoy su espacio esta representado dentro de la oposición (Plataforma Unitaria) en la mesa de diálogo con el gobierno, pero su influencia es cada vez menor.
Según una fuente cercana a la misma oposición, ésta le comunicó a la cadena norteamericana CNN que Guaidó dejaría de ser reconocido como presidente interino luego del recambio legislativo en EEUU, que se produce a fines de enero del próximo año. Un articulo del Finantial Times, también aseguró la misma versión proveniente de otra fuente de la oposición venezolana, con lo cual, lo mas probable es que la decisión ya este tomada, y que quede en las manos de la misma oposición venezolana quien será la figura que unifique una posible candidatura y liderazgo para las elecciones del 2024.