"Altísima homosexualidad": las brutales mentiras de Macri sobre lo que pasa en Qatar con la comunidad LGBT+
Recién llegado de Qatar, el expresidente Mauricio Macri realizó una declaración polémica en TN ante la pregunta de Osvaldo Bazán por la persecución al colectivo LGBt en el país del golfo: “Hay altísima homosexualidad en Qatar. Y ellos viven ahí, yo he estado con varios y me dicen ‘acá no tenemos ningún problema’. No se hace ostentación, no se hace un tema, pero ellos viven con absoluta tranquilidad. Nadie tiene ningún problema ni conflicto. Tienen muchas cosas escritas históricas que no las han cambiado pero que no rigen más. La realidad, en la práctica, es que no rigen más”.
Por suerte para él, Macri tuvo la buena idea de realizar semejante declaración cuando todo el mundo estaba pendiente de la euforia mundialista y los festejos por la copa del Mundo. Pero ahora, con la cabeza más fría, no está de más analizar un poco la frase - y desmentir cada uno de los puntos.
“Hay altísima homosexualidad en Qatar”, dijo Macri. Sencillamente no es cierto. Existe un solo qatarí abiertamente gay, el Dr. Naser Mohamed, que, no casualmente, vive hace más de una década en EEUU. Su salida del closet en mayo pasado hizo que su familia lo desconozca y desherede. No puede volver al país donde nació. Incluso quienes están enclosetados denuncian que el régimen infiltra sus grupos, tortura a sus miembros y luego los recluta como informantes. Pero según Macri “nadie tiene problema ni conflicto”.
Por otra parte, la población LGBT+ tampoco se reduce a varones gays cisgénero, y otras partes del colectivo sufren persecuciones aún más duras en Qatar. Por ejemplo, esta nota de la BBC menciona el caso de Shahd, una mujer trans qatarí a la que le fueron extirpados sus pechos (que obtuvo vía hormonación) contra su voluntad. Y pensamos en la cantidad de historias de lesbianas y bisexuales que no estamos oyendo porque al margen de su orientación sexual las mujeres qataríes están extremadamente limitadas en su autonomía.
En segundo lugar, incluso si fuera cierto que las leyes persecutorias “en la práctica no rigen más”, esto no sería una gran defensa. Esa situación lo que genera es una situación de arbitrariedad: los castigos no están hasta que alguien decide que sí. Algo así como lo que mucho más cerca nuestro le sucedió a Marian Gómez, ostensiblemente castigada por fumar en una estación de subte: quienes hemos hecho una combinación en Constitución sabemos que no es raro ver gente fumando, pero las leyes solo se aplicaron (con una violencia desproporcionada) cuando las transgredió una persona visiblemente no-heterosexual.
Finalmente, “no se hace ostentación”. Por algún motivo, que las personas no-heterosexuales deban esconderse es visto como un valor. ¿Por qué? Al fin y al cabo, los heterosexuales no pierden oportunidad de ostentar su sexualidad. Por algo Jorge Pinarello de Te Lo Resumo Así Nomás pudo acuñar su latiguillo “pero lo que realmente importa es el amor, el amor heterosexual” para reírse de cómo Hollywood mete a la fuerza subtramas románticas en películas de cualquier tipo: no importa si hay una guerra nuclear, un meteorito a punto de destruir la tierra o si un cardumen de tiburones está a punto de devorar a los protagonistas, el climax de la acción será un beso hétero.
Y ni hablemos de la industria del casamiento. Florencia Peña y Ramiro Ponce de León, por dar un ejemplo notorio y reciente, hicieron ¡dos! ceremonias (una “íntima” en los Valles Calchaquíes para 170 personas y una de 400 invitados en Benavídez dos semanas más tarde). El propio primo de Mauricio Macri, Jorge, realizó su boda con María Belén Ludueña nada menos que en la Rural, con 300 invitados. ¿En qué mundo esto no es hacer ostentación de la (hétero)sexualidad?
Finalmente, esta declaración sería vergonzante aún si éste fuera el único crímen del régimen qatarí. Pero no lo es. Recordemos que el primer elogio de Macri hacia Qatar fue por la inexistencia de sindicatos. Por supuesto, tampoco existen ni los derechos laborales (millones de trabajadores migrantes no pueden salir del país sin permiso de sus empleadores, en una situación de virtual esclavitud), ni la democracia: la primera elección general se realizó en el año 2021, y por supuesto sólo votan los ciudadanos - el 10% de la población del país. El déficit de derechos qatarí va mucho más allá de la diversidad sexual, el peligro en tomar a ese país como modelo es para toda la población.
"Una mujer trans qatarí a la que le fueron extirpados sus pechos (que obtuvo vía hormonación) contra su voluntad"