O Rei Pelé: la película de 1962 dirigida por un santiagueño

Murió Pelé, el astro brasileño que, además de alzar copas en campeonatos futbolísticos, también tuvo un breve paso por el cine que lo llevó a compartir escena con personajes como Sylvester Stallone y Michael Caine. Una de esas apariciones es considerada la mejor. En 1962 se estrenó la película O Rei Pelé, dirigida por Carlos Hugo Christensen, uno de los directores más reconocidos en la historia del cine nacional. 

Christensen nació en Santiago del Estero en 1914, su padre era danés y su madre era santiagueña. De chico le regalaron un proyector para ver una sola película que se reproducía una y otra vez, dicen que eso despertó su pasión por el cine. Más tarde se fue a vivir a Buenos Aires, donde trabajó como periodista hasta que derivó en la tarea de escritura de guiones. A los 29 años, ya era director y poeta. Para su tercera película en 1943, hizo algo que nadie había hecho hasta ese momento en el cine nacional: introducir erotismo a una escena. Fue en la película Safo, historia de una pasión. Claro que el erotismo de esos tiempos era mucho más limitado que en estas épocas, a Christensen le hicieron un escándalo por mostrar la espalda desnuda de un actor a cámara. 

Antes del golpe de 1955 contra el peronismo, Christensen se fue a Brasil, lugar donde vivió y donde tuvo su productora hasta su último día de noviembre de 1999, cuando un infarto lo sorprendió en el living de su casa. Durante esos años recibió distintos premios y reconocimientos en festivales internacionales como Cannes, Berlín o Venecia. Una de sus películas de 1959, Meus Amores No Rio, era una de las favoritas para recibir el Oso de Oro del Festival Internacional de Cine en Berlín. Otro logro que le remarcan es el de haber llevado los cuentos de Jorge Luis Borges al cine como ninguna otra persona. Uno de ellos, estrenado como A Intrusa (La Intrusa) en 1979, representó a Brasil en el festival de cine de Montreal y contaba con música compuesta por Astor Piazzolla. 

Para 1962, estrenó la obra dedicada a Pelé que contaba con la actuación de la leyenda del fútbol brasilero haciendo de él mismo. La película es considerada la primera que retrata la vida del futbolista y la que le abre las puertas para sus apariciones en el cine. Christensen se toma ciertas libertades artísticas que por momentos hacen que la película se parezca a un documental. En ese momento ya había atravesado su etapa más experimentadora por la que algunos autores le dirán “el Hitchcock vernáculo” e introduce la autoconciencia de sus personajes en la narrativa. En una de las escenas de O Rei Pelé, todo se pone meta y la película dialoga con sí misma. Al final de un partido, un grupo de personas con cámaras se acerca a Pelé para preguntar cómo afronta la gloria y si ya se sabe su papel para la película que van a filmar sobre su vida. Pelé, mirando a cámara, rompiendo la cuarta pared, mirando directamente a nuestros ojos, responde que solo se sabe el libreto de la escena final. A continuación la pronuncia sonriendo, una claqueta marca el inicio del rodaje de la película que acabamos de ver (Toma 1, escena 1) y alguien - que parece ser el propio director - aparece pidiéndole al futbolista que describa a qué hora nació, porque en esa noche las estrellas debían estar mucho más brillantes de lo normal.