Guerra Fría, Doctrina de Seguridad Nacional y dictaduras militares

Este año se conmemoran 40 años del regreso de la democracia a nuestro país. La última de las dictaduras militares que nos asolaron causó un inmenso daño, que hasta el día de hoy tiene repercusiones en los ámbitos sociales, económicos y políticos. Pero, ¿Cómo se entiende hoy aquella época oscura de nuestra país? ¿Se comprende en su total dimensión? ¿Qué se conoce del contexto internacional y geopolítico de aquella época? ¿Tuvo alguna influencia el marco político mundial?

Ningún proceso se da en el vació, todos los hechos son acontecimientos que se van acumulando, y que en algún momento desembocan en un hecho que es considerado, por alguna razón en particular, un quiebre, una bisagra. Esta bisagra nos comunica con un cambio de época, y la dictadura cívica militar de 1976 tuvo esa particularidad, la de ser un quiebre en la historia argentina.

Panorama político nacional e internacional

Por aquel entonces se desarrollaba la llamada Guerra Fría, conflicto iniciado después de la Segunda Guerra Mundial entre las dos potencias hegemónicas surgidas tras el conflicto, la URSS y EEUU. La primera representado el Este de Europa y su área de influencia y la segunda al mundo occidental capitalista. Este conflicto estaba basado en la confrontación política, económica e ideológica de estas dos potencias, en lo político, democracia liberal versus régimen de partido único. En lo económico el capitalismo de mercado y las grandes empresas versus el socialismo de planificación centralizada y la propiedad pública de los medios de producción, y en lo ideológico el liberalismo individualista versus comunismo socialista.

El establecimiento de estas dos superpotencias antagónicas generó bloques subordinados o áreas de influencia alineadas a cada uno de estos países y limitó fuertemente las posibilidades de desarrollo soberano y crecimiento económico. Una nueva configuración del orden mundial se estaba gestando. En 1948 se creó la Organización de las Naciones Unidas, se cierran los acuerdos de Bretton Woods que dieron paso a la conformación del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La ONU tenía como objetivos impedir un nuevo conflicto armado entre las potencias mundiales y controlar las tensiones que se podrían crear entre ellos, para eso se creó un consejo de seguridad con los cinco ganadores de la segunda guerra, cada uno con poder de veto sobre las resoluciones de los otros, lo cual exigía un acuerdo total entre las partes. También se encargó de llevar adelante los procesos de descolonización de los países de Asia y África. La creación del FMI, el Club de París y del Banco Mundial sentarían las bases económicas, financieras y el establecimiento del dólar como moneda mundial. Se crearía el GATT en 1947, un acuerdo sobre aranceles aduaneros y comercio en donde los países suscriptores discutían sobre la baja de aranceles para el comercio internacional.

Todas estas estructuras políticas y económicas aseguraban el dominio en las decisiones geopolíticas de EEUU y el resto de los países desarrollados, e impulsaban el libre comercio y la libre circulación de capitales para la exportación y el desembarco de capitales en los países en desarrollo. Europa se encuentra en ruinas a la salida de la guerra y EEUU financia la reconstrucción con el Plan Marshall, este plan permite iniciar un a serie de 30 años de prosperidad en Europa conocida como “los años de oro”. La razón de este plan fue contener el avance político ideológico y cultural de la Unión Soviética sobre el viejo continente. Con la mirada puesta en Europa, América Latina encontró algunos resquicios por dónde empezar a desarrollar proyectos autónomos, gobiernos populares no subordinados a ninguna de las superpotencias, la Guatemala de Jacobo Arbenz, la Argentina de Juan Domingo Perón, en Brasil Getulio Vargas y el Chile de Ibáñez , fueron algunas de esas experiencias. La experiencia de la revolución cubana, en 1959, también seria de vital importancia. La influencia de un proceso de liberación nacional, que luego se convirtió en marxista y antiimperialista, sera de una gran influencia en la conformación de organizaciones de resistencia político armadas de los años 60 y 70s. Aunque en general el continente seguía bajo la política de dominación estadounidense, dominación política, ideológica y militar.

En Argentina el proyecto de Perón ganaba el 24 de febrero de 1946 las elecciones a Presidente de la Nación y nacía institucionalmente a la vida política nacional. Este proyecto se gestó antes de esta fecha, en junio de 1943 un golpe militar conocido como la “revolución del 43”, que derroco al gobierno de Ramón Castillo y que terminó con la “Década infame”, década nacida del golpe de estado de 1930 a Don Hipólito Irigoyen. Década en la que los sucesivos gobiernos se encontraban subordinados a la política del imperio del Reino Unido de la Gran Bretaña. Esta “revolución” tenía un carácter nacionalista y sus organizadores fueron un grupo de coroneles conocido como G.O.U del cual participaba Perón, el cual fue nombrado frente al Departamento Nacional del Trabajo y desde allí realizo una intensa labor en favor de los trabajadores y los más necesitados. Luego de ser elegido continuo su labor y se profundizo el proceso de industrialización iniciado a mediados de la década del 30, se desarrolló un fuerte mercado interno, la distribución de la riqueza paso a ser más favorable a los sectores populares, se conquistaron nuevos derechos sociales y los trabajadores pasaron a estar más presentes en la vida política del país. Se adoptó una política soberana que se mantuvo equidistante de las necesidades de las dos potencias en disputa, la U.R.S.S y EE.UU., y se empezó a gestar una nueva unión sudamericana con países como Brasil Y Chile.

El gobierno peronista eligió el camino de la producción nacional lo cual limitaba drásticamente el establecimiento de los capitales foráneos, especialmente estadounidenses, en el país, lo cual perjudicaba los intereses económicos de esas transnacionales y no se sumó a los pactos de Bretton Woods con lo cual no aceptaba las imposiciones económicas de EE.UU. En el sector agropecuario también se pasó a distribuir las tierras de una manera más equitativa y parte de la renta excedente de sus exportaciones pasaron a financiar la industrialización del país, lo cual llevo al resentimiento a las clases oligárquicas en contra del peronismo y los sectores populares. Estos sectores oligárquicos aliados a la iglesia, la marina y la opinión política del gobierno conspiraron para el derrocamiento del General Perón bombardeando la plaza de mayo el 16 de junino de 1955 asesinando a más de 300 civiles. El golpe definitivo lo darían el 16 de setiembre de ese mismo año llevado a cabo por la autodenominada “Revolución Libertadora”, liderada por los generales Pedro Eugenio Aramburu y Agustín Lonardi.

Si bien el gobierno nacional pasaba un momento de buenas relaciones con los Estados Unidos, el imperio no iba a dejar que un gobierno autónomo perjudicara sus intereses regionales, por lo que se descuenta la participación norteamericana en el golpe. Estados Unidos y la Unión Soviética reconocerían a la dictadura, iniciándose así 18 años de prescripción del peronismo para participar de la vida política del país.

A partir de ese momento se fueron sucediendo varios gobiernos, pseudo constitucionales, intercalados por varias dictaduras militares. En esta etapa se desarrolla el plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado) plan ejecutado desde el gobierno de Arturo Frondizi para reprimir la disidencia política y sindical, a través de la policía, el ejército y los servicios inteligencia. Esta política represiva se gestó a partir de la Doctrina de la Seguridad Nacional, elaborada por los EE.UU durante de la guerra fría para defender sus intereses fuera de su territorio y basada en la Doctrina de la Contrainsurgencia, elaborada por el Estado francés en su lucha contra la insurgencia armada de los países colonizados por ellos como Indochina y Argelia.

El Estado argentino firmó por aquellas épocas tratados de colaboración con el Estado francés y oficiales argentinos recibieron instrucción en Francia, mientras que una delegación francesa del ejército se estableció de manera permanente en nuestro país. Los ejércitos latinoamericanos adoptarían la Doctrina de la Seguridad Nacional como propia y ya no limitándose a defender las fronteras de sus países de un ataque exterior sino que ahora el enemigo estaba adentro mismo. Estas fueron las primeras formas en que el Estado Nacional genero una estructura represiva que sería la base para el terrorismo de Estado. Pero estas formas represivas no solo se dieron en nuestro país. Casi al mismo tiempo, comenzaron a producirse golpes de Estado en toda la región. Paraguay, en 1954 empezaría una de las mas extensas dictaduras de la historia, hasta 1985. Brasil en 1964, Bolivia en 1971, Chile en 1973 y Uruguay en 1973, Perú en 1975, todas dictaduras basadas en la doctrina Monroe y la doctrina de Seguridad Nacional estadounidense.

Panorama económico internacional

Durante el periodo de posguerra las empresas transnacionales, especialmente las norteamericanas, se empezaron a instalar en los países no desarrollados tanto de Asia como de América Latina, se estaba llevando adelante una nueva división internacional del trabajo, ya no solamente se necesitaba exportar materias primas desde los países periféricos hacia los centrales sino que ahora las empresas mudarían parte de sus producciones hacia los países en vías de desarrollo. Los procesos de producciones movidos hacia otros países serian aquellos de menor calificación e innovación tecnológicas dejando estos para los países centrales, los menores costos laborales en países del tercer mundo serian la motivación principal de estas empresas, dejando a las empresas locales el rol de subcontratistas y evitando que los países de la periferia se apropien de tecnología y puedan desarrollar procesos independientes de industrialización.

Un cambio sustancial empezó a operar en el sistema económico financiero global, el orden económico post segunda guerra estaba crujiendo debido a los grandes déficits estadounidenses por el financiamiento a la guerra de Vietnam. La caída del patrón cambio-oro, estructurado en Breton Woods, mas de dos décadas atrás , por parte del gobierno de Richard Nixon en 1971, serian esenciales para el cambio de época. Nixon devalúa el dólar estadounidense y suspende su convertibilidad en oro, el dólar ya no seguiría siendo respaldado por reservas en oro, su respaldo paso a ser la entidad emisora, la Reserva Federal. Durante el año 1973 se desarrolla la “Crisis del Petróleo”, que consistió en que los países de la OPEP dejaron de exportar petróleo hacia los países que habían apoyado a Israel en la guerra de Yom Kippur (entre Israel y Egipto).

Los países exportadores vieron incrementadas sus ganancias por la suba del petróleo a sumas exorbitantes que luego invertirían en bancos internacionales. EEUU, en 1974, envió a su secretario del Tesoro, William Simon, quien llego a un entendimiento con el gobierno saudita, por el cual esas ingentes sumas de dinero iban a ser colocadas en bonos del tesoro y venta de armamento norteamericano. Con este acuerdo EEUU se aseguro dos cuestiones, terminar con la capacidad de los países petroleros de utilizar el oro negro como un arma de extorsión, y que el gobierno saudita compre una gran parte de su deuda, financiando así el déficit estadounidense. Los saudíes, y el resto de la OPEP solo recibirían dólares por el crudo, dando nacimiento a los petrodólares.

Los bancos europeos también obtuvieron una buena parte de esos dólares generados por los altos precios del petroleó, (y otras materias primas) y estos, a su vez buscaban colocar esas gran liquidez en forma de deuda en algún lugar, (junto a los bancos norteamericanos) y América Latina, especialmente Brasil, Argentina y México fueron los países mas endeudados. Comenzaba de esta manera el largo ciclo de endeudamiento latinoamericano, dando lugar al crecimiento de la valorización financiera en detrimento de la producción industrial. En el periodo 1973-1981 América Latina recibió mas de la mitad de la deuda privada que recibieron los países en vías de desarrollo.

Panorama nacional post 1973

Luego de 18 años de proscripción y represión al pueblo vuelve al país Juan Domingo Perón y el peronismo vuelve a participar de elecciones libres. Héctor J. Cámpora es elegido Presidente de la Nación y asume el 25 de mayo de 1973, pero dura en el cargo 49 días. Nuevamente se llama a elecciones donde esta vez participa el General Perón y la formula Perón Perón gana con más del 62% de los votos a la formula Balbín asume el cargo su viuda, María Estela Martínez de Perón. El General fallece unos meses más tarde, el primero de julio de 1974 y desde aquel momento, la derecha intenta generar una crisis política económica y social que pueda justificar un ajuste y una oportunidad para implementar el naciente proyecto económico del neoliberalismo. La actividad de los grupos armados de extrema derecha se acentúa en contra de militantes políticos, universitarios y de secundarias, militantes de organizaciones políticas armadas, militantes sociales y trabajadores sindicalizados, quienes reclamaban una mayor participación política, mejoras en la distribución del ingreso, cambios en las estructuras productivas y en las formas de la propiedad.

El cambio de Ministro de Economía trae a Celestino Rodrigo, quien aplica un feroz ajuste, conocido como el Rodrigazo, que empieza a generar el shock que tanto necesitaban para implementar su programa económico, programa que solo pudo ser implementado a sangre y fuego debido al grado de organización de los trabajadores y demás colectivos sociales. El 24 de Marzo de 1976 se produce el golpe cívico militar que saca del poder ejecutivo a la presidenta María Estela Martínez de Perón y asume la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas al mando del General Jorge Rafael Videla. La dictadura cívico militar vino a imponer un nuevo patrón de acumulación económica, terminando con la segunda etapa de sustitución de importaciones. El plan conocido como “2 de Abril” instaurado por el jefe civil del terrorismo de estado instalo un modelo de acumulación basado en la especulación financiera, modelo de carácter neoliberal de políticas económicas regresivas, antipopulares y anti obreras.

Se inició, de esta manera, el segundo ciclo de endeudamiento externo incrementando las deudas tanto en el sector público como en el sector privado. Esta deuda dejo de estar en función de la expansión en actividades productivas sino a captar renta de las actividades financieras a pesar del carácter industrial de las firmas. El endeudamiento del sector público se subordinó a las necesidades de las firmas privadas oligopólicas y dominantes. También cambiaron los acreedores, dejaron de ser los organismos multilaterales de crédito y pasaron a serlo los grandes bancos transnacionales de los países desarrollados. Los sectores privados tomaron deuda, principalmente en el mercado externo, para colocarlos en activos del mercado financiero, como bonos, títulos, depósitos, etc., para luego obtener ganancias gracias al diferencial positivo entre los intereses a nivel internacional y el nacional para luego fugarlos al exterior. El gobierno del general Videla implementó también una fuerte devaluación y una quita de una parte de las retenciones agropecuarias, suspendió el derecho a huelga, suprimió las actividades gremiales, congelo los salarios y libero los precios entre otras cosas, lo cual significo una transferencia de ingresos desde los sectores asalariados hacia los sectores productivos y descendieron 13 puntos porcentuales la participación de los asalariados en relación al PBI.

Las grandes corporaciones transnacionales, los grupos empresarios locales y el gobierno de EE.UU, en menor medida, participaron abiertamente del golpe de Estado, a las 48 horas del golpe el gobierno norteamericano reconoció al nuevo gobierno y el FMI le concedió un crédito de 127 millones de dólares. Para poder implementar estas políticas antipopulares la dictadura ejecuto el plan más siniestro de la historia de violaciones a los derechos humanos. Los secuestros, violaciones, torturas, desapariciones y secuestros de bebes fueron la política del terror aplicada a toda la disidencia política, sindical y estudiantil de la época, estigmatizándolos como “terroristas subversivos y extremistas”, a fin de buscar alguna clase de legitimación popular. Hecho tenebroso con el que buscaban reorganizar a la sociedad a la medida de las necesidades e intereses del imperialismo norteamericano y las corporaciones económicas tanto nacionales como internacionales.