Rosario Ayerdi: “Para el kirchnerismo el renunciamiento de Alberto Fernández llega tarde”

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Rosario Ayerdi sobre las distintas decisiones que dejó la última semana para el Frente de Todos (FDT), en especial para Alberto Fernández. La periodista abordó desde el paso al costado de su jefe de asesores hasta su propio renunciamiento para competir por la reelección este año.

Agencia Paco Urondo: ¿Cómo analiza el renunciamiento a ser candidato por parte de Alberto Fernández?

Rosario Ayerdi: Es un renunciamiento que un sector del Frente de Todos, sobre todo el kirchnerismo más ligado a Cristina Fernández de Kirchner, venía pidiendo desde febrero en la primera renuncia del Partido Justicialista. El presidente estiró al máximo la definición, incluso quería estirarla aún más ya que estaba pensando en mayo. 

Lo que termina decidiendo el renunciamiento no tuvo que ver con la crisis política, que Alberto Fernández se acostumbró a convivir, sino con la económica que se generó en los últimos días. Una foto con Sergio Massa no sirvió para calmar y entendió que debía dar un gesto más porque ya estaba en juego no sólo la elección sino la gestión de su propio gobierno. Ese gesto es adelantar, para él, la definición, aunque para el kirchnerismo llega tarde. 

La decisión ya estaba tomada pero él sentía, primero, que quedaba como la figura conocida como el pato rengo, es decir, el poder que tiene un presidente que ya se sabe que el 10 de diciembre le pasa el bastón a otro, sea o no de su partido. Él ya venía debilitado, no era necesaria esta definición porque su presidencia es muy débil. Por otro lado, quería estirarla para negociar. Hasta el 24 de junio, cuando se van a conocer los candidatos, va a haber negociaciones internar para “acomodar” y ganar espacios en las listas.

APU: ¿Qué análisis realiza del desembarco criticado de Antonio Aracre como jefe de asesores y de su reciente salida?

RA: Me parece que lo que le pasó al ex CEO de Syngenta es lo mismo que a algunos dirigentes pero durante la primera etapa de la gestión ante un intento de ordenamiento. Le pasó a Juan Manzur, por ejemplo, como jefe de Gabinete y, sin pena ni gloria, lo terminó desdibujando esa figura hasta que volvió finalmente a Tucumán.

Aracre creyó que llegaba para darle a la gestión un impulso que no había tenido hasta entonces y, a partir de ahí, comenzó a meterse en temas económicos. Massa, al asumir, pidió la botonera completa. Hablábamos de “superministerio”. Aracre empezó a hacer públicos planes que generaron la subida del dólar y la desestabilización del gobierno. 

Quienes lo conocen no lo tomaban en serio, pero algunos sí, como Carlos Pagni, y se empezó a especular con la renuncia de Massa y la asunción de Aracre. Nadie podría creer que sea cierto, salvo que en este gobierno pasan estas cosas, por lo que los rumores hicieron temblar la economía y terminan siendo determinantes para el renuncia de Alberto Fernández.   

APU: ¿Qué tanto se aisló políticamente Alberto Fernández? ¿Cómo repercute en un “candidato albertista” para las PASO?

RA: Si repasamos estos años de gobierno vemos que Alberto fue cambiando mucho de círculo íntimo. Incluso hubo dirigentes muy albertistas que dejaron de serlo, como Juan Zabaleta. Del municipio de Hurlingham a ser funcionario de extrema confianza y luego terminar yéndose alejado del presidente. Dirigentes que eran amigos pero que, en medio de las internas, tampoco fueron sostenidos, como Marcela Losardo. Fue cambiando mucho su círculo íntimo.

Hoy hay cuatro personas alrededor. Julio Vitobello, Gabriela Cerruti, Juan Manuel Olmos y Santiago Cafiero, pero sólo con ellos dialoga. Sólo a ellos les había comunicado la decisión ese mismo jueves a la noche. Sin lugar a dudas, también habla con Massa pero nunca se abrió a discutir la gestión en una mesa con todos los actores. Afirmaba que al ser el presidente las decisiones las tenía que tomar el. Es un sistema presidencialista pero no implica que puedas sentarte a coordinar políticas de Estado.  

APU: ¿Cree que el renunciamiento llega tarde? ¿El presidente podría haber capitalizado en algún momento el hecho de bajarse de la carrera electoral?

RA: Ahora la pelota está del lado del kirchnerismo. Es muy pronto para lo que va a suceder las próximas dos semanas. Decían que se tenía que bajar para ordenar al Frente de Todos. ¿Qué significa eso? ¿Hay una estrategia detrás? ¿La tiene el kirchnerismo? Hay quienes dicen que todavía la candidata tiene que ser Cristina, como Andrés Larroque. 

Ahora hay que reacomodar todo. ¿Llega tarde? Un sector cree que sí. Al mismo tiempo, otro sector cree que Alberto puede capitalizar todavía. Por eso hay que esperar. Habrá que ver qué pasa con la economía, con Sergio Massa, que llegó con el aval de Cristina Kirchner y tiene que tener dialogo con el FMI pero también con ella de cara a la campaña electoral. Cuando uno piensa en suma fija, reclamada por el kirchnerismo, es al presidente pero el que dice que no es Massa, porque el FMI le dice hasta dónde llegar. Hay que ver cómo se reordena el FDT en esta discusión electoral. 

APU: El nombre de Sergio Massa sigue resonando como candidato. ¿Es posible pensarlo así?

RA: Así como uno se pregunta si puede ser candidato con el 7,7% de inflación mensual, vale también para cualquier candidato del gobierno. Algunos dirán, como el kirchnerismo, que pidieron siempre otro rumbo económico, que no se cumplieron las expectativas y que hay más para dar. Te digo más, Massa nunca dijo que no va a ser candidato sino que pone otras frases, como la negativa de la familia o estar abocado a la gestión, porque cree que puede llegar a serlo si los números económicos empiezan a mostrar estabilidad y una curva decreciente de inflación. Al día de hoy se esperaba otra cosa, el propio Massa lo decía. 

Todavía puede llegar a haber tiempo. Hay dos meses hasta el cierre de listas del 24 de junio, pero no sé si le alcanza para serlo. Creo que él también va a pensar si es candidato para ganar o para perder. Muchos le dicen que lo acompañan, porque por ejemplo un intendente puede ganar con su boleta arriba pero él perder.  

APU: Corre el rumor de que Cristina va a hablar en un acto el 25 de mayo. ¿Esos tiempos son viables todavía o se necesitan definiciones previas? 

RA: Estamos expectantes ahora con qué dice ella ahora. Hay un kirchnerismo desordenado, que dice que tiene que ser ella, otros dicen que no, otros que su candidato es Massa. Me parece que tiene que empezar a ordenar su propio espacio ahora que se despejó la duda de Alberto. El 25 de mayo quedó muy lejos, en otra dimensión, borrado de la agenda de difusión y estrategia.

Esta semana hay una actividad en el Teatro Argentino de La Plata y ella está invitada. Hay que ver si va y habla porque el próximo discurso de Cristina Kirchner va a ser sin duda uno que la militancia y la política van a estar esperando para empezar a entender cómo será ese orden.