“Evita, una lectura viva”: homenaje a 71 años de su paso a la inmortalidad

En el marco de las actividades que se desarrollan hasta el domingo durante la semana del 71º aniversario del fallecimiento de Eva Duarte de Perón en el Museo Evita, el miércoles 26 de julio a las 18 horas se realizará “Evita: una lectura viva”, un encuentro de poesías y relatos que evocan la presencia de la mujer más importante en la historia argentina.

Agencia Paco Urondo dialogó con la escritora Natalia Bericat, organizadora del evento, y con el escritor marplatense Juan Carrá sobre su vínculo con Evita y presencia en la literatura nacional.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge la idea de homenajear a Evita de este modo?

Natalia Bericat: El Museo Evita me parece un lugar maravilloso, contiene un montón de historia, y sobre todo historia de las mujeres. Una casa en medio de Recoleta, dedicada durante mucho tiempo a asistir a mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Siempre me atrajo por su belleza. En el 2021 tuve la posibilidad de conectarme porque me dieron la posibilidad de presentar mi novela Malparidas. Estábamos en pandemia y no había muchos lugares donde pudiera hacerlo. Entonces, a partir de Aída, que es una de las personas que está al frente del museo, y de Cristina Álvarez, que es sobrina nieta de Eva Perón, me otorgaron el espacio para poder presentarla. Era importante estar en ese lugar, primero porque mi novela había salido el 8 de marzo, el Día de la Mujer y quería que sea en un sitio representativo de las mujeres; y porque tenía mucho significado a partir de la historia de mi familia: la tía de mi papá, la tía Dube, como le decíamos, Duberlina Ramírez, era amiga de Eva, trabajaba con ella, fue presidenta de EVAS, que era el espacio que se formó después de la muerte de Evita, y trabajó en la Fundación Eva Perón.

El día de la presentación de mi libro fui al museo de Evita a llevar algunas cosas de ella que fui encontrando en la casa de mis abuelos, papeles de la Fundación, cosas que la tía llevaba al pueblo en La Pampa. Está el relato familiar de mi papá y de mis tíos que contaban cómo ella, al estar a cargo del sindicato de la costura, era la que llevaba las máquinas de coser. Mi papá siempre la recuerda en el sindicato de la costura en Capital, él era muy chico y veía a todas las mujeres cosiendo. Era una manera también de homenajearla a ella, así que en el mismo momento en que fui a presentar mi novela, fui con mis primos, Facundo y Damián, a entregar las cosas de la tía como manera de ofrenda, de agradecimiento al espacio que me habían dado. A partir de ahí se prendió la chispa de querer hacer algo y hace poquito le comenté a Marcelo Sosa que me encantaría poder hacer algo el 26. Llamé a Romina y a Aída y me dieron el espacio para que entre todos los escritores y escritoras podamos homenajear a Eva.

APU: ¿Quiénes participan y qué hace cada une? ¿Cuál es el hilo conductor de las intervenciones?

N.B.: Soy de las que no les gusta hacer las cosas sola, siempre me gusta estar acompañada. Entonces lo que hice fue escribirle a todos los escritores y escritoras amigas que tengo, que sabía que les podía interesar la propuesta. Enseguida todes me dijeron que sí. En algún momento estaría muy bueno armar algún tipo de archivo, algún PDF con textos sobre Eva. Eso será un poco más adelante pero bueno, son todos textos propios. En mi caso voy a leer un fragmento de Malparidas y un poema de Deshilachada que le dedico a mi abuelo. Después va a estar Zule (Zuleika Esnal), que va a leer “Eva”, un poema muy hermoso que ella siempre publica en sus redes. Nina Ferrari leerá un cuento de Mariposas negras. Nara Carreira, actriz, interpretará un fragmento de Eva Perón resucitada, una obra de Vicente Zito Lema. Nos conocimos a través de Vicente y me parecía que tenía que estar la voz de Nara. Cami Milagros va a llevar un texto sobre Evita. Samantha San Romé; Sol Santa Lucía, es muy loco lo que me pasa con Sol porque mi papá nació durante la semana de velatorio de Evita y su papá también, y tenemos un texto muy parecido, sin saberlo, las dos escribimos algo que tiene que ver con ese día donde en medio de un velorio hay un nacimiento.

Con Juan Carrá también hicimos algunas actividades sobre Evita. El año pasado en la Feria Invierno de Mar del Plata dimos una charla sobre el cuerpo de Eva en la literatura que organizó Alto Pogo. Y por último Agu Yastin, es una amiga trans que escribió un poema muy hermoso sobre qué significa Evita para nosotros. Fueron acercándose personas para las que de alguna u otra manera Evita es una figura importante en su vida y en su arte, todas estas personas que nos vamos a juntar ahí estamos atravesadas por esta figura. Y a Cami se le ocurrió que podíamos leer entre todos una poesía colectiva de María Elena Walsh que se llama “Eva”. Así que el hilo conductor es Evita, la voz que estuvo siempre presente en la literatura argentina y que continúa una serie literaria en las manos de muchos escritores y artistas contemporáneos que la siguen nombrando.

APU: En tu novela Malparidas, Evita es una estrella en la constelación familiar al punto de que una de las protagonistas es bautizada en honor a ella ¿Cómo pensás el lugar que ocupa en la literatura argentina?

N.B.: El cuerpo de Eva está presente no sólo en la literatura, sino también en la historia argentina, y está en mi novela. Fue una decisión. En el relato familiar siempre estuvo presente porque mi papá nació durante la semana deL velatorio de Eva, me contaban que cuando mi abuela fue a parir, era todo luto, era como estar naciendo en medio de un velatorio de lo fuerte que fueron esos 16 días de funeral. Y creo que la figura de Eva dentro de la literatura argentina es súper importante si pensamos en David Viñas, Rodolfo Walsh con “Esa mujer”, en tantos escritores que marcaron y que colocaron a la figura de Eva dentro de la literatura. Y el cuerpo de Eva como ese lugar físico, ese cuerpo en disputa, todo eso que generó Eva después de su muerte, que un poco pudimos ver en la serie inspirada en el libro de Tomás Eloy Martínez que protagoniza Natalia Oreiro, de alguna manera muestra cómo la figura de Eva sigue funcionando, en el sentido de que sigue operando dentro de la literatura, del arte y del cine. Yo siempre digo que lo que le hicieron a Eva nos lo hicieron a todos y a todas. Eso es lo que hacen los verdugos con los cuerpos de quienes se resisten a obedecer y es lo que nos pasa a las mujeres hoy y lo que nos pasó durante toda la historia. Yo creo que de alguna manera el cuerpo de Eva habla y eso es lo que me genera Evita en mi escritura.

APU: En Deshilachada, tu poemario, Eva hilvana con amor la belleza y el ocaso. ¿Por qué pensás que Evita ocupa ese lugar místico en la intimidad del pueblo?

N.B.: La primera vez que escribí sobre Eva fue en mi libro Deshilachada. Mi abuelo Ángel hablaba de Eva de una manera impresionante. La última conversación que tuve con él antes de que muriese fue sobre ella. Él estaba internado, nosotros estábamos en una sala, en un hospital pequeño del pueblo donde habían nacido mi papá y mis tíos. Yo estaba con él que estaba como en ese estado de delirio que tienen los enfermos, ese poema habla sobre ese último momento en que yo tuve una conversación con él. Me miraba y me decía: “vos sos más linda que Eva”, y a mí me quedó esa frase. Cuando me contaba de Evita, me hablaba de eso, que era muy hermosa, que él había tenido la posibilidad de verla, había una especie de amor ahí.

Después de publicar ese libro donde sale ese poema a Eva, cuando me tocó acompañar a Vicente Zito Lema en su último momento con la edición de su libro (El ultraje de los dioses), él tenía en su computadora al lado de su cama donde daba clases por Zoom, una foto pegada de Evita. Yo en un momento estaba sentada y le dije “qué hermosa Eva”, y me contó que él fue uno de los niños que tuvo el honor de que Eva le diera una bicicleta. Entonces me pasa que más que buscar a Eva, es como que se me aparece todo el tiempo en mi vida. Mi hija desde que nació vio la figura de Eva Perón y quedó como enamorada. Apenas hablaba y me preguntó quién era esa mujer. Y sí, es como un hilo, es como un gran hilvanado de amor y belleza, como decís vos, que sigue estando en mi escritura.

APU: Juan, ¿qué representa para vos estar participando de este homenaje poético a Evita?

Juan Carrá: Siempre es interesante participar de algún encuentro de lectura, de difusión de la literatura y más en el contexto del aniversario de la muerte de Eva Perón, que es una figura emblemática de la política, de los sectores populares de la política argentina, una referenta ineludible a la hora de pensar las conquistas sociales de estos sectores y que ha tenido una representación constante en la literatura y eso es lo que más me motiva, poder ser parte de una especie de canon que habla sobre la figura de Eva Perón desde diferentes aristas en la literatura argentina. Podemos pensar, por supuesto, en cuentos emblemáticos como pueden ser “Esa mujer”, de Rodolfo Walsh, “El simulacro”, de Borges, hasta libros como Santa Evita de Tomás Eloy Martínez, y el film sobre la obra de Ricardo Piglia. Diferentes textos que constantemente abordan a la figura de Eva Perón desde distintos puntos de vista. Incluso el texto de Borges es un texto tremendamente gorila, un texto que representa quizás uno de los puntos más altos de su antiperonismo. Y por otro lado el texto de Walsh, que es un texto que en algún punto la canoniza eternamente en la literatura argentina sin siquiera nombrarla. Incluso para algunos críticos como David Viñas es el cuento más importante de la literatura argentina, uno de los mejores.

En ese marco, yo me sumo a la actividad a partir de un cuento que se llama “Brujería”, que está dentro de mi libro de cuentos Ojos al ras, y que trabaja sobre el cuerpo de Eva Perón y la manipulación de ese cuerpo en términos místicos por parte de López Rega, para poder traspasar su espíritu al cuerpo de Isabel y en esa intención de elaborar la apropiación de los cuerpos también poder trabajar la idea de la representación machista sobre el cuerpo de las mujeres en la política argentina, particularmente sobre el de Evita. Pero también en este caso en el cuerpo de Isabel manipulado por López Rega para sus propios fines. Es un texto que podría inscribirse dentro de lo que sería la literatura de terror.

APU: ¿Qué lugar considerás que ocupa Eva y sus descamisades en la actualidad?

J.C.: La figura de Eva Perón está vinculada a los sectores del peronismo. Pero me parece que dentro del peronismo, por supuesto en su totalidad es una figura totalmente emblemática, canonizada, quizás algunos sectores la toman de una manera más viva que otras y se animan a apropiarse de esa figura y poder resignificarla en términos más de la clave política actual y no tanto en términos místicos como “la abanderada de los humildes”, como esa Santa Evita que el propio Tomás Eloy Martínez construyó en la literatura. Pienso, en este sentido, en la representación de la obra Eva Perón de Copi, que tiempo atrás estuvo en el Cervantes, Eva está representada por una travesti, en este caso un actor travestido, que es Benjamín Vicuña, pero es una obra escrita para que sea siempre en las puestas representado de esa manera. Ahí apareció como una crítica permanente a los sectores más conservadores del peronismo, una especie de apropiación indebida del mito de Evita.

Ante ese tipo de apropiaciones cristalizadoras de la figura de Eva Perón, los sectores populares, podríamos decir el movimiento feminista, incluso aquel que no es peronista, ha sabido apropiarse de la figura de Evita en este contexto, doblando la apuesta en términos políticos de lo que ella misma había impulsado en su momento, porque si bien fue una ferviente defensora de los derechos de la mujer en términos políticos, también en algunos puntos era bastante conservadora. Creo que en ese sentido es el movimiento feminista el que mejor ha representado hoy la figura de Evita y dentro del propio peronismo creo que los sectores de la juventud vinculados al kirchnerismo a partir de este paralelismo permanente con Cristina, tienen también ahí como una especie de relectura y de lectura viva del mito de Evita.

* Por decisión del autor el artículo contiene lenguaje inclusivo.