Vidas pasadas: el amor a lo largo del tiempo

Nora (Greta Lee) y Hae Sung (Yoo Tae-o), dos amigos de la infancia con mucha afinidad, se separan después de que la familia de Nora emigrara de Corea del Sur. Décadas más tarde, se reencuentran en una semana donde se enfrentan al destino, al amor y a las decisiones que tomaron. Past lives -Vidas pasadas- es un drama romántico estadounidense a estrenarse en nuestro país el próximo 29 de febrero. 

La película, ópera prima de Céline Son como directora, ha recibido varias nominaciones, incluyendo Globos de Oro y Premios Oscar. Para la ceremonia de Hollywood del 10 de marzo, compite en las categorías de Mejor Película y Mejor Guión Original. A su vez, cuenta con la garantía  de la productora A24, que hizo otras grandes obras recientes como Aftersun, Pearl y Midsommar, que contaron con gran apoyo de la crítica. 

Gracias a la tecnología y las redes sociales Nora y Hae Sung, dos niños que una vez tuvieron que despedirse, se vuelven a reencontrar virtualmente hasta que él decide ir a verla a Occidente. Allí se encuentra no sólo con ella, sino también con lo que ella hizo con su vida, sus sueños y la pareja actual que tiene. Con reminiscencia de historias del primer amor, y un guiño a la trilogía Before -Antes del amanecer, atardecer y anochecer-, Nora nos habla sobre el concepto coreano de “in-yun”, que alude a cómo el destino vuelve a reunir a las personas que fueron amantes en vidas pasadas.
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La película destaca por su habilidad para explorar la complejidad de la existencia humana a lo largo del tiempo. La trama se sumerge en la psicología de los personajes, desentrañando sus conexiones a través de estas vidas pasadas. La dirección logra crear una atmósfera hipnótica, con tomas visuales donde los ambientes y la ciudad no pasan desapercibidas y evocan las emociones y las experiencias de los protagonistas.

El elenco entrega actuaciones convincentes, especialmente en las transiciones entre sus diferentes períodos personales. La química entre los personajes principales agrega capas de autenticidad a la narrativa, permitiendo que el público se comprometa con las complejidades de su relación a lo largo del tiempo y empatizando, o no, en las decisiones que fueron tomando. El film, además, utiliza una banda sonora envolvente que eleva la experiencia, creando una atmósfera que acompaña perfectamente los momentos clave. 

Vidas pasadas es más que una simple película, es un viaje introspectivo que invita a la audiencia a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo, la conexión humana y la posibilidad de redención a lo largo de múltiples vidas. Esta obra cinematográfica es una buena opción para el mes de San Valentín, ya que promete dejar un recuerdo duradero en aquellos asiduos del género romance que buscan una experiencia en la pantalla grande más allá de lo convencional.