Kulfas: "En Argentina hay tres modelos en disputa: uno liberal, uno distribucionista y otro basado en la inversión productiva"
AGENCIA PACO URONDO habló con el economista y ex funcionario Matías Kulfas. Presente de Milei, gestión del peronismo con Alberto Fernández y futuro de Argentina. ¿El peronismo puede volver a enamorar?
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo analizás el gobierno de Milei en materia económica?
Matías Kulfas: Lo que estaba previsto, un ajuste muy fuerte, brutal, incluso exagerado dentro de su concepción. Además, un conjunto de reformas estructurales que van a contramano del mundo, que está debatiendo otras cosas. Es un error histórico. Es el cuarto experimento de un programa liberal en lo económico: la última dictadura, el menemismo, Macri y Milei. Los anteriores experimentos terminaron con sobreendeudamiento.
APU: A mediano plazo: ¿Qué busca Milei?
MK: Creo que busca la dolarización y espera hacerlo lo más rápido posible. No lo hizo todavía porque no tiene reservas en el Banco Central. Busca acumular reservas y después buscar algún puente financiero para dolarizar. Me parece que va por ese lado.
APU: ¿Qué pasa con los empresarios, están de acuerdo con una dolarización?
MK: No me queda muy claro. Algunos efectivamente sí, desde hace un tiempo. Han trabajado con diferentes equipos técnicos, incluso antes de Milei. Algunos lo planteaban con un plan B. Argentina tiene que tener un plan de estabilización. Otra cosa sería que ya hubiéramos intentado ese camino y fracasamos, y no te queda otra. Pero no estamos en ese lugar. Lo que es cierto es que Argentina tiene un problema de inflación hace años. La dolarización es muy difícil de revertir sin una crisis macro muy importante. Hay que evitarla porque sería renunciar en el camino hacia el desarrollo.
APU: Hablaste de plan de estabilización: ¿el gobierno de Alberto lo tuvo en agenda cuando empezó en 2019?
MK: Es un tema que se discutió donde había algunas elementos estructurales. En primer lugar, estaba renegociar la deuda con acreedores privados o el FMI. La secuencia era eso. Primero avanzar con la deuda y después estabilizar. Pero vino la pandemia y cambió todo. Después de la pandemia, hubieron otros problemas conocidos. Uno interno, por las diferencias en el frente político. El segundo, la guerra en Ucrania y la sequía.
APU: El año pasado, sacaste el libro "Un peronismo para el siglo XXI": ¿Cómo ves al peronismo? ¿Falta una autocrítica del peronismo sobre su gestión en el gobierno de Alberto?
MK: No veo mucha autocrítica en el peronismo. Pero tampoco veo mucho debate sobre qué va a proponer para el futuro. Veo falta de brújula en el peronismo. Cuando se cumplieron 20 años de kirchnerismo, CFK habló de construir un proyecto, donde dio cuenta que no tiene un proyecto. Es muy importante, porque es un sector muy representantivo del peronismo. El mundo actual tiene características que son una oportunidad para Argentina pero es necesario debatir sobre esas estrategias. Después, es clave pensar en un plan de estabilización. Refiero en el libro a los gobiernos de Perón, cuando en 1952 hizo un plan de estabilización. El Perón desarrollista que muchos omiten. Todos se quedan con el Perón que distribuyó, pero eso fue una etapa. Esa es la discusión de fondo. Que exige autocrítica. No se puede proponer volver a 2015, estamos en un momento diferente.
APU: Decías que el kircherismo no tiene proyecto a futuro. ¿Qué pasa con los peronismos no K, sea el albertismo, el espacio de Pichetto o los peronismos provinciales?
MK: Es parte de la dificultad que existe en la actualidad. No existe un espacio nacional para debatir. Y terminamos en la situación actual, donde hay muchos peronismos reducidos a planteos locales. No hay una mirada nacional. El peronismo debe volver a discutir las bases de un proyecto nacional. Nadie puede salvarse solo. No puede ser que haya dirigentes que vean cómo se pueden salvar. Me parece inconcebible que dirigentes peronistas sean parte del gobierno de Milei.
APU: Según el teórico Marcelo Diamand, que citás en tu libro, Argentina tiene una estructura productiva desequilibrada, a partir de un sector agropecuario que es competitivo internacionalmente, pero no genera el empleo suficiente. Por otro lado, la industria genera empleo y desarrollo pero no es competitiva. De allí que Diamand proponga herramientas para ordenar ese desequilibro, como pueden ser las retenciones. Como sabemos, las retenciones generan un problema económico muy grande, que ha roto el diálogo entre el peronismo y el campo. ¿Cómo se sale de ese conflicto?
MK: El peronismo se tiene que amigar con el campo. Y hay que proponer un proyecto de desarrollo agroindustrial. Algo de esto intentamos hacer. El campo es un sector que involucra muchas inversiones tecnológicas. Las retenciones son una herramienta muy desgastada. Hay que crear la figura del Fondo Soberano, como tienen algunos países, como Noruega.
APU: ¿Cómo sería?
MK: Es un Fondo para la soja u otros cultivos, que debe tener algunos elementos. En primer lugar, ser operado de forma mixta, por el Estado y por el sector. Después, el Fondo busca desacoplar precios internacionales del mercado local. También opera cuando los precios internacionales son muy bajos y permite compensar a los productores. Después, ese fondo se podría utilizar para realizar inversiones en la cadena agroindustrial. Que sea el mismo sector el que decida. Hay mucho por hacer. En el sector cárnico, por ejemplo, donde se produce la misma cantidad hace 50 años.
APU: A partir de tu experiencia como funcionario: ¿Lo ves receptivo al sector de políticas así?
MK: Sí, veo buena recepción. Pero en primer lugar hay que respetarlo. Después hay sectores más ideologizados, como todo. Suelen ser minorías intensas. Pero se puede avanzar en un diálogo constructivo.
APU: Después de la experiencia de Milei, ¿la gente volverá a mirar al peronismo?
MK: Depende también del peronismo. Pero es evidente que hay empresarios que no quieren arriesgar capital con un presidente como Milei. Tenemos una oportunidad pero depende de nosotros. Muchos creen que no hay que sentarse con los empresarios, porque eso implica ceder. No creo eso. En algunos sectores del peronismo o del cristinismo hay una fascinación por el conflicto.
APU: Solés hablar sobre las dificultades internas del gobierno del Frente de Todos, que era una coalición. Lo pienso a futuro: ¿es posible construir una nueva coalición peronista?
MK: No sé qué va a pasar con el peronismo, porque es cierto que la coalición del Frente de Todos fracasó. Para mi hay tres modelos de país, no dos. Uno es el del liberalismo económico, que hoy expresa Milei. Después está el modelo del cristinismo, que es el modelo distribucionista. Después, está un modelo que piense en la oferta y las inversiones productivas. Necesitamos un peronismo productivista, desarrollista. Necesitamos dinamizar la inversión productiva y al sector privado. Se trata de crecer y distribuir, porque si solo distribuis, terminás distribuyendo pobreza, que fue lo que pasó en la última década.
APU: La última: ¿hay encuentros entre espacios peronistas?
MK: Se da, pero por el momento de una manera muy tímida. Hay sectores que están preocupados por la gestión. Después hay un diálogo más complicado entre otros sectores, donde hay diferencias de diagnóstico. Pero creo que el peronismo se va a reorganizar, porque es la fuerza que mejor sintoniza con los sectores populares.