Abogado de ACVI: “Me pegaron con el bastón policial, me insultaron y me detuvieron cuando supieron que volvía de la marcha estudiantil”

Matías Darabos, abogado de la Asociación Contra la Violencia institucional (ACVI) y del sindicato AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina), sufrió un ataque violento por agentes policiales de la Ciudad tras la multitudinaria manifestación estudiantil del 23 de abril. En este marco, fue detenido por parte de uniformados que abusaron de su autoridad. Darabos conversó con AGENCIA PACO URONDO sobre los hechos ocurridos

AGENCIA PACO URONDO: ¿Podría narrar los hechos que sufrió?

Matias Darabos: Desconcentramos y me fui a acompañar a unos compañeros con los que había ido a la marcha. Habíamos salido de José C. Paz. Los acompañe hasta la estación del ferrocarril San Martin. De ahí yo me iba para San Telmo a encontrarme con un amigo. Estaba subiendo por la escalinata de la Plaza San Martin, cerca del monumento de los caídos de la guerra de Malvinas. Subí corriendo la escalera y sentí nauseas. Me apoye en un árbol para tomar aire y recuperarme. Pasaron tres policías de la ciudad. ¿Me rodean y me dicen “que estás haciendo acá borracho de mierda, te vas a poner a mear?”.

Me paro y le digo ¿Disculpe? A lo que me responde “no te hagas el vivo, tómatela”, yo le respondo “no me falte el respeto, no estoy haciendo nada”. Uno de los agentes me increpo diciéndome “me importa un carajo, quien mierda te pensas que sos”.

A lo que nuevamente volví a decir “no me falte el respeto”. Comenzamos un intercambio verbal en el que se fue poniendo cada vez más agresivo el agente. Finalmente, le dije que era abogado de Derechos Humanos y eso los enfureció.

Me siguieron insultado y cuando le pedís sus nombres y sus rangos sentí un golpe muy fuerte, con el bastón policial en la nuca. Caigo al suelo y me empiezan a pegar en el piso un rato largo. Después me esposan con las manos para atrás después de dos o tres horas viene el SAME.

Después finalmente llega el SAME y me trasladan a la Defensoría, ahí me entrevistan y me notifican que me habían imputado resistencia a la autoridad y tenencia simple de estupefacientes. Era mentira porque yo no tenía drogas en mi mochila, tan solo una lata de cerveza. Las drogas me las habían plantado ellos.

Me retuvieron en ese lugar en la Comisaria primera. Me enviaron al sótano con los demás detenidos, había personas hacinadas. Estuve toda la noche ahí, a las tres de la mañana vino el médico legista. Recién a las ocho de la mañana pude entrevistarme con mi defensor, me tomaron declaración y me dieron soltura. De ahí fui a la PROCUVIN a hacer la denuncia.

APU: ¿Qué medidas están tomando para visibilizar el caso y profundizar la denuncia?

MD: Hoy fuimos a la procuración contra la violencia institucional, hicimos la denuncia. De ahí fui al cuerpo médico forense para que me hagan el peritaje medico de las heridas de la agresión. Estamos haciendo la denuncia mediática. También hicimos la denuncia en la Defensoría del Pueblo de Ciudad de Buenos Aires. No descartamos cualquier instancia legal que pueda existir para que esta situación no se repita.

APU: ¿Qué análisis político puede realizar de la agresión sufrida y ve posible una escalada represiva?

MD: Considero que el episodio que viví no es un hecho aislado. Hace un tiempo breve un compañero sufrió un disparo en una protesta y está perdiendo el ojo. Dos semanas atrás un periodista también recibió un balazo de goma en el ojo y se lo vaciaron. Existe una escalada de violencia institucional y de virulencia contra las personas que ejercen el legítimo derecho de manifestarse y protestar.