Ayelén López y Bruno Bozzano: “Bajo ningún punto de vista la juventud firmó un cheque en blanco”

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11:30 a 14 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Ayelén López, directora provincial de juventudes, y Bruno Bozzano, director provincial de Seguridad y Soberanía Alimentaria, analizaron la situación política actual.

Agencia Paco Urondo: ¿Los jóvenes son libertarios?

Ayelén López: No, nosotros somos ejemplo de que no. Somos peronistas. Nos formamos en el kirchnerismo como ese peronismo más cercano que nos interpeló. Vimos que a través de las herramientas del Estado, y desde las de la militancia, se puede transformar la vida de nuestras vecinas y vecinos, en nuestro caso pibas y pibes. Nos pasó a nosotros cuando arrancamos a militar.

APU: ¿Por qué arrancó a militar y por qué en el peronismo?

AL: Por la solidaridad y por la participación estudiantil, quizás para resumir. Todos venimos de procedencias de vidas diferentes. En mi familia no se hablaba de política, pero sí se iba a buscar la comida a la escuela, el guardapolvo y las zapatillas. Hoy en el ministerio tenemos a cargo el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y los hogares donde, por promoción de derechos, tenemos a cargo pibes y pibas que no están al cuidado de su familia, los hogares convivenciales del organismo de niñez. Yo iba a uno en Avellaneda porque mi mamá trabajaba cocinando en uno y me ayudaban ahí a hacer la tarea. Crecí en comunidad. Ella cobraba el Plan Jefas y Jefes, que era una política de asistencia económica para personas en situación de crisis social y económica. 

Bruno Bozzano: Yo soy de Maipú, un pueblo de diez mil habitantes. En el interior se resiste más la política, no en mi caso, pero uno llega por tradición familiar en general. Nunca hubo tampoco un interés activo en mi participación como militante. Hay que destacar las virtudes por las cuales Javier Milei pudo llegar a representar, pero también cuando hablamos de juventud pensamos en pibes des 14 a 29 años, en términos institucionales, y quizás desde el gobierno de Mauricio Macri a esta fecha la política o el gobierno nacional no les habló. El gobierno de Alberto Fernández, con todos los errores y aciertos, estuvo la mitad del mandato teñido por la pandemia y para la juventud fue un momento en el que le tocó esperar. 

APU: ¿En qué sentido?

BB: Nos ocupamos de los adultos mayores y de los más chicos. Los pibes no iban a la escuela, no se vinculaban con sus compañeros. A mí lo que me convoca es que en mi pueblo llega una política del Ministerio de Cultura de la Nación, como es Punto de Cultura, que nos permitió abrir una sala de ensayo libre y gratuita para tocar música. De repente, estaba la posibilidad de que cualquier pibe de Maipú pudiera ir, si no tenía también había disposición. A los pibes se les llega con el discurso, con las redes, con un montón de cuestiones, pero principalmente con la política. 

APU: En algún lugar el Estado dejó de servir, o al menos Milei pudo plasmar eso.

AL: Sí, creo que no todos los pibes están con Milei porque somos miles y miles organizados en los territorios, que muchas veces no están visibilizados, y nosotros, muchas veces también por nuestro rol institucional, pero también político, recorremos y visibilizamos a esas organizaciones comunitarias, políticas y estudiantiles. Creo que, sobre todo, en las últimas elecciones había que buscar culpables. La culpa de todos los males siempre son los pibes. Son un montón de cosas que se instalan en el discurso, pero nosotros como fuerza política tenemos que pensar cómo le estamos hablando a los pibes y qué les estamos diciendo. Les queremos hablar desde herramientas que realmente le transformen su vida y su formación. 

APU: ¿Qué estamos haciendo bien y qué mal para hablar con los pibes?

BB: Nosotros somos una generación que recibimos nuestra computadora con el Conectar Igualdad, muchos tuvimos la posibilidad de votar a los 16 años por una ley que se sancionó durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y la veíamos a ella hablarnos día por medio en cadena nacional. En la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof reelige y los pibes lo votaron y lo quieren. Ese lugar, que no es auto-asignado, sino que el pueblo lo pone, tiene que ver con que les habla a través de la política. Por ejemplo, el viaje de fin de curso, que este año no se va a poder sostener, el SAE, se sostuvo el Conectar Igualdad. 

APU: ¿Por qué no se puede sostener lo de los viajes?

BB: Por el contexto nacional. El Servicio Alimentario Escolar es una política de las más grandes que tiene la provincia. Son 53 mil millones de pesos mensuales que se invierten entre el SAE y el módulo Mesa, que es complementaria. Son dos millones y medio de pibes que desayunan y meriendan, y casi un millón que almuerzan, todos los días en las escuelas de la provincia. 

AL: Es una política histórica. Hoy se hace cargo un pibe de 30 años, hablando de las cosas que se hacen bien, muchos pibes y muchas pibas somos parte de la gestión. Me pone orgullosa que un compañero como Bruno, que somos parte de la misma generación política y militante y que nos formamos en la misma organización en el mismo territorio, tenga la responsabilidad de llevar adelante un programa como ese. A nosotros nos tocó, fui una escuela técnica, que vas a veces diez o doce horas, tenés para almorzar pero para desayunar y merendar no. Ahí está el Estado y lo llevan adelante un montón de compañeros que tienen nuestra edad.

APU: Es una responsabilidad muy grande también.

BB: Sí, pero la asumimos de manera militante. Creo que el rasgo que nos permite sostenernos en esta responsabilidad sin volvernos locos es la militancia, que es un constante equilibrio entre un optimismo desmedido y una locura inmensa. Hoy somos jóvenes, tengo 29 años, pero cuando nos tocó asumir éramos más jóvenes. Habla de un gobierno provincial que cree que la juventud puede ocupar roles de responsabilidad y eso nos genera a nosotros una responsabilidad enorme porque estamos representando una generación. 

APU: ¿Hay un prejuicio positivo hacia Milei o se lo inventaron los libertarios?

AL: Creo que se buscó instalar en la sociedad discursos de que todo era una mierda y que nadie hacía nada para cambiarlo, y se instaló. Nos toca recorrer espacios con los directores de juventud de los municipios o con las organizaciones comunitarias y hay muchos que te preguntan cómo cambiamos todo esto.  Desde 2015, salvo Cristina en sus patios militantes o en las cadenas nacionales, donde te levantabas con un derecho nuevo y muchos tenían que ver con los pibes y pibas, Macri le habla a la sociedad con endeudamiento, represión y ajustes. Con el Frente de Todos a nivel nacional no se ha logrado interpelar a la juventud, no sólo del Estado sino que no hay referentes, salvo algunos y algunas que hablan de cara a los pibes y pibas, que tengan voz.

APU: Por fuera de la política, ¿hay referentes que les gusten? 

AL: Ofelia Fernández es quizás la más conocida, salió de un centro de estudiantes y fue legisladora. Celebramos que haya representantes que levanten la voz pero en el territorio, a lo largo y a lo ancho de la provincia, habitan más de 4 millones de pibes y pibas de la edad que decíamos. No es sólo levantar la voz sino desde el laburo en los centros comunitarios, juveniles y de estudiantes hay un montón que representan grupos. Tenemos que trabajar mucho más en el discurso que tenemos de cara a ellos y a ellas, quienes nos toca ser representantes pero también trasladárselo, por ejemplo, a Kicillof. 

Le agradecimos por ponerse la campaña joven al hombro, en una reunión con muchos directores de juventud, y también es asumir la responsabilidad que nos toca a nosotros. No le podemos todo el tiempo estar exigiendo a un compañero, que tiene una enorme responsabilidad, que además se ponga la campaña joven. Nuestra responsabilidad como referentes o representantes de la juventud es seguir empoderando a este público, en términos de audiencia y del territorio en sí. 

APU: Por otro lado, ¿se puede destrabar cierto prejuicio anti tecnológico en el que el único camino es dejar de consumir?

BB: Sí, es un territorio que tenemos que poder disputar. Eso es una de las falencias que tenemos, tiene que ver con nuestra filosofía del peronismo y que mejor que decir es hacer. Tenemos que aprender también a decir, porque estamos haciendo todos los días un montón de cosas y desde las redes personales de uno quizás le da pereza o procrastina esa tarea que es importante. 

AL: Si bien nosotros somos perfiles que vienen ejercitando lo público, para nosotros es una responsabilidad venir acá y que conozcan. A mí me toca ser directora de juventud circunstancialmente con 28 años en nombre del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, no en el mío. 

APU: Si volvemos a lo anterior, ¿cuál es el vínculo de los jóvenes para con Milei?

BB: Bajo ningún punto de vista la juventud firmó un cheque en blanco. Esto tiene fecha de vencimiento clara. En el momento que el gobierno nacional siga sin hablarle a los pibes, o la forma de hablarle sea proponiendo la baja de imputabilidad, va a durar poco. Hay una necesidad de esperanza y de poder confiar que se puede. No todos los pibes se quieren ir al exterior. Quieren vivir en su barrio, en sus localidades, pero lamentablemente es un país que, porque venimos de muchos años de una situación muy compleja, centraliza todo en Capital Federal o en AMBA y te hace pensar que es mejor o más fácil afuera. Yo fui un privilegiado que me pude ir a estudiar a Buenos Aires y conocer a todos los compañeros y compañeras que conocí, pero un montón de mis amigos de mi pueblo no pudieron elegir. El privilegio tiene que ver con la posibilidad de elegir. Mientras sea eso o nada, hay una situación de desigualdad que complejiza.

APU: La síntesis entre la perspectiva conurbana y del interior puede ser enriquecedora.

BB: Sí. Lo primero que me pasó cuando empecé a conocer compañeros en capital es que quizás se enojaban porque nos quedábamos afuera de la Casa Rosada cuando hablaba Cristina. Yo venía de una dinámica en la que veníamos el 24 de marzo si los compañeros de Dolores nos pasaban a buscar. Se da una situación de desigualdad o no terminan de interpretar el privilegio que significa a veces la cercanía territorial. 

Hay que pensar a los 135 distritos de la provincia como toca que el gobierno nacional piense en todas las provincias. Lo vemos en el gabinete del Ministerio, donde nos toca hoy acompañarlo a Andrés Larroque. Es un gabinete joven, somos muchos los que hoy estamos asumiendo responsabilidades, y federal en términos de la provincia, somos muchos del interior. Eso para mí es un salto cualitativo. Es importante.

APU: ¿Qué balance hacen ustedes de la gestión?

AL: Kicillof hizo un laburo, antes de ser gobernador, de recorrer rincón a rincón de la provincia y ha sido muy criticado. No ganó por el Clio sino porque es muy necesario recorrer y conocer lo que uno gobierna. Milei vive más viajando por los países que por las provincias o los barrios del conurbano o del interior de la provincia. Cuando nos tocó asumir en 2019, con la pandemia y todo lo que se profundizó la crisis económica por lo que veníamos atravesando. Teníamos que sumar más a la gestión, no nos quedamos con lo que existía hace diez o quince años, como el SAE. Creamos programas nuevos, por ejemplo Reunir, que viene a complementar Puentes. 

No hay universidades en todas las provincias y los pibes y pibas tienen que emigrar de sus ciudades, donde nacieron y fueron a la primaria y a la secundaria, porque si querés estudiar medicina quizás la universidad que te queda más cerca está a 100 o 200 km. La provincia se empezó a dar el trabajo de armar centros universitarios para que tengan carreras de las universidades que ya existen más cerca de sus casas. Desde el Ministerio estamos acompañando económicamente residencias estudiantiles. Según el relevamiento hay 800 pibes que viven en residencias de los municipios, es decir, compran o alquilan casas donde viven pibes y pibas que no pueden. Se les da esa oportunidad, con consejos de convivencia y aprobar materias. Armamos el Programa Reunir para que la dirección de Juventudes tenga una línea de acompañamiento y reparación. Nos gustaría que haya universidades en todos lados como hicimos anteriormente.

APU: ¿Qué mensaje le podemos dar a los pibes en torno al futuro de los próximos dos años?

AL: El gobierno nacional quiere plantear la baja de edad de imputabilidad, Hoy en día una piba es punible a partir de los 16 años. Se los aloja en institutos cerrados lamentablemente. La provincia de Buenos Aires tiene a cargo esos institutos, como también los hogares convivenciales, que por cuestiones judiciales son quitados de su familia, es decir, sin cuidados parentales. Creo que nosotros, los pibes y las pibas, tenemos que trabajar en un pacto generacional. No podemos retroceder de cara a nuestros propios derechos y tenemos que trabajar en los valores que queremos. Somos el mejor país del mundo, queremos vivir acá, y todo el tiempo nos instalan discursos de odio, que son una mierda para la cabeza, de que tenemos la culpa de todo. 

Creo que tenemos que volver a abrazarnos como jóvenes argentinos, bonaerenses en nuestro caso también, y laburar desde la solidaridad y valores que tenemos que volver a poner sobre la mesa que no tienen que ver con retroceder. Yo no quiero que ningún pibe o piba esté preso porque robó un celular o rompió la vidriera una panadería. ¿La justicia los va a juzgar con la misma vara a todos? Un pibe 13 años tiene que estar en un Punto de Cultura, no tiene que estar en una cárcel. Los institutos cerrados también son cárceles de menores y eso lo tenemos que discutir. 

BB: A mí me gusta mucho la música, soy bastante amplio y estoy abierto también a lo nuevo. Lo que más me gusta en realidad son las letras, la poesía. En razón de los cincuenta años del fallecimiento del General, una de nuestras canciones favoritas es la marcha. Siempre, cuando la cantamos, repetimos “imitemos el ejemplo”. Es una frase que tiene mucha potencia porque implica que hay alguien que antes hizo algo que estaba bien. Siento que lo que hoy nos toca es repasar nuestra historia, identificar esos ejemplos, organizarnos y discutir mucho. 

De 2013 a esta parte perdimos seis de las últimas siete elecciones, entonces algún problema hay. La discusión ordena y mejora. Nos subimos a la ola de volver para ser mejores, quizás es momento de ser mejores para volver. Tiene que ver con la posibilidad de que demos la discusión. Cuando hablamos de imitar el ejemplo, obviamente es por el General en la canción pero hoy tenemos muchos ejemplos vivos que están representando, trabajando y gobernando de cara a la gente. Hay que tomar esos ejemplos, imitarlos en la diaria y ver de qué forma replicamos esas voces. Hoy para mí un ejemplo claro es Axel, un compañero que se levanta todos los días trabajando y pensando en cómo mejorarle la vida a los bonaerenses. 

Nuestra tarea tiene que ver, sobre todo, con organizarnos y pensar en este contexto. Necesitamos volver a creer que sí se puede este país, porque lo vivimos, lo tuvimos hace poco y tuvimos ese ejemplo. Nuestra historia está llena de ellos y necesariamente es importante trabajar y contagiar la esperanza. 

APU: ¿Cómo pueden contactarse los jóvenes y las jóvenes de la provincia?

AL: Más allá de las personales, están las redes institucionales de la Dirección de Juventudes de la Provincia de Buenos Aires. Además, trabajamos el programa Bonaerenses Solidarios y Solidarias, que es un voluntariado, y ahora vamos a estar trabajando en una red de espacios solidarios. Si alguien quiere involucrarse y participar, estaría bueno que también nos escriban por este tipo de herramientas.