¿Cuál es el pensamiento del físico teórico Lawrence Krauss sobre el Universo?

El escritor Carlos Baraldini reseña la obra de físico teórico publicada en 2013, "Un universo de la nada". 

Este es el título de este libro de Lawrence Krauss del año 2013 que se perfila como un desafío entre los viejos interrogantes de la filosofía y la física teórica actual. Un físico con gran prestigio y una larga trayectoria como docente y catedrático.

Desde Platón, Santo Tomás de Aquino y toda la Iglesia Católica, se han consagrado en preguntarse ¿quién creó el universo? En la actualidad existen teorías sobre el diseño inteligente, un Dios o una Fuerza que ha creado todo lo existente.

Y desde la Filosofía contemporánea, podemos recodar ese gran interrogante que impulsa Heidegger en su obra Qué es la Metafísica: “La pregunta ¿por qué es en general el ente y no más bien la nada? tiene para nosotros el significado de ser la primera según la dignidad, porque es la más extensa, la más profunda y, finalmente, la más originaria”

Nadie puede dejar de preguntarse ¿por qué hay algo en vez de la nada? ¿Puede la nada crear algo?

Siempre que razonemos que la nada es sinónimo de inexistencia, ausencia de algo, vacío cuántico dirán los físicos. Esta física de las últimas décadas ha investigado y ha dejado otro interrogante: la mayoría de la energía del universo reside en forma misteriosa por todo el espacio vacío.

Hasta 1917 la galaxia era estática y eterna, era una única galaxia, nuestra Vía Láctea. Hasta que Einstein estableció que la gravedad es una fuerza de pura atracción entre los objetos, no hay reposo perpetuo. Su atracción gravitatoria terminará en el colapso, lo que contradice la apariencia estática del universo. Hoy ya sabemos que el universo se está expandiendo a partir del Big Bang (hace 13,72 miles de millones de años), y que el universo contiene 400.00 millones de galaxias.

El astrónomo Edwin Hubble en 1925, con un telescopio muy moderno comenzó a estudiar la luminosidad de las estrellas y medir las distancias. Henrietta Swan Leavitt determinó esas distancias por la luminosidad, realizó un trabajo pionero de cálculo. Falleció en 1921. Hubble descubrió que las nebulosas estaban fuera de la Vía Láctea y eran numerosas. El físico Richard Feynman ha dado una interpretación epistemológica original sobre las leyes de la Física, las que se aplican a lo observado por Hubble, y es que estas leyes pueden interpretarse análogamente a una cebolla de infinitas capas (por decirlo de manera sencilla). 

En 1929 Hubble descubrió una relación empírica: existe una relación proporcional entre la velocidad de recesión y la distancia a una galaxia; las galaxias más lejanas se alejan a mayor velocidad, las que están al doble de distancia se alejan el doble de rápido.

La gravedad es la principal fuerza que interviene en la escala de las galaxias y la atracción gravitacional que impulsa ese movimiento. Esta teoría explicaría la abundancia de elementos ligeros: hidrógeno, helio y litio y cuanta materia normal deba existir en el universo.

Y cabe otro interrogante. La densidad inicial de protones y neutrones en el universo del Big Bang daría una cantidad como el doble de materia que podemos ver en estrellas y gas caliente… ¿dónde están esas partículas? Si pudiéramos determinar cuál es la naturaleza de la materia oscura podríamos determinar cómo terminará el universo.

La física no solo nos dice cómo podría haber surgido algo de la nada, sino que va más allá y nos muestra que la nada es inestable: partículas y antipartículas existen y dejan de existir, aniquilándose mutuamente y luego recrean un proceso inverso… a partir de la nada. Entonces el vacío no existe, podría tener energía… en realidad tiene energía, la suficiente para dominar la expansión del universo.

¿De dónde procede toda la energía? ¿Cómo puede una región microscópicamente pequeña terminar siendo hoy una región del tamaño del universo, con materia y radiación suficientes en su interior para dar cuenta de todo cuanto vemos?

El autor escribirá: “El espacio vacío es complicado... Es un caldo hirviente de partículas virtuales que existen y dejan de existir en un lapso de tiempo tan breve que no las podemos ver directamente. Cabe preguntar ¿Son las ondas gravitacionales que ocupan ese vacío donde se da la expansión del universo? ¿Puede el universo expandirse a la nada?

El físico Frank Wilczek publicó en 1980 un artículo cuyo resumen es este: “Cabe conjeturar que el universo comenzó en el estado más simétrico posible y que, en ese estado, no existía ninguna materia: el universo era un vacío. Existió un segundo estado y, en él, existió la materia. Este segundo estado era ligeramente menos simétrico, pero también poseía una energía menor. Con el tiempo, apareció una zona de fase menos simétrica, que creció con rapidez. La energía liberada por la transición halló formas en la creación de partículas. Este suceso quizá podría identificarse con el Big Bang…La respuesta a la antigua pregunta ¿por qué hay algo en vez de la nada? Sería, pues, que esa nada es inestable”.

Finalmente Krauss escribe: “Sin dramas. La historia consistiría en un vacío, un baño de radiación que se iría enfriando lentamente hasta generar, a la postre, un universo frío, oscuro e inhóspito. La nada sería la reina suprema”.

Muchos interrogantes ante la inmensidad del universo: ni la física ni la filosofía pueden explicar y mucho menos demostrar en forma empírica o teórica. Y la teología no avanzará más allá de un creador o del razonamiento que la nada no es otra cosa que la nada.