Alberto y una plaza que falta completar, por José Cornejo
Por José Cornejo | Foto: Elisa Alioni
Los transeúntes que paseaban por Plaza Congreso este 1 de marzo se enteraron de dos cosas. Primero, que era la apertura de las sesiones legislativas. Una de las aperturas con menor promoción de las que se tenga memoria, según el interés que le brindaron previamente los medios masivos de comunicación.
La segunda fue que la abrumadora mayoría de banderas eran azules y con la leyenda Movimiento Evita sobre ellas. También había una gruesa columna de Barrios de Pie línea Gustavo “Chuky” Menéndez y otros colectivos como la Agrupación 25 de Mayo. Todos coordinan con el Evita dentro de la UTEP, Unión de Trabajadores de la Economía Popular.
El espacio que lidera Emilio Pérsico tiene mucha coordinación con Alberto Fernández. Varios militantes integran su gobierno, seguramente Fernando “Chino” Navarro sea el más visible. El propio Ministerio de Desarrollo Social de Nación es cogestionado por la organización. Además, hay un reclamo, cada vez menos discreto, sobre la creación de un Ministerio de la Economía Popular. Esto, además de la comunión ideológica, explica que hayan movilizado en apoyo al presidente.
Lo notorio es que hayan sido los únicos. ¿Por qué no asistieron a la Plaza gobernadores, intendentes, sindicatos, otras organizaciones sociales que suelen ser la columna vertebral de las movilizaciones peronistas?
Aventuro una hipótesis. No está claro si específicamente Alberto o sus asesores más cercanos desean una movilización masiva. Esto se suma a las indefiniciones permanentes, desde el temprano Vicentín a la reciente gira por Rusia. Algunos intentaron una conducta intermedia. El equipo del ministro de Obra Pública, Gabriel Katopodis, arrojó mariposas y el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, estuvo saludando alguna columna.
Alberto Fernández transita un tiempo de mucha zozobra. A la mega deuda macrista se le sumó la pandemia. El salario y las jubilaciones en dólares están por el piso. Cualquier iniciativa requiere poder político y el peronismo lo obtiene también de las movilizaciones masivas. ¿No debería fortalecer este aspecto tan tradicional del justicialismo con mucha urgencia?