Apertura mental para definir una elección muy difícil
En mis notas anteriores de AGENCIA PACO URONDO, intenté describir la situación y en especial indagar sobre las características del voto a Javier Milei, con quien creo, vamos a disputar el balotaje.
Lo primero es terminar con las dudas y los sectarismos internos. Cristina y Alberto se pusieron de acuerdo en que el candidato sea Sergio Massa. Hubo una Paso, donde compitió con Juan Grabois, quien en un acto el pasado 5 de septiembre fue muy enfático en decir: “Basta de boludeces, Massa no me cae simpático… y estoy poniendo la trucha diciendo que hay que votar a Massa! ….¡basta de pases de facturas y de boludeces, loco! ¡se acabó! la patria está en peligro! ¡se acabó el internismo! se acabaron las quejas! ¡yo el primero! ¡no tengo nada de qué quejarme!”.
Gobierno de Unidad Nacional
Comenté también que Lula llevó de voce al ex gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, quien fue cuatro veces gobernador paulista y dos veces candidato presidencial contra el PT. Lula tuvo que conciliar un programa de centro, y hacer una alianza con partidos de la derecha moderada. Y con todo eso, en segunda vuelta, le ganó a Bolsonaro apenas por un punto. Ya en el gobierno, repartió ministerios entre los partidos de la coalición que lo llevo al poder.
Está claro, que después del 22 de octubre, vamos a tener que ir a buscar los votos de quienes votaron a Schiaretti y a Bullrich. Y si… también algunos de Moreno (0,7%) y de Bregman (2,5%) aunque esos son muy poquitos. Así que habrá que hacer ofrecimientos, acuerdos programáticos, etc etc.. Todos temas álgidos para algunas almas de cristal. A esas almas les recuerdo, que en términos económicos-sociales, Milei promete ser cien veces más duro que Menem y el propio Martínez de Hoz. Así que, si alguien quiere dejar a salvo su conciencia prístina, votando en blanco, sepa que esta votando la llegada de Frankenstein.
El 24 de septiembre, en un acto con los gobernadores del Norte Grande en Salta, Massa dijo: “Si el 10 de diciembre me toca empezar a presidir la Argentina, que nadie se asombre de que haya gente de otras fuerzas políticas integrando nuestro gobierno. Voy a llamar a un gobierno de unidad nacional. No tengo miedo de compartir con los que piensan distinto, porque la Argentina somos todos”.
En el acto participaban también los gobernadores radicales, Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdéz de Corrientes, a quienes Massa agradeció su presencia llamando a cada uno “mi querido amigo”. Unos días antes con Novaresio, había adelantado que en su gobierno habrá "ministros radicales”, e incluso "ministros que son peronistas y hoy están en el Pro".
Un gobierno de Unidad Nacional, necesariamente va a incluir la participación de figuras extra-partidarias , pero también, de acordar políticas comunes con quienes hasta hoy son opositores nuestros. Para todo esto, va a ser necesario, una alta dosis de apertura mental de nuestro espacio.
En este punto recuerdo las palabras de Perón: “El sectarismo es la tumba de la conducción (…) No se pueden conducir los elementos sectarios. ¿Por Que? Porque cuando llega el momento en que la conducción debe echar mano a un recurso extraordinario, el sectario dice: 'No; ¡ésa es una herejía!'".
Sigue diciendo Perón en Conducción Política: “Algunos creen que gobernar o conducir es hacer siempre lo que uno quiere. Grave error. En el gobierno, para que uno pueda hacer el cincuenta por ciento de lo que uno quiere, ha de permitir que los demás hagan el otro cincuenta por ciento de lo que ellos quieren. Hay que tener la habilidad para que el cincuenta por ciento que le toque a uno sea lo fundamental. Los que son siempre amigos de hacer su voluntad terminan por no hacerla en manera alguna.”
El electorado transversal de Milei
Los encuestadores muestran que el voto a Milei atraviesa todas las franjas etarias y sociales. Pero, también coinciden en señalar la vitalidad que logró, llegando vía redes a los estratos mas jóvenes de la población incluyendo a los que ni tienen edad de votar.
Desde la identificación política, Milei sin duda cosecha votos en el anti-kirchnerismo furioso que antes votó al PRO y hoy se siente defraudado. Por eso Milei les propone terminar con los dos: el kirchnerismo y “juntos por el cargo”. En eso, Bullrich queda descolocada agitando ganarle al kirchnerismo, cuando la verdad, es que Milei se le adelantó.
Pero también cosecha muchos votos de sectores populares que antes votaron Alberto-Cristina. E incluso aparecen quienes dicen, “como no va Cristina, voto a Milei”. Y eso el libertario lo tiene claro, porque suele amenazar de “meter presos a los de La Cámpora”, pero evita mencionar a Cristina.
En mi nota anterior reproduje un reportaje en la revista Seúl a Esther Solano, profesora de la Universidad Federal de San Pablo, quien vio desde muy cerca el ascenso de Jair Bolsonaro en Brasil y lleva cinco años escuchando a sus votantes.
Dice Solano: “Si caricaturizás a Bolsonaro o a Milei, lo que estás haciendo es caricaturizar a su votante. Si tú dices que Bolsonaro y Milei son simplemente fenómenos idiotas, indirectamente estás llamando a sus votantes idiotas o burros o ignorantes. Para mí eso es una cuestión totalmente prohibida como estrategia.”
El miedo o riesgo como estrategia de campaña
Insiste Esther Solano: “Un gran error en la campaña del PT en 2018 fue colocar miedos en abstracto: Bolsonaro era la ruptura, era el golpismo, era el fascismo, era la anti-democracia. Eso no le importa a nadie. Esos son conceptos que no movilizan a la gente. Hay que colocar miedos mucho más concretos. Si eres joven y estás ganando equis, quizás con Milei vas a ganar menos equis. Si eras un joven y no puedes estudiar en tal universidad, con Milei seguro que no vas a poder estudiar. Si eres un jubilado e, insisto, ganas equis, pues ganarás menos equis. Ejemplos de miedo muy concretos, muy plausibles y que movilizan a la gente por lo concreto y por lo cotidiano, que es la única herramienta que tenemos: no podemos movilizar a la gente por las pasiones, ahí ellos nos ganan.”
“Tampoco podemos movilizarlos por los grandes miedos, por las grandes rabias, por las grandes angustias. Hay que ir un poco a lo concreto porque es ahí donde esos outsiders no saben, porque no tienen planes de gobierno viables, no tienen respuestas concretas viables, son todo afecto, todo emoción. Lo único que podemos plantear como campo democrático son cosas pequeñas, concretas, cotidianas, pero que al final acaban surgiendo efecto. Es la única posibilidad que tenemos”, describió.
Aclaremos. Sin ninguna duda que Milei es un riesgo para el sistema democrático, y hasta su ex empleador, el empresario Eduardo Eurnekian dijo: “No estamos para aguantar otro dictador”. Pero lo que dice Esther Solano es que ese ataque a su figura en términos genéricos no surte efecto sobre sus votantes.
Agrego que aquí, desde algunos sectores del progresismo nuestro, durante mucho tiempo se hizo abuso de ese tipo de calificativos, “facho”, “nazi”, “pro-dictadura”, etc etc.. Ese abuso terminó por desgastar y vaciar de contenido esos apelativos descalificativos, y hoy para el ciudadano común tienen poco significado.
Producción y trabajo argentino
Si hay un tema en el que nos podemos diferenciar claramente de JxC y LLA es en la defensa del trabajo y producción nacional. Ambos sectores (y Milei mucho más) plantean al apertura total de la economía, e inundar el mercado de productos extranjeros de menor precio que los productos nacionales. Todos sabemos donde termina esta política, en el cierre de miles de fábricas. Sencillamente porque, ya sea por escala de producción y/o por provenir de países con salarios de hambre, nuestros fabricantes no pueden competir.
En este punto es fundamental el papel de empresarios como el caso de Daniel Rosato presidente de Industriales Pymes Argentinos y dueño de una fábrica metalúrgica y una papelera. Según una nota en Página 12 del 19 de septiembre, Rosato reunió a sus empleados (que mayoritariamente habían votado Milei) para explicarles personalmente que “si gana Milei nos va a condenar a una situación mucho peor, porque la fábrica tendrá que achicar su personal por falta de ventas, porque la apertura indiscriminada nos va a destruir.”
Sabemos que el sector empresario es por naturaleza, por piel, anti-peronista y anti-kirchnerista. Pero, para sus decisiones empresarias usa la racionalidad. Y por suerte para nosotros, esta vez el candidato a vencer Javier Milei, expresa una suma de irracionalidades, que ofenden la inteligencia de quien se precie de buen hombre de negocios.
Para quienes son fabricantes, el tema de las aperturas irracionales del mercado es bastante simple de entender. Honestamente, creo que hasta un Techint, se la vería de dificultades de competir con los caños sin costura fabricados en China. Así que, en esta idea moderna de campañas de segmentar audiencias, al sector de fabricación nacional hay que llegarles con este tipo de riesgo.
Quienes en general no les preocupa el aperturismo de mercados, es al sector de producción primaria, el comúnmente llamado “campo”. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, China es nuestro segundo socio comercial, detrás de Brasil. El 92% del poroto de soja y el 57% de las exportaciones de carnes van a China. O sea, cuando Xi Jimping, estornuda los chacareros de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires caen en cama con fiebre. Pues Milei a dicho, que no va a comerciar con China porque es comunista. La pregunta para hacerle al “campo” sería ¿donde piensan vender el 92% de la soja?
Supongamos, que su demencia no llegue al límite de cortar lazos comerciales con China, pero bastaría conque sus agravios molesten un poco a los chinos, y nos cancelen los embarques por seis o siete meses. Eso sería una catástrofe que pegaría directamente al bolsillo de los chacareros y firmas exportadoras. Porque también, y es bueno saberlo, que el único amigo internacional de Milei, los EEUU, son el segundo exportador mundial de soja (detrás de Brasil) o sea, son competidores nuestros.
Ya sé que es difícil. Pero volviendo a la idea de segmentar la audiencia, deberíamos llegarle a nuestros amigos del campo, con el mensaje de que a pesar de las retenciones, y la guerra de los seis días, Sergio Massa los va a cuidar mas, que Milei, quien con sus políticas, podría hacer daños irreparables a la producción del agro argentino.
Por suerte, en nuestra campaña, ya esta participando el equipo de campaña de Lula, e incluso han consultado a Esther Solano, autora de la nota que he citado reiteradamente. Y muchas de esas sugerencias ya están en práctica. O sea, no estoy descubriendo la pólvora, solo estoy intentando divulgar entre compañeros estas ideas, porque comprenderlas mejor, nos llevan a la Unidad de Concepción, condición fundamental para la Unidad de Acción, según reza nuestro manual de Conducción Política.