Dilema bonaerense: ¿qué harán los votantes massistas de 2013?
Por Enrique de la Calle
En 2013, el Frente Renovador conducido por Sergio Massa dio el batacazo en la provincia de Buenos Aires al obtener 3,1 millones de votos en las PASO y alcanzar casi los 4 millones en las generales, dos meses después. ¿Qué harán esos electores ahora? De ese movimiento dependen la suerte de Daniel Scioli (apunta a recuperar voto bonaerense histórico del FPV), de Mauricio Macri (necesita un número aceptable en PBA) y la del propio Massa (por ahora, con poco armado más allá de Buenos Aires).
En las legislativas de hace solo dos años, el FR obtuvo 3,1 millones en las primarias (34,95%). Segundo quedó el FPV (con Martín Insaurralde a la cabeza), con 2,6 millones (29,60%). En tercer y cuarto lugar, quedaron el Frente Progresista (Stolbizer) y Francisco de Narváez, con cerca de millón cada uno (11,16% contra 10,51%). El PRO no participó con lista propia (¿por pedido del establisment?) sino que acompañó la de los renovadores.
Dos meses después, y con el voto útil en juego, una parte del electorado de De Narváez (perdió casi 500 mil sufragios) se trasladaron a Massa, que de ese modo quedó cerca de los 4 millones. El FPV y el progresismo mantuvieron el rendimiento de las PASO.
¿Qué puede pasar ahora? Tomando en cuenta que Stolbizer y el Frente de Izquierda mantengan su performance de 2013, entre ambos se repartirán alrededor del 16% del electorado (11 y 5, respectivamente). De este modo, renovadores, kirchneristas/sciolistas y macristas deberán repartir sus fichas entre un número muy amplio de votantes, cercano al 80% del padrón.
Si quiere tener posibilidades de ganar en primera vuelta, el FPV necesita quedarse con más de la mitad de ese 80% en el principal distrito del país. Ya lo logró en 2005, 2007 y 2011. En 2009 y 2013, en lo que puede considerarse su piso, estuvo alrededor del 30%. Debe avanzar 12 o 14 puntos sobre los votantes de 2013 de Massa y De Narváez. No parece cosa imposible si se tiene en cuenta que muchos intendentes del armado renovador volvieron al FPV, ensanchando, se supone, su base electoral.
La otra pregunta tiene que ver con qué pasará con Massa y Macri. El primero aparece muy desdibujado en la mayoría de las encuestas que se difundieron. Según todas, incluso las más optimistas, el ex intendente de Tigre sacaría bastante menos porcentaje que el 35% de las PASO de 2013. ¿Es lícito pensar que tanto el massismo como De Narváez, que no se presenta en esta oportunidad, están trasladando votos de forma pareja entre el FPV y PRO? De ser así, el kirchnerismo/sciolismo no debería tener problemas para obtener un claro triunfo bonaerense, con más de 10 puntos sobre cualquier rival.
Otro interrogante tiene que ver con el voto panperonista: es decir, el electorado que elige dirigentes pertenecientes a cualquier variante del peronismo. Se trata de un universo de votantes muy importante, que creció notablemente desde 2007 (ver cuadro 3). ¿Entra Macri en ese voto?
Por ahora son todas especulaciones que concluirán cuando tienen que hacerlo. Es decir, cuando se abran las urnas y se cuenten los porotos. Y la realidad, sea la única verdad posible.
Cuadro 1. 2013 (PASO) Votos válidos
Frente Renovador: 34,95%
FPV: 29,60%
Frente Progresista: 11,16%
Unidos por la Libertad (De Narváez): 10,51%
Cuadro 2. Historia FPV
2005: 43%
2007: 46%
2009: 32%
2011: 53% (CFK presidente) 50% (Scioli gobernador)
2013: 29,60%
Cuadro 3. Historia Panperonismo (FPV más otro espacio peronista)
2005: 43 % FPV 15% PJ: 58%
2007: 46% FPV 7% Rodríguez Saá: 53%
2009: 32% FPV 34% Unión PRO: 66%
2011: 53% FPV 13,82% Duhalde 7% Rodríguez Saá: 73,82%
2013: 30% FPV 35% FR 11% De Narváez: 76%