Es por abajo: hay que destinar más fondos para paliar el hambre y recuperar la actividad, por Rodrigo Lugones
Por Rodrigo Lugones | Foto: Camila Alonso Suárez
Las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia (y el resultado de 4 años de Macrismo) están sumiendo a nuestro pueblo en una pobreza absoluta.
Todos los días mis vecinos y vecinas, mis amigos y amigas y compañeros viven en carne propia el hambre, la falta de trabajo, y la dolorosa impotencia que no ayuda a ver una salida. El peronismo tiene la obligación militante de dar una respuesta estructural desde la emisión monetaria y la inyección de incentivos para la producción y el trabajo para palear ésta crisis.
Debemos entender que en ésta fase del capitalismo neo liberal bio cognitivo colonialista y racializado, los más subsidiados son los sectores más ricos. El control político del Estado puede direccionar la emisión de esa masa de subsidios en un sentido progresivo. No hay más tiempo que perder. El malestar social es elevado. La impotencia política puede trocarse en una gran dificultad para el peronismo.
El pueblo espera todo de quien todo le dio, demos todas las discusiones, pero los números tienen que cerrar con la gente adentro.
Hay oportunidades históricas que permiten contextos determinados, ellas pueden colaborar a aplicar una u otra política si de una lectura se extraen las conclusiones adecuadas. Es el momento de apostar a la inyección monetaria. Hace unos días trascendió que el gobierno bajaría 400 mil millones de pesos en inversión social (esto conllevaría la posibilidad de un IFE 4 y una batería de subsidios para palear la crisis que padece nuestro país).
En un mundo automatizado con siniestras tecnologías del yo ultra sofisticadas, de costosos millones de dólares, no podemos darnos el lujo de no garantizarle un plato de comida, trabajo y una vacuna a cada ser humano. Es ahora. Es por abajo. Es con organización. Es con la política como herramienta de cambio y es con nuestra identidad como bandera a la victoria.