Humor cordobés: una despedida a Angeloz
Por Pablo Torres
- Che...
- ¿Qué pasa?
- ¿Te enteraste?
- ¿De qué cosa?
- De que se murió Angeloz.
- ¿Cuando, hoy?
- Sí, hace un rato.
- Ah.
- ¿Ah? ¿Nada más? ¿Eso es todo?
- ¿Todo de qué?
- ¿Cómo de qué? ¿No pensás decir nada?
- ¿De qué cosa?
- De la muerte de Angeloz, pelotudo.
- Ah... no.
- Pero... todo el mundo está expresándose en las redes sociales al respecto.
- Me la fuma.
- No seas guarango.
- Perdón.
- Bueno, pero... ¿En serio no pensás decir nada?
- No. Bah, no sé... en realidad... no, en realidad no. Nada. No tengo ni ganas.
- Pero... ¿No puede ser esto interpretado como que estás esquivándole el bulto a tomar posición sobre un personaje que, quieras o no, fue una parte importante de la historia más o menos reciente de nuestra provincia?
- ¿Tengo que repetir otra vez que me la fu... perdón, que no me interesa el asunto?
- No, no hace falta.
- Listo entonces.
- Pero, si me permitís que opine al respecto, creo que vos, como persona que usualmente expresa su parecer sobre cuestiones políticas en las redes sociales, al menos algo deberías decir.
- Bueno, agarrá mi compu y escribí en mi muro "Me chupa bien un huevo".
- ¡Hey!
- Bueno, al menos no dije "me la fuma".
- Sos un pelotudo.
- Bueh, ta bien, ta bien, como diría Schiaretti. Ahora posteo algo. Pero conste que lo hago para que dejes de romperme las bolas.
- Creo que puedo vivir con ello.
(minutos después)
- Bueno, listo, ya posteé. Leelo y contame.
- Bueno, a ver... "Se murió Angeloz. Un animal político. Un delincuente común. Un visionario. Le decían 'aloe vera' porque cada día le encontraban más propiedades. Un político de raza. Un precursor del neoliberalismo que luego sobrevendría en los 90s. Un dirigente de los que ya no quedan. Un sorete. Un adelantado. Un hijo de remil putas. Un gobernador que supo gobernar la provincia en los años posteriores a la dictadura, tarea nada fácil. Un culorroto corrupto de mierda. Un prócer. Un amigo de la dictadura militar. Saludamos a ese maravilloso pedazo de caca". Che, pero esto que escribiste es una pelotudez.
- Sí, lo que pasa es que ando con cero ganas de discutir con gente sobre un tema que, lo digo una vez más por si no quedó claro, me recontra remil chupa un huevo de acá a Catamarca.
- No, lo que pasa es que sos un pelotudo.
- Creo que puedo vivir con ello.
- Matate.