Macri no la termina porque no sabe cómo

Por Branco Troiano

Mauricio Macri se sube al atril. Por algunos centímetros no le erra al segundo escalón. Se alivia: a pesar de que los presentes sean solo suyos, no está para una caída. Hay dos tipos llenos de cables y auriculares que están atrás de Durán Barba. Los dos tipos advierten lo que pudo haber sido un gran blooper. Se miran y levantan las cejas. Se podrían codear, incluso reír, pero solo deciden mirarse y levantar las cejas: ellos tampoco están en un momento para caer.

Junta las manos en el medio del atril, entrelaza los dedos y arranca:

Qué semanas y meses hemos pasado desde abril. Descruza los dedos y apoya las manos a los costados del atril. Respira, achina los ojos e inclina sutilmente el cuello hacia la derecha. Sé perfectamente todas las cosas que deben estar pensando y sintiendo. Lleva la mano al pecho y la apoya, abierta. La cierra y la vuelve al costado del atril. Y las sé porque yo también lo siento.

Es la primera toma. La imagen es rectangular.

Atrás, se aprecia un busto con la cara cortada. Se le llegan a ver la pera, la boca y la nariz pero no los ojos y el cerebro.

Dicen que la pera fue creada para soportar las caídas más estrepitosas; la boca, para darle brillo al lenguaje; la nariz, para olfatear lo que se tiene enfrente; los ojos, para apreciar lo que vendrá; y, el cerebro, para pensar.

Adelante no hay un busto, se supone. Hay un tipo vivo, se supone. Tiene boca para darle brillo al lenguaje, se supone. Tiene la nariz para olfatear lo que se tiene enfrente, se supone. Tiene ojos para apreciar lo que vendrá, se supone. La parte que cubre el cerebro está intacta, de manera que está pensando, se supone.

Y les voy a hablar desde el corazón, con la verdad, como siempre lo hice. Eleva las manos, las zarandea, las cruza y las descruza. ¿Habla desde el corazón?

De los dos tipos que están atrás de Durán Barba, uno se saca un auricular y lo mira al otro. Vamos a llamar A al que se sacó el auricular y B al otro. A lo mira a B. B todavía no mira a A. A ve que B se muerde los labios mientras escucha atento al Presidente. A deja de mirarlo, sin notar que ahora él también se muerde los labios.

¿Se acuerdan que hace casi un año convoqué, inmediatamente después de las elecciones de medio término, a los principales dirigentes…

-¡Corte!

Mauricio Macri sabe que no pudo terminar la oración porque no supo cómo hacerlo. Lo inquieta saber que, como dice una de las tantas pantallitas que tiene a unos metros, recién van cuarenta y nueve segundos.

-Tranquilo, Mauricio, venías bien. Todo lo anterior lo dejamos, está perfe… salió, salió bien. Ahora terminá con “de todo el país”, y lo pegamos. No se va a ni notar. Vos dale tranquilo.

Mauricio Macri escucha lo que le están diciendo, o no, pero busca a Marcos Peña con la mirada.

¿Dónde está Marcos?

-Fue al baño. Ya viene.

Mauricio Macri ahora sí ve a quien le estaba hablando, no sin antes bufar.

Sí, pibe, decime.

-Que venías bien, Mauricio, para hubo algunas cositas y al final te trabaste. Igual, no importa, ahora decís “de todo el país” y lo pegamos. Quedate tranquilo.

B se acuerda del pasaron cosas y tiene ganas de reírse y contarle a A. No lo hace, pero lo mira. A está con la cabeza gacha.

-Cinco, cuatro, tres, dos, uno, ¡vamos!

De todo el país. Para comprometernos a trabajar juntos en tres consensos básicos. Así los llamé.

A piensa que Mauricio Macri se acaba de comer un “que” después del “así”, porque de no ser así, piensa A, no se entiende el “así los llamé”, entonado con el tono orgulloso de quien descubre algo o cierra una tesis. Se lo quiere decir a B. B piensa lo mismo y se lo quiere decir a A. No se hablan ni se miran.

Mauricio Macri no completa las oraciones, no las termina porque no sabe cómo. No termina los cuatro años de mandato sin que su votante crea que es un mentiroso porque no sabe cómo. No termina los cuatro años de mandato sin que su votante crea que es un inepto porque no sabe cómo. No termina su mandato cumpliendo la promesa de las retenciones porque sabe cómo. No termina las rutas porque no sabe cómo. No termina de borrar su apellido de la lista de los Panamá Papers porque no sabe cómo. No termina un colegio porque no sabe cómo.

Mauricio Macri, ¿qué sabe? Mauricio Macri, ¿termina?