Bolsonaro: “Los petistas serán expulsados de nuestro país”
Por Santiago Gómez
Desde San Pablo
“Esta vez la limpieza será mucho más amplia. Esa banda si quiere quedarse en el país va a tener que colocarse sobre la ley de todos nosotros. O se van del país o van presos”, anunció el domingo retrasado el candidato presidencial Jair Bolsonaro a los miles de manifestantes que se juntaron en la avenida Paulista para darle apoyo. A través de una video llamada, se dirigió a los presentes para anticipar que el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, irá preso. “Si Lula está escuchando, vas a pudrirte en la cárcel. Y en breve tendrás a Linderbergh Farias para jugar dominó”, señaló. Como consecuencia de la denuncia realizada por Folha de São Paulo, en la cual informó que empresarios financiaron la campaña de Bolsonaro distribuyendo noticias falsas por WhatsApp, Bolsonaro anticipó que le cortará la pauta publicitaria al principal diario del país.
“Esos marginales rojos serán expulsados de nuestro país”, “esta patria es nuestra y no de esa banda que tiene la bandera roja y la cabeza lavada”, dijo Bolsonaro a un público que coreaba consignas con ritmo militar. El candidato se manifestó públicamente después que su hijo y diputado, Eduardo Bolsonaro, afirmase que sólo era necesario un cabo y un soldado para cerrar el Supremo Tribunal de Justicia, y que Folha de São Pablo publicase un artículo en el que denunciaba que el candidato recibió financiamiento ilegal de campaña, vía la compra de paquetes de mensajes de WhatsApp contra el candidato del PT.
En un discurso claramente fascista, Bolsonaro se ocupó de señalar que los petistas deberán irse del país o serán presos. “Petistas, vayan todos a la punta de la playa, no tendrán más lugar en nuestra patria, porque les voy a cortar todos los recursos, no tendrán más ONG´s para saciar el hambre de pan con mortadela de ustedes (N.E: equivalente al estigmatizado choripán argentino). Será una limpieza nunca vista en la historia de Brasil. Vagos van a tener que trabajar”. Basta cambiar la palabra petista por judío, para apreciar que el discurso del candidato presidencial tiene la misma lógica que el discurso nazi.
La represión que se viene
Bolsonaro se ocupó de señalar, como si hiciera falta, el futuro de represión que le espera a este país y cuáles serán los principales blancos de las fuerzas de seguridad. Las afirmaciones fueron realizadas seis días después a la creación del Grupo de Tareas de Inteligencia, creado por Michel Temer, con el objetivo de combatir organizaciones criminales, el cual estará compuesto por todos los aparatos de inteligencia del país.
“Ustedes verán unas Fuerzas Armadas altivas que estarán colaborando con el futuro de Brasil. Ustedes petistas, verán una Policía Civil y Militar, con retaguardia jurídica, para hacer valer la ley en el lomo de ustedes. Delincuentes del Movimiento Sin Tierra, delincuentes del Movimiento de Trabajadores Sin Techo, las acciones de ustedes serán tipificadas como terrorismo. Ustedes no llevarán más el terror al campo ni a las ciudades. O se encuadran y se someten a la ley, o le van a hacer compañía al cachaçero en Curitiba”, advirtió, sirviéndose del estigma de alcohólico que los medios intentaron hacer de Lula, lo cual fue repetido por Clarín y La Nación en Argentina, cuando el expresidente recién había asumido su mandato.
Pésame a la la libertad de prensa
El jueves retrasado el diario Folha de São Paulo publicó en tapa que un grupo de empresarios financiaron una campaña contra el PT distribuyendo noticias falsas a través de WhatsApp. Dicha práctica está encuadrada dentro del financiamiento ilegal de campaña, ya que los aportes no fueron oficializados. La respuesta a la publicación de dicha verdad, fue la amenaza contra la periodista Patricia Campos Mello, autora del artículo, y el anticipo de Bolsonaro de que le cortará todo el financiamiento público al diario. El candidato declaró a la prensa que él no tenía control sobre lo que los empresarios hacían, la misma respuesta que dio ante el creciente número de hechos de violencia, con asesinatos, grabación de esvásticas en el cuerpo de una mujer con un cuchillo, por parte de sus electores.
“Vamos a ganar sin Fakes News, sin Folha de São Paulo, nosotros ganaremos esa guerra. Queremos la prensa libre, pero con responsabilidad. Folha de São Paulo es el mayor fakenews de Brasil, ustedes no recibirán más pauta publicitaria del gobierno. Prensa libre, felicitaciones, prensa vendida, mi pésame”, afirmó. En línea con un discurso propio de la guerra fría, el candidato del Partido Social Liberal destacó: “somos amantes de la libertad, queremos la democracia y queremos vivir en paz. Nosotros amamos nuestras familias, respetamos nuestros niños, todas las religiones y no queremos el socialismo”.
Mutis por el Foro del Tribunal Electoral
El domingo pasado, el Tribunal Superior Electoral trató la denuncia presentada por el Partido de los Trabajadores, respeto a la distribución de noticias falsas contra Fernando Haddad, vía el financiamiento ilegal de la campaña de Bolsonaro. El candidato del PT llegó a afirmar en las redes sociales que la justicia debía inviabilizar la candidatura de su contrincante e ir al segundo turno con Ciro Gomes, quien salió tercero en las elecciones, ya que según establece el artículo 77 de la Constitución brasilera, en caso de que un candidato se baje, muera o sea impugnada su candidatura, corresponde que vaya al segundo turno el candidato con más votos siguientes. La decisión del Supremo fue que Bolsonaro tenía cinco días para dar explicaciones, es decir, pocos días antes de la elección.
De cualquier manera, una impugnación de la candidatura de Bolsonaro, por más que sea lo que legalmente corresponda, generaría una explosión social inmediata, contra la cual el PT no tendría cómo responder. Del lado de Bolsonaro está el ejército, las fuerzas de seguridad, y el 30% más reaccionario y violento de la sociedad, que ya demostró estar dispuesto a disparar contra la caravana que transportaba a Lula por el sur del país.
Haddad aumenta
Según una encuesta distribuida esta semana por Data Folha, el candidato de la derecha está al frente con el 59% de intención de voto. Según información distribuida hoy por el Partido de los Trabajadores, conforme el trabajo de investigación que ellos realizan, la situación está 56% a 44%, con el PT en segundo lugar. Quedan sólo seis días hasta la elección. Los medios masivos de comunicación comenzaron a atacar y denunciar el riesgo que representa Bolsonaro para la democracia, así no sea ni en la magnitud correspondiente ni conforme el tiempo que era necesario. Parece más una manera de dejar para la historia un documento que compruebe que esta vez se opusieron, al menos por unos días, a lo que posiblemente será el peor gobierno de la democracia brasilera, que sin haber cumplido treinta años, parece que eligirá dos militares ligados a la dictadura para poner al frente del gobierno.