Brasil: "No puedo pensar que no mandaron a matar a mi padre"
Por Santiago Gómez
Desde Florianópolis
El hijo del juez del Supremo Tribunal de Justicia que era relator de la causa Lava Jato y murió en un accidente de avión, Teori Zavascki, afirmó en su perfil de una red social que no tiene cómo no pensar que su padre fue asesinado y que el mismo siempre le dijo que el Partido dos Trabalhadores no había hecho nada para evitar que la causa avanzara. "El problema es que las investigaciones comenzaron estar más y más cerca y los líderes del PMDB vieron como única salida, realmente, terminar la Operación a cualquier costo. Para eso, necesitaba del poder. Derribaron a Dilma y asumió Temer. ¿De qué son capaces? ¿Será que sólo de pagar por el silencio ajeno? ¿O será que derribar un avión también vale?"
Francisco Prehn Zavascki es hijo del juez que fue relator de la causa Lava Jato hasta el 19 de enero de este año, cuando murió en un accidente de avión. A los pocos días del trágico suceso Francisco también publicó en Facebook que sospechaba que el asesinato de su padre tenía que ver con la causa y señaló que temía por lo que pudiera pasarle a su familia. En la publicación del día de hoy, la cual después fue eliminada, Zavascki hijo afirmó que el padre sabía que el PT no había hecho nada para frenar la causa, que la misma se acercaba cada vez más los líderes del PMDB y que su padre llegó a consultar a las fuerzas armadas para saber si apoyarían al Supremo Tribunal Federal cuando se supiera la verdad del asunto.
La carta completa:
El PMDB está en el poder desde siempre y, como todos sabemos, estaba con el PT aprovechando todo lo bueno que el Gobierno puede dar… hasta que llegó la Lava Jato.
La orden siempre fue parar la Operación (Esto está grabado en las palabras de sus líderes). Todavía, al parecer, hasta para eso el PT era incompetente y, hasta lo que tengo noticias, de hecho, el PT nunca intentó nada para para la Lava Jato (al menos mi padre siempre me dijo que nunca habían intentado nada), lo que siempre generó fuertes críticas del miembros del PMDB.
El problema es que las investigaciones comenzaron estar más y más cerca y los líderes del PMDB vieron como única salida, realmente, terminar la Operación a cualquier costo. Para eso, necesitaba del poder. Derribaron a Dilma y asumió Temer.
¿De qué son capaces? ¿Será que sólo de pagar por el silencio ajeno? ¿O será que derribar un avión también vale?
Mi padre sabía de todo eso. Sabía cuánto estaba cada uno hundido en ese mar de corrupción. No es casualidad que mi padre estaba tan afligido con el año 2017.
Afligido al punto de confesarme que había consultado informalmente a las Fuerzas Armadas y que le respondieron que irían a apoyar al Supremo hasta el final.
Qué gente cínica. No hay nada que me revuelva más el estómago que acordarme que, el día del velorio de mi padre, delante de tanto dolor, aún tuve que saludar a los miembros de aquel que fue bautizado aquel mismo día “cortejo de los delatados”.
¡Impeachment ya!
Disculpen el desahogo, pero no tengo cómo no pensar que no mandaron a matar a mi padre