Cuarto paro general contra Lacalle Pou en Uruguay

El InfoAmérica es producido para el programa "Esquina América" del "Centro de Estudios de Integración Latinoamericana Manuel Ugarte (Centro Ugarte)", que va los sábados de 9 a 11 en la radio Megafón de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Para seguir al Centro Ugarte en redes: Facebook: CentroUgarte; Instagram @centrougarte.unla; Youtube: Centro Ugarte.

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URUGUAY: CUARTO PARO GENERAL CONTRA EL GOBIERNO DE LACALLE POU

Con la consigna “contra el modelo de la desigualdad”, la central de trabajadores del Uruguay, PIT-CNT, realizó el pasado jueves su cuarta huelga general contra la gestión del Partido Nacional. Los convocantes al paro enarbolaron como uno de los principales reclamos la suba constante de la canasta básica de alimentos. Si bien, como sostienen desde el oficialismo, la inflación responde a un fenómeno global, el eje de las críticas al gobierno está en el modo en que se viene distribuyendo el ingreso nacional desde la asunción de Lacalle Pou, que coincidió con el comienzo de la pandemia.

Mientras que el producto bruto interno recuperó lo perdido durante la crisis sanitaria y apunta a seguir creciendo este año, los salarios y las jubilaciones resignaron al menos 4 puntos de su poder adquisitivo, lo cual sugiere que la expansión económica está quedando en pocas manos.

Asimismo, la jornada de protesta recogió agendas tales como la crítica al anteproyecto de reforma previsional que pretende subir la edad jubilatoria, el magro presupuesto para la educación pública, la vivienda, la ciencia y la tecnología, y la defensa de los derechos humanos. Según las autoridades de la central obrera, alrededor de un millón de trabajadores y trabajadoras se plegaron a la medida, dentro de una población económicamente activa de casi un millón ochocientas mil personas.

Ahora, los sindicatos, junto a otras organizaciones populares nucleadas en la llamada Intersocial, se proponen convocar a un Congreso del Pueblo que permita construir acuerdos programáticos y recuperar la iniciativa en el marco del enfrentamiento con el neoliberalismo gobernante.

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HAITÍ: UN PAÍS CON RABIA Y HAMBRE

Una vez más Haití se encuentra paralizada. En el último lustro, el alza de los combustibles y del costo de la vida condujo a la sociedad a manifestaciones masivas durante largos meses. Pasando por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse en el 2021, a la reactivación de la violencia de bandas criminales y la aparición de acciones desesperadas de un pueblo con hambre. Los recientes anuncios gubernamentales de un nuevo aumento a los combustibles, han conducido a una nueva escalada en el descontento popular.

Las embajadas y consulados de la vecina República Dominicana, México, Canadá, España y Francia, entre otras legaciones, han decidido cerrar sus puertas ante la crítica situación. Por su parte, la Asociación Profesional de Bancos de Haití anunció el cierre total de las operaciones de los bancos comerciales en todo el país. Desde Naciones Unidas, António Guterres, secretario general de la organización, ha propuesto un programa de entrenamiento y equipamiento de la Policía Nacional Haitiana con el fin de controlar la violencia. Mientras, el principal botín de los saqueos a supermercados son los alimentos. En Haití, 4 de cada 10 personas necesita ayuda humanitaria para sobrevivir.