CUT: "Aunque Lula no quiera vamos a forzar y conseguir mayor representación en el próximo gobierno"
Por Santiago Gómez
Desde Florianópolis – Brasil
La Central Única de los Trabajadores (CUT) fue creada en el año 1983 a tres años del Partido dos Trabalhadores y es reconocida como la central de Lula. Desde su nacimiento esta central sindical apoyó al ex presidente, el cual tuvo un rol fundamental en su creación. Vagner Freitas (51) es el presidente de la CUT, viene del sindicato de bancarios, en el año 2006 estuvo entre quienes fundaron la Confederación de Trabajadores del Ramo Financiero (CONFRAF/CUT) para organizar a todos los trabajadores del sector: bancarios, promotores de seguros, trabajadores de informática, del mercado de capitales y otros. Fue uno de los que se trasladó a la ciudad de Curitiba a dar su apoyo Lula, donde APU tuvo la oportunidad de conversar con él.
Freitas fue uno de los oradores en el acto de apoyo que se hizo en la ciudad de Curitiba, a donde el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue citado a declarar por la operación Lava Jato. No tuvo el mismo tiempo que los otros dirigentes para explayarse en su discurso, ya que así que subió al escenario informaron que Lula había llegado. Freitas aprovechó el momento para agradecer a los presentes el contundente paro general del 28 de abril pasado, el más grande de los últimos 30 años, y pidió que levantaran la mano cuántos de los presentes eran trabajadores rurales. No había dudas en este país que la CUT y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) son las dos fuerzas con mayor capacidad de movilización territorrial.
APU: ¿Cómo impactó el año de Temer en la clase trabajadora?
Vagner Freitas: Una devastación, una tragedia. Él fue electo con el único objetivo de dar un golpe en la democracia brasilera y el derecho de los trabajadores, punto. Para hacer lo que no consiguen hacer en democracia y dieron un golpe mediático, parlamentario y judicial porque no tienen votos en la sociedad. Ellos intentan hacer eso desde que el mundo es mundo, pero ahora en el golpe consiguen lo que están intentando hacer.
Temer no está preocupado con su trayectoria política post 2018, está sólo para cumplir la tarea de sacarnos nuestros derechos, terminar con la legislación laboral y sindical, destruir el movimiento social y sindical, debilitar los partidos políticos de izquierda, destruir la imagen de Lula, Dilma y el PT. Los trabajadores son los que más sufren, por eso tienen que ser los que más reaccionen.
APU: Dilma comenzó su segundo mandato con un 6,5% de desocupación, el 2015 lo cerró con 8,6%, después de colocar a Joaquim Levy en el Ministerio de Economía. Cuando la sacaron del gobierno la tasa de desocupación era del 11,3%. ¿Cómo explica eso?
VF: La crisis económica. El mandato de Dilma fue asolado por algunos errores que cometió y otros que la coyuntura empeoró.
APU: ¿Levi?
VF: Y algunas alianzas mal hecha, colocar en un momento de crisis un banquero en el ministerio de economía, proponer medidas impopulares que le sacara derecho a los trabajadores y que la CUT no permitió que no sucedieran. Esa es la diferencia entre un gobierno democrático, electo, con un golpista.
APU: Entrevisté a Guilherme Boulos del Movimiento de Trabajadores Sin Techo y a João Pedro Stédile, del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y señalaron que en el próximo gobierno no debe haber lugar para la conciliación de clases. ¿Cómo sería un gobierno así?
VF: No sé lo que es la conciliación de clases. ¿Conciliación de clases es la que incluye 40 millones de trabajadores en la clase media? ¿Conciliación de clases es la que crea un líder como Lula que está siendo interpelado por los que en teoría él hizo conciliación y lo quieren meter preso? ¿Qué conciliación de clase es esa? ¿Es de la retórica o es de la vida? Esperemos hacer un gobierno mejor que lo que fue hecho en el los ocho años de Lula, con las experiencias adquiridas en ese tiempo, y hacer más de lo que tendría haber sido hecho y no se hizo. No hay que intentar arrepentirse de lo que se hizo, fue una revolución social que América Latina vio, por eso quieren detener a Lula.
APU: En la previa del plenario del PT Lula dijo que era necesario que en el partido tuvieran más presencia los movimientos sociales y los sindicatos. Recientemente apareció con una remera del Frente Brasil Popular y una visera de la CUT. ¿Cómo debe leerse?
VF: Una de las cosas que dejamos de hacer en el gobierno anterior y que tendremos que hacer en el próximo. Yo no soy aquellos que creen que un país como Brasil vas a establecer un gobierno de izquierda sin coalición de fuerzas, me gustaría decir eso pero le estaría mintiendo al pueblo argentino, al cual tanto aprecio, diciéndole que Brasil sólo va a ser gobernado por el PT, el PCdoB, la CUT, el MST y el MTST, contra el resto, a no ser que consigamos un proceso de construcción parlamentario que de 513 diputados federales elijamos 350.
Ahí no necesitás de los otros, pero si eso no sucede, tenés que hacer alianzas que te garanticen la normalidad parlamentaria. Pero si no tenés las calles organizadas, si no tenés apoyo social para el gobierno no podés, esa es la receta allá y acá. Creo que en un eventual próximo gobierno de Lula, aunque él no quiera, creo que va a querer, vamos a forzar y conseguir tener una mayor representación en el gobierno mayor que antes.
APU: ¿Es indispensable una reforma política?
VF: Indispensable, pero aún en los gobiernos de Lula, sin reforma política, nosotros tenemos que estar más presente en los ministerios, en los espacios de poder, de decisión que interese a los trabajadores, y en el parlamento nos estamos organizando para elegir una bancada de la CUT.