“El pueblo quiere que los colombianos no volvamos a la guerra"
Por Matías Quirno Costa*
Veinticuatro horas antes me contactan desde las FARC en Cuba para decirme que al día siguiente tendría la nota con integrantes de la organización que se encontraba en Bogotá. No sabía dónde ni con quién sería. Por eso necesitaba a alguien de confianza que me acercase al lugar de encuentro, y recurrí a mi amigo y taxista Rober Morales Salazar a quien había conocido días atrás y su formación política y conocimiento de la historia de Colombia me había llamad mucho la atención.
A las 10.30 de la mañana Rober pasaba por el hotel y me llevaría al lugar determinado para la entrevista. Una vez allí, me comuniqué con Olga que era mi enlace y apareció para buscarme y acompañarme a la reunión. Allí conocí primero a diferentes dirigentes de las FARC y por último, con un andar tranquilo me encuentro frente al Comandante Matías Aldecoa, integrante del estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y a su vez integrante del equipo de monitoreo y verificación del cese al fuego y dejación de armas. Una vez terminadas las presentaciones de rigor, conversamos sobre el resultado del plebiscito del 2 de octubre pasado.
Cdte. Matías: “En primer lugar, no esperábamos el triunfo del NO. En segundo lugar , no lo esperábamos porque el sentimiento de paz del pueblo colombiano se percibía y se percibió anoche en las movilizaciones que se dieron en las principales ciudades del país de forma espontánea, exigiendo la implementación del acuerdo que se había firmado. Ganó el No porque la campaña del NO fue financiada por las principales multinacionales que hay en Colombia y se basó en mentiras a medias y mentiras completas. Ante un acuerdo que es largo de leer y complejo, y el poco entendimiento del pueblo colombiano sobre los mismos, la gente creyó esas mentiras. Fue una campaña que apuntó a las emociones de la gente con el fin de promover el odio y la venganza. Y planteaba que el acuerdo traería consecuencias negativas para el pueblo. Pero ahora se está viendo la reacción de la gente, esto ha sido un Brexit criollo. Muchos votantes del NO han dicho que han votado mal, sienten que han votado por razones que no tienen ninguna validez política. De hecho, el SÍ ha ganado en las poblaciones rurales donde estuvieron el mayor número de víctimas y el no en las grandes ciudades que estuvieron prácticamente al margen del conflicto", dijo el comandante Matías Aldecoa.
APU: Finalmente, a la luz de los resultados, prácticamente el 30 % del electorado fue el que se acercó a votar, o sea, que un poco más del 15 % que votó al no terminó decidiendo por los millones de colombianos y colombianas?
Cte. Matías: Hay que tener en cuenta que en muchas de las zonas rurales en la que el SÍ era mayoría, los pobladores no pudieron ir a votar por falta de transporte para hacerlo. Gente muy pobre y sin recursos que no pudo movilizarse. Igualmente hay que hacer una lectura profunda de la poca participación popular en el plebiscito.
APU: ¿Qué análisis hacen desde las FARC del anuncio del Presidente Santos acerca del fin del cese al fuego a partir del 31 de octubre?
Cdte. Matías: Es que al comienzo, el cese al fuego era hasta el 2 de octubre pasado, como el acuerdo no fue validado y se caía, hubo que prorrogarlo, ahora por qué un mes, se pregunta, no se. Debió ser más. Igualmente está la intención del gobierno de continuar el cese al fuego y está la total voluntad por parte de las FARC para que dentro de un mes, desde el 31 de octubre se pro roge el cese al fuego bilateral y definitivo. Y el pueblo quiere que los colombianos no volvamos a la guerra.
Es probable que el plazo de un mes haya sido para Uribe, para que no dilate y rápidamente se pueda salir de esta coyuntura de crisis política y social.
APU: El acuerdo plantea restitución de tierras; ¿Cree que alcanza con ésta restitución que plantean los acuerdos?
Cte. Matías: No es suficiente. Nosotros propusimos muchas cosas más, cosas que no fueron aceptadas por el gobierno pero si creemos que es un buen comienzo ara empezar a trabajar en esto que es la columna vertebral del conflicto armado en Colombia y la causa de la persistencia. Y es el tema que en parte divide al pueblo colombiano, allí están los intereses de los grandes terratenientes y ganaderos que han sido los promotores del paramilitarismo a través de la historia. Sin embargo hay cuestiones que son importantes y darían un alivio, como la distribución de 3 millones de hectáreas de tierra gratuita, la legalización de 7 millones de hectáreas que ya están en posesión de campesinos pero que no tienen títulos de las tierras, el apoyo en la infraestructura y comercialización para la producción. Todo lo que está alrededor de la vida del campesino pobre. Y se empieza a trabajar y dar apoyo a las zonas de reservas campesinas, que son una forma de propiedad comunal para los campesinos, que establecen límites en sus tamaños y tienen el carácter de ser inajenable e inembargable, por lo tanto pone barreras a que se vuelva a dar expropiación de las tierras a los campesinos.
APU: ¿Tienen temor a que se pueda repetir algo similar a lo sucedido luego de la desmovilización del M-19 con la Unión Patriótica, cuando fueron asesinados militantes de las FARC?
Cte. Matías: Temores hay, no sólo por parte nuestra, los guerrilleros y guerrilleras de las FARC, sino también de la población civil, de los movimientos sociales de oposición y de izquierda, ya que siguen asesinando a defensores de los derechos humanos y dirigentes sociales y políticos. A nosotros nos da tranquilidad dos elementos, uno; hemos percibido que el gobierno se ha concientizado que ese engranaje que hubo entre el aparato del Estado y el paramilitarismo, le hizo mucho daño al Estado colombiano. Hoy en día, los mismos militares con los que hemos conversado en forma personal a raíz de los encuentros en el marco de los Acuerdos, reconocen que eso, le ha hecho mucho daño a la institucionalidad y que ellos han tomado consciencia y que volver a una política de estado unida a los paramilitares sería un grave error. Pero por otro lado, hay un acuerdo muy importante, del que poco se habla que es el Acuerdo de Garantía y Seguridad y Combate al Paramilitarismo, que no es sólo el combate a las bandas armadas, sino la parapolítica, la paraeconomía, las empresas de seguridad privada que fue donde aterrizaron los paramilitares que supuestamente se desmovilizaron y que sigue siendo como una cobertura para nichos de paramilitares.
Además va a existir el delito del paramilitarismo. Hoy en Colombia no son perseguidos ya que no hay una ley que los sancione. Entre otras acciones, habrá un cuerpo élite especializado en el combate a las fuerzas de paramilitares, también se creará una unidad especial de protección para los ex guerrilleros de las FARC que va a estar integrada también por miembros de esa organización. También está en los Acuerdos el rechazo del pueblo colombiano al paramilitarismo. No nos olvidemos que el paramilitarismo como estrategia de estado ya ha sido derrotado por el pueblo colombiano, en el campo de batalla , en los territorios por las guerrillas, pero también políticamente por los defensores de derechos humanos, por las organizaciones sociales y políticas que denunciaron ante el mundo entero la criminalidad del paramilitarismo. Por eso creemos que el paramilitarismo está derrotado.
APU: Ustedes creen que esta derrota es definitiva o en caso que el Uribismo vuelva al poder puedan reflotar?
Cdte. Matías: Es muy probable, Uribe es el promotor de la discordia, es promotor de la guerra. Él encarna los intereses del paramilitarismo y los intereses de los guerreristas en el país. Su oposición a los Acuerdo de Paz es por dos razones, el primero, económico; él y la gente que representa, con la paz, pierden, porque se benefician de la guerra, y la segunda razón, es que serán juzgados por la División Especial para la Paz, y van a tener que decir la verdad y deberán responder por todo el paramilitarismo. Uribe ha hecho una campaña contra el SÍ con otros argumentos, pero la verdad de la oposición de Uribe a los Acuerdos, es ese. Los propósitos de Uribe ahora son dos, primero pretender renegociar los acuerdos firmados para quitarle la sustancia que tienen los acuerdos hacia la democratización y hacia el juzgamiento hacia los responsables del conflicto. En segundo lugar, lograr que en caso que su fuerza política llegue al gobierno en 2018, no pueda ser implementado en toda su dimensión.
APU: ¿Cómo imaginan la vida de los ahora guerrilleros y guerrilleras una vez que se desmovilicen?
Cdte. Matías: Nosotros hemos planteado que la dejación de armas y desmovilización no es individual sino colectiva. Desde luego que muchos querrán hacer su vida individual y las FARC ya convertidas en partido político lo mirarán y se medirán y permitirán las condiciones en que lo harán. Los acuerdos contemplan el tipo de economía colectiva y comunitaria para financiamiento de la actividad que podrán desarrollar guerrilleros y guerrilleras que no solamente permitan el financiamiento de la estructura del partido sino también el sustento de los miembros de las FARC.
Ya finalizando la nota conversamos justamente sobre el financiamiento de las FARC, su relación con el narcotráfico y lo que dicen los medios colombianos acerca de las enormes riquezas que atesoran los líderes guerrilleros. El Comandante Matías Aldecoa desmiente absolutamente que los líderes de la guerrillas hayan usado lo recaudado durante la guerra a través de los secuestros y pagos de impuestos revolucionarios para el enriquecimiento personal. De hecho nos invita a conocer los campamentos donde viven para que veamos la forma de vida de todos los guerrilleros. Nada más alejado de esos rumores de los medios hegemónicos de comunicación asegura el guerrillero.
También niega que las FARC se hayan transformado en un grupo narcotraficante, reconoce que al caer el bloque de la Unión Soviética, mucha de la ayuda exterior que recibían la mayoría de los ejércitos revolucionarios de América Latina dejó de llegar. Y es a raíz de esto que se les empieza a cobrar un impuesto a los grandes comercializadores de los cultivos, no así a los campesinos pobres. El escritor Alfredo Molano, al respecto, explica con ironía que ningún banco o casa de préstamos financiaría las actividades revolucionarias de las FARC.
Cae la tarde en Bogotá y las noticias hablan del exabrupto que tuvo el jefe de la campaña por el NO de Álvaro Uribe, Juan Carlos Vélez Uribe, quien desbocado contó a los medios cómo y quiénes financiaron la campaña y de qué manera se manipuló a los votantes colombianos.
*Reportero nómade en Bogotá. Entrevista para AGENCIA PACO URONDO