Morena: un ciclo revolucionario al interior de México
Por Adrián Dubinsky
El triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) -líder del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA)- en México abre un intersticio de esperanza para la región, pero inaugura también, según la visión de los propios morenistas, un ciclo revolucionario al interior de México.
Las postas revolucionarias en el ideario morenista tienen su correlato histórico en cuatro hitos: la Independencia, enmarcada en el ciclo de revoluciones independentistas de principios del siglo XIX, un ciclo revolucionario que se inicia con El Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810 y culmina con la entrada del ejército Trigarante en la ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821; la guerra de la Reforma, encabezada por Benito Juárez y de claro corte anticlerical, desarrollada entre 1857 y 1861; la revolución mexicana, iniciada en 1910 y cuya culminación es discutible, aunque algunos la sitúen al final del gobierno de Lázaro Cárdenas, el 30 de noviembre de 1940 y otros con la institucionalización de la Revolución -léase creación del PRI-; y esta cuarta y última, iniciada el 1 de julio con el triunfo de AMLO y que tendrá como desafíos reencausar el estado de Derecho en un país fragmentado, pacificar el país y terminar con una guerra interna de estándares dudosos, con un nivel de violencia inusitado y para lo cual se volverá a jerarquizar con grado de Secretaría (Ministerio) a la seguridad pública, eliminar la corrupción endémica, restituir los derechos arrebatados a las minorías, elaborar un programa de empleos y de actividades productivas, y comenzar la revolución democrática que restaure la grandeza de un país con todas las posibilidades de ser un Estado socialmente justo.
En esta revolución en ciernes, sobresale como un buen augurio el futuro gabinete presidencial, un gabinete paritario (en número e ideas), proveniente en su mayoría de la UNAM (al igual que AMLO) y con mucho trabajo previo cada une en su área. Pero para ser más claros y específicos, este trabajo procura dar a conocer ese gabinete para poder así comenzar a entrever quiénes caminan la senda de retroversión de la restauración conservador en Nuestra América, curiosamente, proviniendo de un país que se mantuvo de espaldas al ciclo de gobiernos nacionales-populares en la región a principio del Siglo XXI.
A los pocos días de las elecciones comenzaron a circular una serie de volantes digitales (alias Flyers) en donde aparecen unas benévolas caracterizaciones gráficas de les futures integrantes de las diferentes secretarías -equivalentes a los ministerios-, una breve presentación de sus trayectorias y dos leyendas: “Abre más los ojos” -incitando a la participación popular en las futuras gestiones y en mantener la vigilia en la lucha contra la corrupción- y “El gabinete que hará historia” -una definición mucho más acorde a lo que prometen los nombres de quienes encabezarán las secretarías, y que dista mucho del “mejor equipo de los últimos cincuenta años” que fallidamente prometió el presidente de Argentina, MM.
Una de las características novedosas, no solo para México, sino para la inmensa mayoría de los países del mundo, es su perfil paritario, siendo ocupadas 8 de las 16 secretarías por mujeres.
Las perspectivas son enormes, pero para que el trabajo propuesto tenga sus resultados, va a ser necesaria la participación y el compromiso de aquellas mujeres y hombres que votaron un cambio real en México, hastiados de un neoliberalismo predador y de una guerra interna contra el narco y la corrupción que ha ubicado a México como el país con más muertos por violencia sin encontrarse en guerra franca. Vayamos conociendo, pues, a eses secretaries.
El Gabinete
Rocío Nahle García: Secretaría de Energía
Es ingeniera química recibida en la Universidad Autónoma de Zacatecas con especialidad en petroquímica. Al haber trabajado en las plantas de Pajaritos, Cangrejera y Morelos de PEMEX -la empresa nacional de hidrocarburos mexicana, parcialmente privatizada durante el gobierno de Peña Nieto- conoce los procesos administrativos, financieros y de planificación de la industria petrolera y petroquímica. Durante su carrera política, figura ser coordinadora de la bancada de diputades de MORENA desde 2015, año en que fue electa por el Estado de Veracruz. Su gran desafío es defender la soberanía energética e inaugurar una transición hacía energías limpias y renovables.
Alejandra Frausto Guerrero: Secretaría de Cultura
Alejandra se especializa en la promoción de la cultura popular y la transformación del espacio público (justo cuando en Bs. As. Rodríguez Larreta emprende una cruzada criminalizadora contra los artistas callejeros). En su ideario y trayectoria, la cultura es vista como un eje de transformación social y en ese sentido han ido los proyectos que ha encarado. Fue coordinadora de México Cultura para la Armonía: un programa para buscar la paz sin hacer la guerra. La propuesta para su gestión radicará en escuchar las necesidades de las innúmeras comunidades culturales de un país tan diverso y rico como México.
Josefa González Blanco: Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
Estudió Derecho en la Universidad Anáhuac y realizó una maestría en arte en la Universidad John F. Kennedy. Ha impulsado proyectos de rescate de especies en el parque Los Aluxes en Palenque, Chiapas, a la vez que llevó a cabo el primer y más exitoso programa de reintroducción de la guacamaya roja, con el cual logró que 114 ejemplares rescatados pueden ser liberados en condiciones óptimas. Cuidar el acervo biológico y los recursos naturales será su premisa.
Esteban Moctezuma: Secretaría de Educación
Este Licenciado en Economía y Derecho por la UNAM y magister en economía política en Cambridge, acaba de presentar su renuncia a la presidencia de la Fundación Azteca, cargo en el que fungió durante diecisiete años. En su carrera política fue Secretario de Gobernación del gobierno de Ernesto Zedillo (1994 – 2000). Ya adelantó que en su búsqueda por mejorar la calidad educativa y aumentar la cobertura, derogará la reforma educativa puesta en marcha por el último gobierno priista y en su lugar se elaborará una ley que será creada a partir de una consulta entre maestros, padres y madres de familia, autoridades, especialistas y miembros de los sindicatos magisteriales. También afirmó que se modificará la Ley de Servicio Profesional Docente sustituyendo un único sistema de evaluación por uno de carácter regional y de corte no punitivo. Además, AMLO se reunió con el rector de la UNAM, Enrique Graue, y recibió de sus manos un proyecto nacional de desarrollo para incrementar la matrícula en la educación media y superior.
Graciela Márquez Colín: Secretaría de Economía
Será la primera mujer en encabezar la cartera. Fue profesora investigadora del Colegio de México y de la Universidad de Chicago. Es experta en historia del desarrollo económico de México y de desigualdad regional. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (el equivalente al CONICET de Argentina) y escribe sobre historia fiscal, empresarial y economía comparada. En un país que actualmente depende de las exportaciones, se propone diversificar las mismas, incrementarlas e impulsar la creación de nuevas empresas. Bajo su dirección quedará la gestión de Jesús Seade, un Ingeniero químico egresado de la UNAM, de El Colegio de México y de Oxford, director del Centro de Estudios Económico del COLMEX, que debido a su experiencia como embajador de México ante el Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio y negociador en jefe en la Ronda de Uruguay, AMLO lo propuso como negociador del TLCAN, una gestión que de resultar efectiva, redundará en una base material sólida para un crecimiento soberano y genuino.
Héctor Vasconcelos: Secretaria de Relaciones Internacionales
Vasconcelos es un diplomático de carrera que sirvió como embajador en Noruega, Dinamarca e Islandia. Formado en Cambridge, Oxford y Harvard, también se hizo tiempo para realizar estudios musicales en los conservatorios de México y Ginebra. Su pericia y contactos servirá de plataforma para diversificar los lazos comerciales y potenciar el patrimonio cultural de México.
Carlos Manuel Urzúa: Secretaría de Hacienda
El exsecretario de Finanzas del Distrito Federal entre 2000 y 2003, principal motorizador de la instrumentación de la pensión universal para adultos mayores, es investigador del COLMEX y es un experto en Política fiscal y del desarrollo. Actualmente es integrante de la Academia Mexicana de las Ciencias. Su objetivo como funcionario del Peje, es reorientar el gasto público y mejorar la recaudación.
Javier Jiménez Espriú: Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Este ingeniero mecánico electricista es otro de los egresados de la UNAM, que además tiene un posgrado en el Conservatoire des Arts et Metiers de París, fue el director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, director de Mexicana de Aviación y subdirector comercial de PEMEX. Es miembro de número de la Real Academia de Ingeniería de Suecia y de la Academia Internacional de Astronáutica, Sección Ingeniería. En un país tan vasto, su objetivo es crear una infraestructura de orden federal para todo el país e impulsar la ingeniería mexicana.
Luisa María Alcalde: Secretaría de Trabajo y Previsión Social
Esta mujer que encabezará una secretaría con ciertas reverberaciones para les argentines, estudió Derecho en la UNAM y una maestría en Políticas Públicas y Derecho en la Universidad de Berkeley, California. Es una de las figuras más jóvenes, brillantes y progresistas del gabinete. En su paso por el parlamento fue una diputada que se opuso férreamente al Pacto por México, y en un país sumido en una de las desigualdades más severas de la región, se propone recuperar el salario e impulsar empleos dignos para jóvenes y mujeres.
María Luisa Albores: Secretaría de Desarrollo Social
Quizás María Luisa sea la mas heterodoxa de las “ministras”. Su formación proviene de la Universidad Autónoma de Chapingo, en donde se recibió de Ingeniera Agrónoma especializada en cafeticultura sustentable. Ha trabajado durante más de diez años con organizaciones indígenas de la Sierra Norte de Puebla y es parte de Tamakepalis, una organización que ayuda a la reconstrucción luego del sismo del 19 de septiembre pasado. Su enfoque en el desarrollo productivo de economías comunitarias representa un cambio de paradigmas en la política social del país.
Irma Eréndira Sandoval: Secretaría de la Función Pública
Sandoval es una acapulqueña que se desempeña como investigadora de la UNAM y es doctora por la Universidad de California. SNI nivel 3, ha sido profesora en Harvard, La Sorbone, Science Pro y American University. Actualmente es directora del Laboratorio Anticorrupción de la UNAM y fue diputada de la constituyente de la Ciudad de México. Le espera la difícil tarea de combatir la corrupción contando para ello con la participación ciudadana, lograr la profesionalización de los funcionarios estatales y hacer transparente a la gestión pública.
Víctor Villalobos: Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Es Ingeniero agrónomo y magister por la Escuela Nacional de Agricultura de la Universidad de Chapingo y tiene un doctorado en la Universidad de Alberta, en Canadá. Trabajó en las secretarías de Agricultura y en la de Ganadería durante la década del noventa. Como secretario de la Secretaría que comandará (SAGARPA), propone democratizar el acceso al financiamiento agrario, diferenciando según la actividad y la región.
Jorge Alcócer Varela: Secretaría de Salud
Sabido es que la principal candidata para dirigir el área de salud en México era la sueco-mexicana Asa Cristina Laurell, una de las eminencias de la medicina social más importantes del mundo y exsecretaria de salud de la ciudad de México durante la alcaldía de López Obrador. Debido a que no puede ser Secretaria nacional debido a que nació en Suecia, se le otorgó el cargo de Subsecretaria, asesorando y codirigiendo de hecho la cartera. Alcócer Varela, de quien sabemos mucho menos que de Asa Cristina, es un médico cirujano recibido en la UNAM, especializado en medicina interna y reumatología; tiene un estudio de posgrado en la Universidad de Londres y un doctorado en Ciencias Médicas por la UNAM. Actualmente es investigador emérito del Instituto Salvador Zubirán. En un país en el que el sistema de salud se encuentra destrozado, recuperar la infraestructura hospitalaria, comenzando por las zonas olvidadas, será vital para su gestión ministerial.
Román Meyer Falcón: Secretaría de desarrollo agrario, territorial y urbano
El exasesor del Gobierno de la Ciudad de México en temas de desarrollo urbano y salud pública es arquitecto y ha realizado una maestría, precisamente, en desarrollo urbano. Sus trabajos se han basado en el rescate del espacio público y en hacer un gran trabajo en barrios populares poniendo el foco en la prevención del delito. Actualmente, México necesita como prioridad una política efectiva de vivienda, de desarrollo urbano y rural.
Olga Sánchez Cordero: Secretaría de Gobernación
La Secretaría de Gobernación de México tiene funciones análogas a las del Ministerio del Interior. Además de los asuntos de política interior, tiene a su cargo vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales, conducir las relaciones del Poder Ejecutivo con los otros poderes de la Unión, los gobiernos estatales y demás autoridades municipales y coordinar las acciones de protección civil y seguridad nacional. La designada para tales menesteres fue la ministra más progresista de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (febrero de 1995 a noviembre de 2015) y cuya labor ha transformado la vida de millones de mujeres. Es profesora titular de la cátedra de Sociología general y Jurídica de la UNAM desde 1975 y tendrá como prioridad la observación a rajatabla de los Derechos Humanos, teniendo que llevar a cabo una investigación rigurosa sobre el genocidio silencioso que se ha perpetrado en México al menos desde que el gobierno de Vicente Fox le declarase la guerra a las drogas.
Miguel Torruco Marqués: Secretaría de Turismo
El turismo se ha convertido en una de las más efectivas fuentes de ingreso de divisas al país, el encargado de conducir el área lleva 46 años en el rubro y ha pasado tanto por el sector privado como por la secretaria de turismo de la ciudad de México de 2012 a 2017. En materia turística propone varias líneas de acción, pero lo más relevante es el tren turístico del sureste que va a provocar un alto desarrollo en toda la península de Yucatán, incluyendo también los Estados de Campeche, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo. Su objetivo principal va a ser consolidar lo existente y no embarcarse en obras faraónicas de difícil realización, sino aprovechar lo que ya está en funcionamiento para optimizar los recursos turísticos.
Alfonso Durazo: Secretaría de Seguridad Pública (SSP)
Esta es una de las áreas más conflictivas que deberá encarar el nuevo gobierno. Desde el inicio del gobierno del candidato de Televisa, Enrique Peña Nieto, esta dependencia fue integrada a la Subsecretaria de Planeación y Protección Institucional y quedando como despacho de Secretaría de Seguridad Pública. El 2 de enero de 2013, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación un decreto por el cual se transfería las facultades de esta secretaría a la Secretaría de Gobernación. Ni bien asuma la primera magistratura AMLO, desaparecerá la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y volverá a instaurarse la SSP. Su trabajo futuro será arduo, pero deberá proteger la integridad de les ciudadanes, prevenir los delitos y elaborar una política de seguridad pública desde el Poder Ejecutivo Federal, a la vez que administrará el sistema penitenciario federal.
Un nuevo contrato político
Los palmares, títulos, maestrías y doctorados, no son por sí solos garantía de éxito en la gestión ni de eficacia en colmar las necesidades del pueblo mexicano. La obnubilación por los tecnócratas, como lo había hecho Porfirio Díaz con los “científicos” que dotaron de positivismo a su gobierno, no necesariamente, como lo ha demostrado la historia, redunda en beneficio de los más necesitados.
Lo cierto, es que, si se suma a su formación, la trayectoria de cada uno de los nombrados y el compromiso que adquieren mediante un nuevo contrato político, que es, en definitiva, lo que AMLO y MORENA le proponen a México, solo resta el acompañamiento crítico, pero fuertemente comprometido con el proceso, que debe prestar la sociedad mexicana. Solo en unidad y respetando la mayoría absoluta que ha logrado Andrés Manuel en las urnas, el verdadero gran país del norte tiene ante sus pies la posibilidad de grandeza que promete descongelar la revolución comenzada hace 108 años.