Scioli sobre Venezuela: "Nunca dio buenos resultados tomar partido por sectores internos en conflicto"
Por Daniel Scioli
Venezuela, un camino para la paz
La situación en Venezuela es grave, y el nivel de los enfrentamientos internos no augura buenas noticias.
Los últimos acontecimientos deterioran notablemente el sistema democrático y republicano, poniendo así en riesgo el Estado de derecho.
Me pregunto qué deben hacer los países de la región. Países como la Argentina que tienen con Venezuela lazos históricos de hermandad, y quienes estamos realmente preocupados por el bienestar de los venezolanos.
Creo que debemos apelar justamente a nuestra experiencia histórica como países de este continente para hallar una fórmula que ayude verdaderamente a Venezuela.
Estoy convencido que esa salida puede venir de una instancia multilateral con el fin de promover conjuntamente la paz interior, el fortalecimiento de la democracia y las instituciones republicanas.
En este sentido, me sumo a las manifestaciones del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, instando a todas las partes involucradas en los acontecimientos para que se comprometan a un diálogo inclusivo y creíble que aborde esta prolongada crisis que sufre Venezuela, de modo que se respete plenamente el Estado de derecho, haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para disminuir las tensiones y prevenir la violencia entre el pueblo venezolano.
Concretamente, propongo pensar e inspirarnos en lo que fuera el Grupo Contadora (antecedente de la CELAC), que se constituyó a instancias de un llamado de varios Premios Nobel y que se concretó en 1983, para que un grupo de países oficiara de mediadores con el objetivo de establecer la paz de una Centroamérica que sufría los conflictos armados.
Recuerdo los esfuerzos del Presidente Raúl Alfonsín, con sus viajes a los países latinoamericanos para conformar la liga de países de Apoyo al Grupo Contadora.
Este grupo de países debiera invitar al gobierno venezolano y a los grupos opositores a sentarse en una mesa para elaborar una hoja de ruta, que establezca objetivos, plazos y compromisos de las distintas partes.
Estoy convencido que hay otro camino, distinto al del intervencionismo directo o al de la indiferencia.
Nunca, y esto nos enseña la historia, dio buenos resultados tomar partido por sectores internos en conflicto.
El otro camino es el de la paz, el desarrollo y la democracia para los pueblos de América.
Daniel Scioli
Diputado Nacional