Venezuela: Maduro pidió a Trump que no intervenga

Por Lois Pérez Leira
Desde Caracas
 

El paro cívico de la MUD del miércoles y jueves fue un autentico fracaso. Por primera vez el telediario de la Primera de la TVE informaba lo que estaba sucediendo durante el paro desde los lugares de los hechos, informando que en la zona Este, donde viven las clases altas, los locales estaban cerrados con algunas barricadas en Chacao, Chacaito, Altamira. En el resto de la ciudad y casi todo el país la actividad fue totalmente normal. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, pidió el miércoles a su homólogo estadounidense, Donald Trump, detener la agresión contra su país. “Siendo el presidente me dirijo a él: Donald Trump detén la agresión contra Venezuela”, dijo en entrevista a Russia Today.

Maduro afirmó que Venezuela es una base fundamental de estabilidad del Caribe y de América del Sur. “Si la Revolución Bolivariana fuera golpeada hasta el punto de llevarnos a tomar las armas, nosotros combatiríamos nuevamente con la misma bandera e iríamos más allá de nuestra frontera, piénsenlo bien los estrategas de los EEUU”, advirtió. Aseguró que Venezuela está en disposición de vivir en paz y con tranquilidad, al tiempo que reiteró su llamado al cese de las agresiones. “Soy practicante cristiano, católico, pido la bendición de Dios, ojalá que esta palabra algún día tuviera algún efecto positivo, para cesar en sus agresiones los órganos de poder en EEUU y particularmente mi mensaje va al presidente Donald Trump: Cese en su agresión a Venezuela, cese en su intervencionismo en América Latina”, expresó.

En la misma dirección Maduro afirmó que están preparados para enfrentar cualquier escenario que se presente. “Venezuela está preparada para cualquier escenario, para el que venga, a mí no me gusta adelantarme porque yo siempre aspiro a resolver las situaciones de la mejor manera”, agregó. Otra de las derrotas de estos días de la opción es la actitud intervensionista de la OEA.El Correo del Orinoco informó qué el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y un grupo de países liderados por Panamá, fracasaron nuevamente en el intento de aprobar en un texto donde solicitaban al gobierno de Venezuela retirar la convocatoria a una Asamblea Constituyente, cuya elección se realizará el próximo 30 de julio.

Es la sexta ocasión en los últimos tres meses, que un grupo de gobiernos extranjeros intenta aprobar un comunicado sobre Venezuela. Esta vez, la moción encontró su más bajo respaldo entre los países del hemisferio. Pese a las presiones ejercidas por los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y del propio Secretario General, al manifestar su preocupación por la situación en Venezuela, la gran mayoría de los estados reiteraron la decisión de sus gobiernos de respetar la soberanía venezolana, evitar la intervención en sus asuntos internos y apuntalar el diálogo como única vía para superar la actual confrontación política.

En la sesión del Consejo Permanente de la OEA, donde Brasil recibió la Presidencia pro témpore, el representante de Panamá leyó una propuesta de declaración que finalmente obtuvo el respaldo de trece países: Colombia, México, Chile, Argentina, Estados Unidos, Canadá, Honduras, Guatemala, Perú, Paraguay, Costa Rica, Jamaica y Brasil.

En la misma sesión la representación de Venezuela rechazó tajantemente este nuevo intentó por violentar su soberanía, interferir en asuntos que sólo competen al pueblo venezolano -como la Asamblea Nacional Constituyente-, y repudió el intento de establecer mecanismos de tutelaje sobre la democracia venezolana, que violan los principios del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la propia Carta de la OEA.

Venezuela también denunció el plan recientemente develado por el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, Mike Pompeo, que demuestra su activa participación en operaciones contra el país. Así mismo el estado venezolano, cuestionó la actitud injerencista de los gobiernos de Colombia y México al involucrarse en actividades conspirativas organizadas por el gobierno de Estados Unidos, a través de la CIA.