Adiós a uno de los máximos referentes de la cultura nacional
Foto: Kaloian Santos Cabrera
Luego de estar un mes internado, el martes 22 de junio falleció Horacio González a los 77 años. Había ingresado la noche del 19 de mayo al sanatorio Güemes y su salud había desmejorado en los últimos días, según comunicó su compañera, la artista y cantante Liliana Herrero, a través de redes sociales. A partir de entonces, distintas personalidades despidieron al reconocido intelectual latinoamericano.
Horacio nació en Buenos Aires en 1944. Gracias a su militancia en el movimiento estudiantil llegó a ser presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires a fines de la década de 1960. Fue una de las personas que dictaron las famosas Cátedras Nacionales, creadas entre 1968 y 1972 en esa misma casa de estudios. En 1970 se recibió de licenciado en sociología y se doctoró en ciencias sociales en la Universidad de San Pablo en 1992.
Desde 1968 ejerció la docencia universitaria, siendo profesor titular en la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Rosario y en la Facultad Libre de Rosario, entre otras. Editó y dirigió la revista El ojo mocho. Fue autor de más de cuarenta obras que contribuyeron a cultivar una lectura crítica y comprometida de la realidad. También fue columnista de Página 12. Pensó, leyó, escribió como un militante del campo popular.
En 2005 fue convocado por el expresidente Néstor Kirchner para dirigir la Biblioteca Nacional, posición que ocupó hasta 2015. Fue uno de los impulsores de la creación de Carta Abierta, espacio que nucleó a intelectuales comprometidos con el kirchnerismo hasta su disolución a pocos días de la asunción de Alberto Fernández. Desde marzo de 2019 también era director del sello Fondo de Cultura Económica para Argentina. Horacio fue uno de los máximos referentes de la cultura nacional.