Entre Ríos: con la polarización, ¿tiene chances el vecinalismo?
Falta menos de un mes para la decisión final del Ejecutivo entrerriano sobre el desdoblamiento o la simultaneidad de los comicios, que tiene como plazo cúlmine el próximo 27 de abril. Esa definición, trascendental para el futuro de las dos alianzas electorales principales, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, especialmente en el camino hacia la sucesión del gobernador Gustavo Bordet, tiene sus implicancias en el destino de las principales intendencias.
Como describió AGENCIA PACO URONDO, en las votaciones de 2007, 2011 y 2015, más allá del sostenido bipartidismo, existió una tercera lista con una porción de votos superior al 10%, que fueron encabezadas por distintas escisiones del peronismo, como el Frente para la Victoria y la Justicia Social (conocida como lista 100), el Frente Entrerriano Federal y Unidos por una Nueva Argentina, lideradas por Julio Solanas, Jorge Busti y Adrián Fuertes, respectivamente. La diferencia crucial emergió en 2015, en un contexto de ola amarilla en diversos puntos del país, cuando la competencia entre las dos coaliciones mayoritarias tuvieron apenas una diferencia de 22109 votos. Allí el binomio Gustavo Bordet Bordet- Adán Bahl cosechó 325.878 sufragios, mientras que la dupla Alfredo De Ángeli- Lucio Godoy logró 303.769 adhesiones.
En 2019, esa polarización representó el 93% del escrutinio final en la contienda por la candidatura a la gobernación. No obstante, 13 ciudades, dos de ellas cabeceras departamentales, optaron por experiencias vecinalistas para sus respectivos municipios: Colón, Rosario del Tala, Lucas González, Cerrito, Santa Ana, Valle María, Oro Verde, Los Charrúas, Estancia Grande, Urdinarrain, Libertador San Martín, Villa del Rosario y Pueblo General Belgrano. Éste último, ubicado en el departamento Gualeguaychú, previo a los comicios de medio término de 2021, resolvió su incorporación al frente opositor, e incluso su intendente, Mauricio Davico, apareció en esa batalla electoral en la quinta posición en la lista de diputados que protagonizó Rogelio Frigerio.
En las vísperas de la última votación por cargos ejecutivos (2019), había otras ciudades que también transitaban por experimentos vecinalistas, como San José y Aranguren, ambos derrotados por el peronismo. Algunos de los mencionados vienen con una larga tradición en esta identidad política, con una relación institucional con el gobierno de turno, como Cerrito, Oro Verde y Valle María, mientras que otros se han posicionado por algunos de los lados del escenario cada vez más dicotómico.
Durante la última década, esos partidos vecinalistas mantuvieron una lógica de trabajo en bloque, principalmente para la articulación de gestiones, aunque nunca dieron el paso de la institucionalización provincial de las diferentes experiencias locales, como fórmula hacia la capitalización política y electoral. Incluso, en esa última votación, hace cuatro años, esa representación fue protagonizada por la Confederación Vecinalista de Entre Ríos, un sello con una historia de dos décadas, que no aglutinó a ninguna de las intendencias descriptas. La categoría principal fue comandada por el médico Lino Sapetti y el comisario retirado Ernesto Figún, con una nómina que obtuvo 14649 apoyos en las urnas, apenas el 1,93% de los votos emitidos. Paradójicamente, por la propia polarización, ese desempeño lo catapultó como la tercera fuerza más votada, superando al Frente de Izquierda, el Partido Socialista y el Partido Ser. Un dato extra, es que la suma de esas cuatro listas minoritarias sumaron el 7% de los acompañamientos, mientras que los votos en blanco fueron del 9,11%, es decir una diferencia de 24 mil votos.
Hacia el futuro
“El vecinalismo viene creciendo en toda la Provincia. Y va a seguir creciendo. Eso se va a ver en las próximas elecciones. No tengo dudas”, explicó José Walser, presidente municipal de Colón, en entrevistas de este año. “Estamos trabajando en nuestro partido provincial”, agregó. No obstante, como ocurrió en 2019, parece difícil que esa definición se traslade a una oferta electoral hacia los comicios de este año. “Nosotros trabajamos para la ciudad y mientras no tenga un partido provincial vamos a trabajar por la ciudad y luego cada uno elige a quien acompañar a nivel provincial”, expresó sobre la libertad de acción respecto a la competencia por la sucesión del sillón estelar de Casa Gris.
Como una radiografía del pasado, el espacio que nuevamente apuesta a la representación de esa identidad es la mencionada Confederacion Vecinalista, que fomenta, en esta oportunidad, la precandidatura de Alberto Olivetti a la gobernación. “Queremos que la gente participe directamente y hacerlo significa que somos parte de un proyecto integrador. El vecinalismo tiene esas herramientas de transparencia, calidad de vida y humanización de la política porque la política no es un número, son personas”, destacó el actual referente del espacio.
Mientras la Confederación construye candidaturas en diversos puntos de la provincia, no hay integración por ahora de esas experiencias vecinalistas locales a esta nueva aventura provincial. “No es el momento aún de una proyección provincial. La idea es consolidar las gestiones locales, fortalecer la coordinación entre ellas, y desde allí generar los puentes para la expansión de una forma distinta de hacer política”, detallaron desde el entorno del Intendente de Colón.