“Lo que pasó es un punto de inflexión en la democracia y en los y las 45 millones de argentinos y argentinas”

El sábado al mediodía Lauro Grande, militante de La Cámpora y subsecretario de Articulación y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, fue invitado junto a Carla Gaudensi, trabajadora de Télam y secretaria General de Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) a AM 530 – La radio de las Madres de Plaza de Mayo. Ambos dialogaron con el equipo conformado por Alejandro Wall, Luciana Rosende, Aldana Somoza y Sebastián Feijoo a raíz del intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner.

¿Cómo vivieron lo del jueves?

Lauro Grande: Ese día no estaba en Juncal y Uruguay. Llamaron los compañeros inmediatamente. Es una sensación de que no se puede creer porque uno siempre piensa que hay cordones de seguridad, militancia y porque es Cristina nunca le va a pasar nada. Hay un discurso que instala que se puede ir a matarla.

¿Cómo ven el contexto de los discursos de odio?

Carla Gaudensi: No es comparable como se dice de “ambos lados”. Hay una desigualdad. A ningún militante social y político se le ocurriría ir a matar a alguien. Puede ser que la ejecución haya sido individual pero responde a algo más colectivo y estructurado que no sólo sucede en nuestro país sino en toda América Latina. 

LG: Están todo el tiempo incitando a que ocurra lo que pasó. Ni Cristina ni sus hijos ni los compañeros y compañeras que fuimos ayer a la Plaza salimos de otra manera que no sea en paz, defendiendo a la democracia. No hay un solo discurso de nuestra parte pidiendo matar a alguien.   

Si el límite ya se pasó hace tiempo, ¿cómo seguimos?

LG: Lo que pasó es un punto de inflexión en la democracia y en los y las 45 millones de argentinos y argentinas. Un punto de inflexión con movilización popular en las calles, barrios, facultades, escuelas y en donde sea, con discusiones sobre qué es la democracia, para qué la queremos, y qué expresa Cristina en esta democracia. Creo que el logo de la escarapela con los colores de la Argentina tiene que ver con que ella expresa la patria y el punto máximo de conciencia de lucha del pueblo, como lo es el peronismo de 1945 para acá. 

En eso tenemos que ser muy claros y contundentes, en paz, con tolerancia, amor, cariño, empatía, afecto y con todo lo que sabemos hacer como militantes populares pero que tenemos que estar en las calles. Eso se da con organizaciones y después se suma el que no está organizado y un pueblo que acompaña y que ha dicho un montón de veces de 1983 para acá que con la democracia no se jode, y también después dice “con Cristina no se jode”, sino nos llevan puestos como pueblo, no al Frente de Todos o a La Cámpora.

Hasta 2015 eran los globos pero ahora ellos ya lo dicen descarados. “No queremos sindicatos, indemnización ni derechos laborales”. Es el recorte de lo público y nosotros tenemos que defender eso como sabemos, que es en las calles y en los lugares donde estamos todos los días. Si nosotros no lo visibilizamos no hay forma. 

Hay una cuestión de género también en todo lo que pasó.

CG: Esta violencia política también tiene su relato en su condición de género. Se han cuestionado políticas pero la violencia también mediática no fue tan fuerte como hacia ella.

LG: Hay algo que construyen hace años de que Néstor era un pillo, inteligente, callejero, gaucho y podía hacer las cosas, y que Cristina no, que es yegua, puta, montonera y negra. En realidad los dos son lo mismo e incluso Cristina más. Cristina nos trasciende y va a trascender la historia. Creo que como mujer política dirigente es la más importante del mundo, y además es sudamericana y argentina. Es atacada fuertemente por ser mujer, al igual que las Madres de Plaza de Mayo.

Pequeña reflexión final.

LG: Hay que organizarse porque van a venir tiempos difíciles y no le podemos pedir siempre a Cristina que nos diga qué hacer. La marcha de ayer salió como salió. El pueblo iba a estar en la plaza. Nosotros tenemos que lograr que los compañeros y compañeras se encuentren. En estos momentos no hay candidaturas de 2023, no hay partidos políticos, no hay agrupaciones, no hay comandancias o jefaturas superiores estratégicas que saben a dónde vamos. Acá la única es Cristina, la Argentina, la Patria y nosotros acompañando, y ahí somos todos soldados.