Luis Kon: “A Cristina la van a condenar porque es una decisión política”

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    Luis Kon, Abogado
APU STREAM

Luis Kon: “A Cristina la van a condenar porque es una decisión política”

08 Diciembre 2022

Luis Kon es abogado, secretario jurídico de Participación Popular, la corriente del Frente de Todos que lidera Eduardo Jozami, y coordinador jurídico del Llamamiento Argentino, que participa en la causa Memorándum. En dialogo con APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube de Gelatina, Kon repasó distintos aspectos de la causa Vialidad a la espera del fallo contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Agencia Paco Urondo: ¿Qué nos puede decir sobre la causa Vialidad?

Luis Kon: Desde un enfoque jurídico, hay una serie de aspectos fundamentales en el tema. El primero, que se trata absolutamente de una persecución política, como ha ocurrido en otros países de América Latina. Entre los objetivos del lawfare, el central es descalificar a un gobierno popular, dando la batalla en el terreno de la corrupción, que sería esencialmente contradictorio con un gobierno de esos orígenes. En uno de derecha el escandalo es menor, la corrupción es inherente. La corrupción de Macri es algo público. 

Corrupción y obra pública son dos categorías que están, lamentablemente, ligadas de manera muy íntima. No es idea mía, lo dice el Banco Mundial. Es imposible desarrollar la tarea a través de las decenas de instancias que intervienen en el proceso sin que se deslice alguna cosa indebida. Si se quisiera eliminar esa corrupción habría que dejar de hacer obra pública. Se convive, pero se puede tratar de neutralizarla. Como bien dice Cristina, si a Néstor Kirchner se le hubiera ocurrido montar un esquema de corrupción para su provecho personal no hubiera esperado a ser presidente. 

Segundo, los valores no se conocen. Se manejan de manera arbitraria. Los fiscales y jueces lo saben, no es novedoso. Lázaro Báez es empresario de la construcción, de menor corte que muchos otros, pero yo no pongo las manos en el fuego por ninguno que hace obra pública. Hay una enorme lista de quienes la hacen, acá, en Brasil o Ecuador, que tienen montado, como se descubrió en el caso Odebretch, oficinas para encargarse de la corrupción.

APU: De ahí el pedido de Cristina.

L.K: Eso existe, por eso lo que pidió Cristina es auditar toda la obra pública. No las 51 obras de Báez, de las cuales eligieron cinco. Cuando empiezan a investigar se dan cuenta que no tienen nada, las obras se hicieron. Báez hizo mayor cantidad en Santa Cruz, como cualquier otro radicado en una provincia alejada. No hay sobreprecios, se llevaron a cabo las pericias y los montos se corresponden. 

Debe haber avivadas, es empresario de la construcción, igual que cualquier otro. Yo diría quizás que no fue muy prolija Cristina, en los contratos de alquiler de piezas de hoteles, desde el convencimiento de por qué no lo podría hacer. Lo que está claro es que si fuera una coima, sería una inútil porque no guarda relación con los montos, al igual que con la casa de Lula.    

APU: ¿Qué piensa que va a ocurrir el martes? 

L.K: Creo que la van a condenar porque es una decisión política. Primero ya está condenada mediáticamente. En el imaginario popular ya penetró y es complejo ir mostrando cada una de las falsedades. Luego, quieren que dure muchos años. No les conviene Cristina en la cárcel. A ella le sobra la espalda, al igual que Lula. Algún tipo de condena va a haber. Creo que, técnicamente, no se van a meter con la asociación ilícita porque es un delirio. De todas formas van a intervenir tribunales internacionales por las violaciones a los derechos humanos que hay. Estos hechos ponen en juego el sistema democrático y son la fuente de una campaña de odio que llevó a una tentativa de homicidio. Está íntimamente ligado.

El juez Rodríguez Uriburu juega en el mismo equipo que el fiscal Luciani. Lo normal hubiera sido que se excusara, por la familiaridad. El destino hubiera sido el mismo, pero hubiera mantenido el decoro. Se llevan todo por delante, como en la causa Memorándum. Los jueces tenían visitas a Olivos y decían que era para jugar al paddle con el presidente. Lo mismo entre Caputo y José López, uno de los casos de corrupción en nuestro gobierno.

De todos modos, pienso que la historia, que llega y a veces no muy tarde, va a juzgar a fiscales y jueces. Así como uno en la década del 80 veía a los militares como invencibles, varios van a tener un destino parecido. Los pueblos, tarde o temprano, recuperan el sentido de la verdad.