Manuel Jove: “Hubo un aprendizaje del gobierno en cuanto a la negociación política”

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    Milei y Villarruel asumen la presidencia y vice en el Congreso
    Foto: Nicolás Aragón
APU EN GELATINA

Manuel Jove: “Hubo un aprendizaje del gobierno en cuanto a la negociación política”

20 Junio 2024

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11:30 a 14 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con el periodista Manuel Jove, quien analizó la aprobación de la Ley Bases en el Senado.

Agencia Paco Urondo: ¿Qué análisis hace de la aprobación de la Ley Bases en el Senado?

Manuel Jove: Creo que fue un triunfo del gobierno y fue, probablemente, su mejor semana en poco más de seis meses. Tuvieron las primeras fotos de Javier Milei, de todo su raid de viajes por el mundo, que tienen un peso geopolítico real. Quizás pasó más desapercibido el preacuerdo por el swap con China, el acuerdo con el FMI para que haya más desembolsos,  el número de inflación ni hablar que fue una muy buena noticia, y la Ley Bases, es decir la primera que saca el gobierno. En realidad todavía no pasó, pero ya aprobada en las dos cámaras efectivamente va a ser ley. 

Hay dos lecturas de eso. En seis meses sacaron sólo una ley, lo que indica la complejidad que tiene el Gobierno, sobre todo en materia de gobernabilidad o por lo menos de vínculo con otros poderes. Sin embargo, hay que pensar que no es sólo una ley. Son dos proyectos en definitiva, porque está el paquete fiscal y la Ley Bases, pero que, en un contexto de normalidad, son alrededor de diez leyes, quizás los siete títulos en los que se dividió. Era súper ambicioso, menos de lo que presentaron en diciembre está claro, pero no deja de serlo. No hay antecedentes muy cercanos, recién la Ley Dromi en los 90, para un paquete tan grande.

APU: Un triunfo más allá de la adversidad inicial del Congreso.

MJ: Sí, en el Senado tenías el antecedente inmediato del DNU, que se lo rechazaron. No es menor eso, había una situación de una posible mayoría que se podía generar en contra con muchos de los que habían votado de esa manera que ahora modificaron su voto. En definitiva, más agarrados de lo institucional para el DNU y ahora desde lo ideológico tratando de apoyar, con todas las particularidades que tuvo esta negociación. Por ejemplo, el presidente de la UCR votó una cosa y los otros once otra.

El gobierno se apoyó mucho en los vínculos con los gobernadores, que estuvo forjando sobre todo Guillermo Francos en estos seis meses desde que fracasó en extraordinarias. Además, teniendo que atajar todas las peleas de Milei, y al mismo tiempo fueron descubriendo en estos últimos dos meses que arreglar con ellos no implica sí o sí tener los votos de todos los legisladores que responden a esas provincias. Hay muchas roscas que intervienen ahí, creo que hubo un aprendizaje del gobierno en cuanto a la negociación política que desde el discurso desprecian pero en los hechos la llevan adelante básicamente. 

APU: ¿Por qué considera que tanto la UCR como el resto de la oposición no se plegaron al dictamen propio de Martín Lousteau?

MJ: Lousteau, si bien tenía su proyecto paralelo, fue el que abrió la sesión porque sin él no había quórum. Se había comprometido con Victoria Villarruel a que iba a formar parte del debate. Era una situación bastante incómoda, muy parecida a la de Rodrigo de Loredo en las sesiones extraordinarias. Es decir, que te insulten de los dos lados. Tampoco tenía muchos más elementos para negociar con otros bloques. Unión por la Patria más Lousteau eran 34. Santa Cruz por su propia dinámica provincial vota en contra, no hubo un acuerdo. 

Quedaba en una trampa vinculado al kirchnerismo, donde ya hay muchos reclamos por su cercanía, y por ser declaradamente opositor a diferencia de los gobernadores radicales. El PRO ya es más que un aliado y hay que tener en cuenta que se le da la sanción sin tener el mismo bloque que en Diputados. Sin Cristián Ritondo y Silvia Lospennato no había media sanción. Acá la figura más conocida era Luis Juez, que no se caracteriza por esa rosca legislativa y tampoco representa al PRO como tal sino que quedó por acuerdos provinciales que hubo en su momento. Ahí fue clave Francos y todos los que negociaron, Santiago Caputo y José Rolandi, y la propia Villaruel. 

De hecho fue lo que le pasó, a Lousteau le pegaron por haber dado quroum y por no haber votado la ley. Maximiliano Abad, otro radical que quizás podría haber arrastrado, fue el primer candidato a senador de Patricia Bullrich. Es una confusión bastante generalizada y lo mismo pasa en Diputados. Miguel Ángel Pichetto, que ahora se lo acusa de haber ayudado demasiado al bloque libertario, era candidato de Horacio Rodríguez Larreta. Lo mismo José Luis Espert, que ya es parte del bloque abiertamente.

APU: ¿Qué puede pasar de ahora en más con la ley ya aprobada?

MJ: El gobierno ahora, y en Casa Rosada son varios los que lo plantean, tiene un problema. A pesar de haber festejado y demás, ahora tiene la pelota el gobierno. La excusa de las ratas del Congreso no le permiten avanzar y sacar la ley, y todo lo que le impedía la casta, ya está, ya no lo tenés. Hay que ver qué pasa con ganancias y bienes personales en Diputados. Francos cuando se juntó con los bloques dialoguistas aliados dijo que lo necesitaban sí o sí. La cámara tiene dos opciones: vota lo original o se vota lo modificado. 

En el caso de ganancias, como fue rechazado, el paquete fiscal saldría sin eso, lo que sería el proyecto del Senado, o como salió de Diputados, pero no tenía, por ejemplo, la modificación para los patagónicos que habían subido el piso. Otra clave, que podría ser un quilombo, es que en la reversión del Senado hay una especie de condonación de deuda. El año pasado primero Sergio Massa lo hace de hecho y después se vuelve ley, entonces hubo una ventana de dos meses, entre el anuncio y la votación, en la que no hubo marco legal y no se pagó ganancias. Todos los trabajadores que pagan ganancias están debiendo dos meses de aportes. Hay que condonar esa deuda o es retroactivo, lo que no implica que se descuente sino que la gente tenga que ir a pagar. Alguien importante del gobierno decía que no lo veía mal para que la gente tome consciencia de qué es un impuesto. Dicho esto, la situación social no está para que se lo hagas a la clase media.

APU: Van a avanzar en discusiones particulares sobre esos temas.

MJ: Sí, ganancias y bienes personales, como son dos cuestiones meramente impositivas, también responden a intereses concretos del FMI y de lo que tiene que ser la recaudación. Hay que ver qué pasa con los famosos mercados. A partir de lo que fue la Ley Bases mermó lo que venía siendo una disparada del dólar, pero hay que ver cómo toman que no salga ganancias, que es clave para la renovación de dólares que creías que ibas a tener y no va a ser así en lo inmediato. No tiene mucho margen el gobierno para mandarlo en otro proyecto, porque implica de vuelta toda esa rosca particular que nadie quiere aprobarlo por lo que representa en cuanto a costo político. Es un proyecto que Milei acompañó cuando se presentó.

Con respecto al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), por ejemplo, ahí tiene el problema el gobierno de asumir la responsabilidad política de lo que viene de acá en adelante, o por menos lo menos desde que sea ley. Hasta acá, si bien hubo un cambio con la llegada de Francos y la salida de Nicolás Posse, el gobierno no se caracterizó por una gestión acelerada de las cosas. El Ministerio de Capital Humano es el gran ejemplo de eso. Si bien lo del pacto es más del orden de lo simbólico, el 14 de julio es la fecha que están barajando. Osvaldo Jaldo, el gobernador de Tucumán, el más libertario de los peronistas, ofreció para hacerlo el 9 de julio y el gobierno, a través de Santiago Caputo, dijo que el 14 sería una buena fecha, que es el aniversario de la Revolución Francesa. Hay una intención de no atarse sino de hacer la propia fecha patria libertaria.

APU: En particular, en relación a los discursos, ¿considera que hubo grandes ganadores en el Senado?

MJ: Más allá de lo de José Mayans y Terminator, me parece que Lousteau no logró ponerse en el lugar que sí había podido en el DNU, en relación al rechazo. El hecho de no haber ganado su posición y la incomodidad de quedar entre dar quorum pero no votar lo dejan en esa situación más compleja no tan victoriosa. Creo que la ganadora fue Villarruel. En el Senado, más allá de la cantidad, hay menos cara conocida. En general son representantes de los gobernadores de las provincias, en todo caso algún referente opositor que quizás se conoce porque intentaba ser gobernador, caso Juez, pero después pasa más por afuera de los primeros planos de la política. El jefe de bloque de la UCR es Eduardo Vischi, no Lousteau. En los discursos de Diputados está cada uno buscando su clip para redes sociales, en el Senado quieren pasar lo más desapercibido posible.

APU: Si para el oficialismo fue una buena semana, ¿para la oposición qué fue?

MJ: A la oposición la veo todavía dispersa y difusa. En la semana los ministros de Axel Kicillof fueron a reclamarle al Ministerio de Economía, hubo una intención deliberada de plantar bandera, que no está para nada mal, pero pasó completamente desapercibido. A las 24 horas ya nos olvidamos. Quisieron instalar un debate respecto a la coparticipación y quedó de lado. Me parece que todavía no lo logran, cuando ocurre es más por una cagada del propio gobierno. 

Por ejemplo, Juan Grabois con Capital Humano tuvo un aprovechamiento desde la construcción política muy fuerte de lo que pasó y quizás fue el único. Hubo críticas de todos lados, pero fue el que pudo instalar un tema y apropiárselo, no sólo por ser denunciante y el cruce con Leila Gianni. Es un dirigente muy importante que está aprovechando el lugar en el que le toca estar. Al mismo tiempo también tiene algo propio de Milei quizás, que es llevarse bien con la presencia mediática, que tampoco lo tienen todos, y hoy hay un montón tratando de meterse en canales de streaming porque están perdidos en esa búsqueda. 

APU: Está claro que no hay una fórmula ahí. 

MJ: Hay un contexto, parte de lo que construye a Milei es lo que pasaba alrededor, y al mismo tiempo tampoco se traduce de manera muy lineal. Guillermo Moreno ya tenía mucha tracción en redes sociales y en el mundo digital el año pasado, y tenía más reproducciones que votos. Tampoco hay que engañarse con que generar cierto ruido, particularmente en redes sociales pero digamos en la conversación pública, se va a traducir en que eso significa que te apoyen. Milei no estaba jugando por los votos antes y eso fue hace nada más que tres años atrás en las legislativas de 2021, y le fue bastante bien. Sacó 14% en las PASO y 17% ya sin Ricardo López Murphy, donde quizás hay un público compartido, en las Generales.  

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