Vamos a gritar que la violencia ambiental empieza en la Villa, por Bruno Rodríguez
Por Bruno Rodríguez*
Cuando se produce una inundación y los barrios empobrecidos son arrasados, en los medios de comunicación no se difunde que es una problemática del cambio climático, ni se menciona que el Estado está ausente a la hora de actuar y que los olvidados son siempre los mismos: los sectores más marginados. Cuando hablamos de plomo en sangre, se condena el desarrollo de por vida de los pibes y las pibas, porque este afecta al sistema neurológico; en ese sentido, no es posible librar tal batalla contra la crisis climática sin un Ministerio de Salud.
Este Gobierno hace “ecologismo de brillantina”, que sobre todo se refleja en la Ciudad de Buenos Aires, donde pone más eco-bicis mientras habilita la incineración de basura, el ingreso de residuos tóxicos al país para que las empresas lo usen según el acuerdo federal minero. Y encima, ¡te lo venden como política ambiental!
Latinoamérica debe luchar contra la crisis climática como un asunto de Derechos Humanos, porque podemos gozar de un ambiente sano sin que las empresas multinacionales extractivistas destrocen nuestro territorio para aumentar sus ganancias. Debemos aprender de los pueblos originarios, que se plantan literalmente contra las topadoras. Ellos y todos los sectores populares que sufren en primera persona el impacto, son quienes deben estar en los espacios de discusión para construir políticas públicas y dar vuelta la pirámide.
Hoy la noticia más importante no es “el pibito de La Paternal que fue a dar un discurso en Nueva York en las Naciones Unidas” sino la tercera Movilización Mundial por la Crisis Climática gestada en las calles y copada por sus verdaderos protagonistas. Hoy gritamos por un mundo cuidado y sin desigualdades.
Hoy, vamos a hacer historia.
*Activista ambiental, integrante de “Jóvenes por el Clima Argentina” y disertante en la ONU.