Epidemia de opiáceos: EE.UU. superó las 100 mil muertes por sobredosis en un año
Por María Jose Haro Sly | Desde Estados Unidos
EE.UU. superó las 100.000 muertes por sobredosis en un año batiendo un récord en el número de muertes. La creciente epidemia de opiáceos legales e ilegales entre los cuáles el fentanilo es un factor relevante viene es generado problemas sociales complejos tanto en las urbes como en las zonas rurales. El ‘Big Pharma’, el narcotráfico y el deterioro de las condiciones de vida generan dramáticas consecuencias. Ante la situación reciente de Argentina con las muertes por sobredosis con cocaína adulterada presentamos un panorama de uno de los países con mayor consumo problemático de psicoactivos.
Keningston en Filadelfia, tiene la tasa de sobredosis más alta de Estados Unidos, 75,000 residentes son usuarios activos de sustancias psicoactivas como el fentanilo, la heroína y otros opiáceos. Es un punto de referencia para los adictos que llegan hasta allí de distintas latitudes del país, muchos nunca vuelven.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) han culpado a la propagación del fentanilo de contribuir al creciente número de muertes por sobredosis. La droga ha sido citada como un factor en 70% de todas las muertes por sobredosis.
El fentanilo es un opioide sintético que generalmente se usa para tratar a pacientes dolor intenso, por lo general el dolor por cáncer avanzado. El fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
De hecho, uno de los vectores más complejos de esta epidemia es que 40% de las muertes por sobredosis estuvo relacionada a la prescripción de opiáceos. Un hito importante es que finales de 2021, salió una sentencia de un juez federal revocando un acuerdo que previa el salvataje de la bancarrota a el empresa Purdue Pharma LP de la familia Sackler, quienes son los principales acusados de ayudar a impulsar la epidemia de opiáceos en EE.UU. La empresa fabricante de OxyContin cuentan con 3000 demandas que la inculpan de haber generado fuertes campañas de marketing de productos opiáceos sin mencionar sus contraindicaciones y sus propiedades adictivas contribuyendo a la crisis de salud pública en EE.UU.
Elvis Rosado educador de salud en el Departamento de Salud Pública de Filadelfia con años de experiencia en Keningston manifestó que “En 2005 las píldoras de Oxyl comenzaron a competir con la heroína, entonces se aumentó dramáticamente la pureza de heroína llegando hasta más de 80%. Como la heroína tiene un origen natural, hay que plantar amapolas, tener seguridad, etc. Un kg. de heroína hoy puede llegar a costar 100.000 dólares. Pero todo ese proceso no existe en el caso de fentanol, los dealers mezclan las sustancias químicas, que enciman son mucho más potentes, y pueden vender el kg. Entre 10 a 15 mil dólares. Así el precio de la bolsita se vende muy barato entre 5 a 10 usd”.
Los científicos Nabarun Dasgupta, Leo Beletsky y Daniel Ciccarone publicaron en Revista Científica de Salud Pública (American Public Health Journal) que si bien “la crisis de sobredosis en los EE. UU. está influenciado por el aumento de la prescripción de opiáceos como el vector causante y que si bien la oferta de drogas es un factor clave, la crisis está alimentada fundamentalmente por la situación económica y social”. “La dependencia excesiva de los medicamentos opioides es emblemática de un sistema de atención médica que incentiva respuestas rápidas y simplistas a necesidades complejas de salud física y mental” agregaron.
De acuerdo con Rosado “Si bien el drama de los opiacéos afectaba fundamentalmente a personas blancas estamos viendo un cambio. “Las muertes entre afro-americanos y latinos ha aumentado con el corte de la cocaína, de las anfetaminas y hasta de la xanax (una píldora calmante para dormir)”. En los últimos tiempos, 70% de las muertes han sido no de las personas en situación de calle sino de trabajadores del área de los servicios, mozos, bar tenders, etc. Que trabajan a veces 13 o 14 horas consumen anfetaminas para poder enfrentar las largas jornadas. El problema es que las anfetaminas estaban cortadas con fentanilo y las personas ni siquiera sabían”.
El uso indebido de opioides, a menudo percibido como un problema de las áreas urbanas, ha llegado a los pueblos pequeños de Estados Unidos. Ahora, estas comunidades enfrentan una serie de problemas sociales complejos como aumento de la criminalidad y la inseguridad que acompañan al uso indebido de medicamentos opioides recetados como OxyContin, Oxycodone, Vicodin, Fentanyl y su contraparte ilegal, la heroína y el fake fentanyl contrabandeado desde México. La situación es tan compleja nacen bebés con síntomas de abstinencia de opioides.
Si bien no es el único factor es uno de los principales contribuyentes al declive en la expectativa de vida de la población estadounidense. EE.UU. es el único país desarrollado que presenta una baja sistemática en la expectativa de vida incluso mucho antes de la pandemia. Desde 2014, bajó de 78.9 a 77.6 en 2021, muy por debajo de Alemania (80.94) o ni que hablar de Japón (84.36).
Desde 1971, la “guerra contra las drogas” le ha costado a los EE.UU. aproximadamente $1 billón de dólares. Sin embargo, la criminalización y el encarcelamiento de traficantes callejeros o 'capos' no ha resuelto el problema de las drogas ilegales.
Christy Thorton, especialista en relaciones internacionales entre México y Estados Unidos de la Universidad Johns Hopkins, manifestó que "en el juicio al famoso narcotraficante 'El Chapo', el gobierno de Estados Unidos y el juez trabajaron arduamente para tratar de mantener pruebas de la complicidad del gobierno de Estados Unidos con el Cartel de Sinaloa y sus actividades fuera de la sala del tribunal. Muchos de los documentos que revelan algunas de esas comunicaciones, por ejemplo, entre la DEA y los abogados de El Chapo y la organización de Sinaloa, han salido a la luz y publicadas”.
Thorton agrega: "El problema es que resulta que en una era de globalización neoliberal, las organizaciones de narcotraficantes no son las estructuras integradas verticalmente y estrictamente controladas, sino redes flexibles que dependen en gran medida de subcontratación y franquicias. Esto significa que cuando se elimina un nodo, nuevos actores se mueven rápidamente para llenarlo, a menudo luchando por el mercado con resultados espectacularmente violentos".
En este sentido Rosado agrega “ahora que comenzaron desde el gobierno a combatir el ingreso de algunos componentes químicos claves para producir fentanilo, lo que vemos es el aumento del tranq (xylacina) un medicamento para tranquilizar caballos”.
Entre las medidas que se tomaron en EE.UU. para evitar las muertes por sobredosis son los centros de inyecciones supervisadas, la distribución de aerosoles nasales de Narcan y cintas reactivas para chequear si la droga tiene agregados de componentes altamente adictivos como el fentanilo.