La Cámpora: "Como ocurrió con el dirigente Santa María ahora le toca a la familia Moyano"
Por Enrique de la Calle
"Disfrazándola de 'investigación periodística', el Gobierno ha puesto en marcha una campaña de difamación contra dirigentes sindicales que consiste en 'filtraciones' selectivas de datos que provienen del Régimen de Sinceramiento Fiscal impulsado por la propia administración macrista a mediados de 2016", describió La Cámpora en un editorial titulado "Apretar para precarizar". Además, ironizaron sobre el blanqueo: "Del que participaron, entre otras, personas muy allegadas al propio Presidente, como su hermano Gianfranco y su amigo Nicolás Caputo".
"Tal como ocurrió con el dirigente Víctor Santa María durante el fin de semana, ahora le tocó a la familia Moyano: en su edición de hoy (por ayer), el diario La Nación publicó un 'informe' (sic) de la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre las cuentas que abrieron los hijos de Liliana Zulet, esposa de Hugo Moyano", escribió la agrupación que conduce el diputado nacional Máximo Kirchner.
Para La Cámpora, el macrismo busca "doblegar a aquellos dirigentes que presenten algún signo de resistencia a las políticas de ajuste contra la clase trabajadora". En los próximos meses, Cambiemos volverá a la carga con la reforma laboral.
Además, la agrupación citó una columna de Joaquín Morales Solá en La Nación en el que se adelantaba la persecución contra la familia Moyano. "Uno de los más calificados voceros mediáticos del oficialismo (...) se encargó de despejar cualquier tipo de duda", señalaron.
Por último, resumieron: "El brutal ajuste que quieren instalar no se logra sin represión y disciplinamiento. Por eso ejecutaron una cacería hacia dirigentes opositores haciendo un uso ilegal y arbitrario de la prisión preventiva. Ahora pretenden emplear los mismos métodos con la dirigencia sindical en la antesala de la discusión por la flexibilización laboral".