La CGT convocó a una reunión el 25 de septiembre y podría lanzar un nuevo paro nacional
Por Enrique de la Calle
La marcha conjunta de la CGT y la CTA fue más corta de lo previsto. El único orador fue Juan Carlos Schimd, uno de los miembros del triunvirato que conduce la CGT. Al respecto, un primer interrogante que dejó la convocatoria: ¿Es el final del triunvirato? La jornada incluyó ausencias notables, lo que da cuenta de una crisis cada vez más pronunciada en la central obrera.
Como sea, Schmid aprovechó su discurso para cuestionar al Gobierno de Mauricio Macri: "Sabemos dónde nos llevan las políticas del Fondo Monetario Internacional. La plata viene, se queda unos meses y después se va. Esto ya lo vivimos", aclaró. Y agregó: "Queremos cambiar injusticia social por justicia, queremos cambiar importaciones por inversiones".
Además, afirmó que "vamos a convocar a un confederal el 25 de septiembre, con presencia de todos los sindicatos. Para analizar realizar un paro nacional y las medidas que sean necesarias para un plan de lucha". Fue el único momento donde sus palabras fueron acompañadas por el aplauso de los presentes.
Por último, Schmid pidió que el Gobierno "deje de intervenir sindicatos". Además, solicitó un "aumento de emergencia para los jubilados" y "mayor intervención para controlar los precios, hay que declarar la emergencia alimentaria", reclamó.
Por parte de la CGT la convocatoria incluyó a gremios cercanos al moyanismo y a la Corriente Federal de Trabajadores. ¿Esos dos espacios crearan un frente en común, como fue el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) en los 90? Sindicatos importantes como la UOM, colectiveros y empleados de comercio, entre otros, no participaron de la jornada. Además, se sumaron gremios de la CTA y movimientos sociales. Los organizadores confirmaron que más de 100 mil trabajadores participaron de la marcha.