Marchas Federales: unidad, respeto a la diversidad y la verdad histórica
Por Néstor Piccone*
En defensa de la unidad de los nacionales, populares, lationamericanos y revolucionarios (si se quiere) es fundamental debatir si lo que se busca es derrotar a Macri o construir un poder político que pueda sostener las conquistas, un poco más allá de 9 meses.
La CTA de aquel entonces, liderada por Víctor De Gennaro a quien acompañé durante 9 años como Secretario de Comunicación y Difusión (y no de prensa) hizo en la Plaza un planteo ideológico además de convocar junto a Hugo Moyano (MTA) al paro nacional del 2 de agosto. “No queremos cambiar de presidente, dijo Víctor el 6 de julio en la Plaza, queremos cambiar este sistema económico, político, social y cultural que nos hipoteca el futuro.”
La Marcha Federal 1994, fue una construcción plural y federal que incluyó a figuras que por entonces expresaban una resistencia intersectorial como Humberto Volando desde la Federación Agraria, Carlos el “Perro” Santillán de la Corriente Clasista quien junto a Nando Acosta y Milagro Sala de ATE corporizaban la lucha contra el feudo jujeño. También estaban las Mujeres Agrarias que luego constituirían el Movimiento de Mujeres Rurales. Todos ellos, más Daniel Gómez docente de Río Negro y Juan González estatal de Corrientes hablaron en la Plaza junto a De Gennaro y Moyano. También la FUA radical habló en la Plaza. Los antecedentes de la Primera Macha Federal fueron las luchas contra los ajustes provinciales. Los estatales y el pueblo de Santiago del Estero, un año antes, habían incendiado los edificios de los tres poderes en el Santiagazo que también se reivindicó en la Plaza Mayor.
Menem y la muerte
Por aquella época Menem acusó de extremistas a los organizadores como hoy lo hace Macri. Pero lo hizo en la previa, diciendo que en la Marcha habría muertes. Para contrarrestar esa mentira Juan Manuel Palacios otro líder del MTA, Víctor De Gennaro, Edgardo de Petri y yo entre otros, fuimos al departamento de Policía de la calle Moreno a explicar las características pacíficas de la convocatoria. A la salida se hizo una conferencia de prensa en el patio de Las Palmeras y allí los convocantes aclaramos que” si había algún muerto sería responsabilidad del gobierno menemista.
Con ese clima de terror, la Plaza congregó a más de 100.000 personas. El vallado por entonces estaba a la altura del monumento de Manuel Belgrano y no en la pirámide como sucede ahora quitándole a la Plaza de Mayo un tercio de su capacidad. Fue la policía la que redujo la convocatoria a 40 mil personas, cifra que inexplicablemente toman como referencia convocantes y cronistas.
Finalmente y para no confundir la historia, los piquetes de desocupados que llenarían la plaza tuvieron una secuencia que comenzó en Cutral-Có en 1996, Tartagal en el 97 y la Matanza con Luis D´Elía de la FTV-CTA y Victor Alderete de la Corriente Clasista y Combativa en 1998.
Diego no se drogó
En el 94 fue el año en el que el Frente Grande, integrado por gente de la CTA como Mary Sanchez asumía un rol político importante en la Constituyente de
Paraná, los zapatistas habían exhibido su oposición a los Tratados de Libre Comercio y comenzaba la lucha contra la globalización neoliberal, que todavía perdura.
Una más, en la Marcha Federal, los docentes levantaron una bandera con la figura de Diego Maradona en la que alertaban que Diego no se drogó (en el mundial de EEUU) y pedía que se le hiciera antidoping a Carlos Menem.
* Psicólogo y periodista.