"No te lo decimos más, si querés pagar la deuda, que la pague el capital”, por José Cornejo y Rodrigo Lugones
Por Rodrigo Lugones y José Cornejo (*) | Foto: Jorge Pericles
Este 5 de abril, en el marco de la renovación de autoridades de la CGT Regional Oeste, Máximo Kirchner, titular del PJ y Axel Kicillof, gobernador bonaerense, encabezaron un acto multitudinario de hondo significado obrero.
La sede fue el histórico Club Independiente de Merlo. Participaron Vanesa Siley (del gremio judicial SITRAJU-RA), Abel Furlán (flamante secretario general metalúrgico), Omar Plaini (líder histórico de los canillitas), Héctor Amichetti (su par de los gráficos), entre otros y otras referentes de 70 delegaciones gremiales regionales.
Estuvieron los anfitriones, Gustavo y Karina Menéndez, titular de BAPRO e intendente interina, respectivamente. La intendenta merlense fue la encargada de anunciar la creación de la dirección de articulación gremial. A cargo de ella estará el secretario adjunto de Gráficos, Matías Velázquez.
En el 2017, desde la Agencia Paco Urondo señalamos la importancia del giro sindical que había tomado el kirchnerismo. Gran responsabilidad tuvo la creación de la Corriente Federal de Trabajadores y su diálogo con Cristina Kirchner. Lo que reconstruyó un puente luego de aquella histórica ruptura con Hugo Moyano.
El espacio fue el sector sindical con más representación en el Congreso Nacional, totalizando 10 legisladores. También varios concejales en los municipios, deviniendo un sector relevante dentro del kirchnerismo. Comenzaba la primera fase de recomposición de una relación histórica y programática para ésta Agencia: la del movimiento obrero organizado con la conducción histórica del movimiento nacional.
Recientemente, Furlán tomó los destinos de la Unión Obrera Metalúrgica. Con él sobrevino un recambio generacional en dicha organización. El primer gesto político de acercamiento a los sectores más combativos de la CGT a la conducción del kirchnerismo, fue la aparición de Máximo Kirchner junto a Walter Correa en la asunción como secretario general de la sección Quilmes de Adrián Pérez, un hombre de apenas más de 40 años.
Hoy con la renovación de autoridades de la CGT Regional Oeste, el reencuentro no es sólo político. Sino que confluye además un lineamiento ideológico que sutura las viejas disputas entre ambos sectores.
Una pregunta ordenadora: ¿Quién se quedó con los dólares de los trabajadores durante la presidencia de Macri y durante la pandemia? Comienza a imponerse así, de boca del Gobernador Axel Kicillof y del actual responsable del Partido Justicialista, Máximo Kirchner, una consigna que lanzó el auditorio merlense colmado de más de 70 organizaciones sindicales que expresan el ala combativa del movimiento obrero: “Che gorila, che gorila, no te lo decimos más, si querés pagar la deuda, que la pague el capital”.
Máximo Kirchner acotó: “tenemos acuerdo compañeros”. Es evidente que, de un tiempo a ésta parte, el movimiento obrero combativo que defiende la identidad kirchnerista ha sido plataforma para expresar demandas que radicalicen las posiciones económicas y políticas de cara a la pelea contra el FMI. Lo cual propone una línea que re-encuentra a la conducción del movimiento nacional con el sector más radicalizado del movimiento obrero organizado.
En tiempos donde parece no haber horizontes claros siempre es importante replegarse en algunas verdades fundamentales. Desde esta Agencia siempre creímos profundamente en la clase obrera, en la conducción de nuestro movimiento y en la necesaria alianza programática entre estos que sólo redunda en el beneficio del Pueblo. La historia así lo enseña.
(*) Director de Agencia Paco Urondo