“Si nos voltean la ley antidespidos tenemos que impulsar un plebiscito anti-ajuste”
Por Jorge Giordano
APU: Se cumplen tres años de la represión en el Borda, justamente estuvo procesado en esa ocasión. En base a la experiencia de lucha de ATE contra el macrismo en CABA, ¿Qué semejanzas ve entre la forma de manejarse a nivel nacional y en la Ciudad?
Daniel Catalano: CABA fue un tubo de ensayo para Macri, arrancó primero en el Indoamericano donde hubo muertos, después hicieron un desalojo brutal en Liniers, con muchos heridos, después la Sala Alberdi, reprimieron a los vecinos de Parque Centenario cuando enrejaron el parque, en el Borda se dieron el lujo de estar cuatro horas adentro de un hospital público reprimiendo laburantes. Entendemos que Macri armó una guardia pretoriana para poder imponer un sistema político, lo que hizo fue utilizar la fuerza para poder disciplinar y llevar adelante proyectos que tienen que ver con un marco económico. Todo lo que hizo tiene que ver con empresas de él o algún negocio multimillonario que estaban llevando adelante. En el Borda no estaban discutiendo la salud pública sino un negocio inmobiliario que le dejaba a ellos mismos millones de pesos que después lo hicieron en Parque Patricios. Justamente impedimos que ese negocio se lleve adelante. Macri impone esa situación utilizando la fuerza. Ahora pasó con Cresta Roja, la represión en La Plata y el encarcelamiento de Milagro Sala. Interviene con mucha violencia institucional y después arregla lo que él entiende que debe arreglar.
APU: Teniendo en cuenta este análisis y esta historia de lucha contra el macrismo, ¿cuál es la mejor metodología para hacer frente a estas políticas?
DC: Entendemos que las urnas son el mejor lugar para enfrentarse con Macri. También entendemos que dos años para ir a elecciones van a dejar un saldo de muchos compañeros excluidos del sistema. Habría que pensar en un mecanismo democrático que nos ayude. Ver de qué manera podemos empezar a garantizar participación ciudadana como para poder poner en jaque a todas estas propuestas que vienen con mucha violencia.
Para nosotros el plebiscito anti ajuste es la herramienta que tenemos que hacer germinar. Lamentablemente en el corto plazo, si vetan la ley, vamos a una Marcha Federal. Pero después de esa marcha, si no hay solución a políticas de empleo, no hay otra que poner a todo el pueblo a opinar respecto a lo que viene sucediendo. Si nos voltean la ley antidespidos, tenemos que impulsar un plebiscito anti ajuste. Hay que armar un marco político mucho más grande que los gremios, que involucre a los partidos políticos y organizaciones sociales para poder ponernos todos en sintonía y por lo menos cuatro o cinco puntos en lo que podemos estar todos de acuerdo. Hay que pensar en todas las herramientas que no sean violentas y generen participación; y que el gobierno las tome. Nadie quiere llegar a una situación de violencia.
APU: ¿Qué prevén en cuanto a la situación económica y la respuesta del Estado para los próximos tres meses?
DC: Nosotros pensamos que la plata que va a entrar no va a ir para el pueblo. Va a haber despidos por goteo en el Estado y despidos masivos en el sector privado. Va a haber situaciones de tensión cada vez más complejas en la vía pública. No vemos una situación de mejora, no lo podemos visualizar porque la matemática no da. Sin laburo, con precios altos, con los impuestos como están, no hay capacidad de poder resolver en lo inmediato la situación económica. Hay mil despidos por día.
APU: ¿Qué efecto tuvo la visita de CFK el mes pasado y cómo analiza la construcción política a la que que ella convocó?
DC: Tuvo aire hacia la militancia y generó el centro de atención de la región, no sólo en Argentina, porque volvió a ocupar el lugar de importancia que siempre tuvo, pero que el macrismo venía opacando.
El análisis político de la coyuntura que hace CFK es el que hacemos los laburantes. La pregunta que ella hace es muy simple. "¿Cómo estabas hace cinco meses y cómo estás ahora?". No hay hoy un dirigente político de la talla de Cristina. El que se quiera poner que se ponga, pero hay un pueblo que se mueve bajo la aparición de ella, y no es un dato menor. Hay dos personas que pueden juntar ese caudal de gente: Cristina para ser respaldada, o Macri para ser puteado. Ningún otro político hoy te junta esa cantidad de gente.
Cristina además puede dar una espalda a la región, que viene muy golpeada. Hay una resistencia que hay que poner en pie, si no lo hacemos el neoliberalismo avanza con mucha más firmeza. Si los líderes de la región pueden organizar la resistencia va a ser más fácil volver, no hay que esperar ocho años, quizás en dos años nosotros podemos dar una batacazo y en cuatro años poner un presidente. Para mí, sería ella. Sino, se construirá colectivamente.
APU: Desde ATE acompañaron mucho al sector cartonero, ¿cuál es el análisis de la situación de los trabajadores no registrados?
DC: En este momento ese sector es el que está en peores condiciones. La perspectiva es que va a ser más crítico. Va a haber más cartoneros en la calle, que se van a encontrar en desventaja con respecto a los cartoneros que sí están organizados en cooperativas. ¿A dónde va hoy el mantero desalojado? ¿Dónde está esa gente? No hay perspectiva de mejora porque tampoco hay una propuesta desde el gobierno. En el relevamiento que hicieron de los manteros de Avellaneda, solamente 250 familias fueron comprendidas. Vos tenías casi 1.500 personas laburando en Flores, sobre ese universo 250 están en un predio sobre las vías del tren laburando. ¿Qué pasó con los otros? ¿Dónde quedaron? Esos son los nuevos pobres que arma este sistema, que ya eran pobres porque tenían que manejarse en una economía informal.
En los secundarios, los hijos de clase media se anotan para tener la vianda para dárselos a sus compañeros que no tienen y la llevan a su casa. Es una situación rara. Estamos en ese nivel de tensión, no se está evaluando el nivel de daño que hay.
APU: ¿Por qué desde ATE hacen foco en Andrés Ibarra y el Ministerio de Modernización?
DC: Ibarra es el funcionario que ejecuta la política de desguace en el Estado. El que selecciona quién sigue y quién no. Es el que no da respuestas. Nosotros pensamos que estaba bien que el pueblo pueda identificar quién es el ejecutor. No puede ser gratis. Viene de todo un antecedente previo, lo conocemos desde que viene de Autopistas del Sol, de ser gerente de Boca, de estar a cargo de el Correo Argentino. Ahí llevan a la quiebra con 300 millones de dólares de deuda y 3 mil despidos. Ibarra tiene esos despidos y 2400 cuando toma el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y ahora en la Nación once mil personas.
El mismo funcionario en tres lugares tiene la responsabilidad sobre casi veinte mil familias que no tienen laburo. No está mal que la gente sepa de ese hombre, que se lo identifique. Si tiene la capacidad de cargarse veinte mil familias está bien que el pueblo sepa quién es quién.
La modernización tomada como está hoy no genera modernización. Se utiliza la palabra para hacer un cambio en el Estado. Vos fijate que armaron cuatro ministerios nuevos, quince secretarías y 45 subsecretarías, todos cargos ejecutivos. ¿Qué políticas llegaron de eso hacia el pueblo? Nada. Si la modernización tenía que ver con incorporar tecnología o con evaluar el personal a disposición en base a las necesidades del pueblo, no pasó. Tenés una epidemia de dengue y los camiones no salieron del Ministerio de Salud. Un estado que deja morir a su pueblo de dengue no es un Estado moderno.