23 años de AMIA: "Todos están jugados en la mentira, desde Beraja hasta el actual presidente de la DAIA"
Por Enrique de la Calle
El periodista Daniel Schnitman hace 23 años que investiga e informa sobre lo que pasó en la AMIA el 18 de julio de 1994. Es uno de los pocos cronistas argentinos que sigue el juicio que se sigue adelante por el encubrimiento al atentado.
APU: ¿Qué puede decirnos en nuevo aniversario el atentado a la AMIA?
Daniel Schnitman: No se puede decir nada nuevo, los encubridores siguen encubriendo. Los que queremos descubrir la verdad somos ninguneados. Los medios hegemónicos ignoran por ejemplo el juicio por encubrimiento que se lleva adelante en Tribunales. Se está investigando a los que encubrieron el atentado. Nadie dice nada sobre ese juicio. Ya se sabe que esa gente encubrió el atentado.
APU: Hay personajes muy representativos de toda una época. Desde funcionarios del Gobierno de Carlos Menem, un ex titular de la SIDE y el propio presidente de la DAIA en aquel entonces, Rubén Beraja.
DS: No me cierra que los judíos nos pongamos en víctima todo el tiempo. Muchos judíos nos olvidamos qué clase de judíos había en la dirigencia de la comunidad cuando ocurrieron los atentados. Quiero recordar a Rubén Beraja, presidente de la DAIA y del Banco Mayo. Vicepresidente del Congreso Judío Latinoamericano. Carlos Corach, ministro del Interior. Íntimo amigo de Beraja. Carlos Kohan, otro judío. Sergio Szpolski estaba en el banco Patricios y era funcionario de la AMIA. Un hombre cercano a Beraja. Por Casa de Gobierno pasaba Monzer Al Kassar, responsable de los atentados en la Embajada y en AMIA, sin ninguna duda. Hoy está preso en Estados Unidos. Le dieron el carnet de residente casi inmediatamente. Se lo dio el fiscal Germán Moldes. Esa llegada se dio en el marco del acuerdo de Menem con Siria. Por ese acuerdo llegó Ibrahim Al Ibrahim, un hombre de la inteligencia siria, que fue a parar a la Aduana. No sabía hablar una palabra de castellano. Mezclá todo eso y decime qué puede salir de todo eso. Yo vinculo los atentados a la embajada, con lo que pasó en AMIA y con las explosiones en Río Tercero.
APU: ¿Cuál es el rol actual de la dirigencia de la DAIA?
DS: Beraja sigue siendo el líder máximo de la autoproclamada representación política judía. Hay que recordar que Israel no fue querellante en el atentado a la embajada. Temían encontrar algo más grave todavía. Por ejemplo, que estuvieran involucrados ex agentes del Mossad. La gente se olvida de esa historia. A nuestros paisanos argentinos judíos le llenaron la cabeza. El discurso de los familiares hoy en el acto oficial es lamentable. Tratan a Nisman como un héroe, como la víctima número 86. Por eso digo que es lo mismo de siempre. Todos están jugados en la mentira, desde Beraja hasta el actual presidente de la DAIA.
APU: ¿Qué dice la DAIA sobre la situación de Beraja, el ex presidente de la organización que está siendo acusado de encubrir el atentado?
DS: No dicen nada. Lo defienden. Que se trata de un juicio que hay que hacerlo de vuelta. La dirigencia judía no va al juicio por encubrimiento. Fueron cuando declaró Beraja pero se tuvieron que ir del recinto porque fueron insultados por los familiares.
APU: Usted es muy pesimista sobre la posibilidad de que se sepa quiénes fueron los responsables del atentado.
DS: Sí, lo soy. Israel estaba por firmar la paz con Siria. Además, acá estaba lleno de sirios. Por eso no quisieron saber nada con involucrar a personas de ese país. Entonces se culpó a Irán que en aquel momento era el eje del mal. Ahora todos se hicieron amigos de Irán y Argentina quedó en offside. En el acto decían que los iraníes debían ponerse frente a la justicia argentina, como si a nuestra justicia le interesara la verdad.