"Arribas ha dejado muchos puntos oscuros que tendrá que aclarar"
Por Juan Cruz Guido
Agencia Paco Urondo: ¿Cuáles fueron las inconsistencias que encontraron en la declaración de Arribas?
Teresa Garcia: Todas. En su declaración no hubo ninguna precisión o documentación respaldatoria. Ante la pregunta de si los 70 mil dólares que había reconocido por una transferencia bancaria a su cuenta en Suiza pertenecían a parte de la venta de un inmueble y si había traído la escritura, nos contestó que no, que eran bienes muebles. De esta manera, contradijo totalmente lo que había declarado en su comunicado desde Brasil y había respaldado el presidente Mauricio Macri en conferencia de prensa. Allí aseguró que Arribas iba a mostrar la escritura cuando el dueño del departamento volviera de sus vacaciones. Finalmente parece que no fue el dueño del departamento, sino que de los muebles. Ha dejado muchos puntos oscuros que tendrá que aclarar en la primera semana de marzo. Se comprometió a volver en esa fecha donde también tendrá que explicar la filtración de escuchas ilegales.
APU: Al momento de discutirse los pliegos de su nombramiento se excluyó del expediente en debate la causa penal tributaria por el pase del jugador Gerónimo Rulli. El periodista Alconada Mon denunció que la UIF omitió reportar las operaciones sospechosas de las que había sido informada en relación a las cuentas de Arribas en Suiza. ¿Qué opina de todas estas irregularidades?
TG: Fue todo muy oscuro. Cuando el presidente Macri envió los pliegos al Senado de la Nación fueron altamente cuestionados. Tanto por la transferencia del jugador Rulli como por otras denuncias sobre su incumplimiento fiscal. Ninguna de estas cosas fue tenida en cuenta. No se le encontró, por otra parte, experiencia alguna en el tema. Ni en materia de seguridad, ni en materia de inteligencia. Cosa que después corrobora Macri cuando asegura que lo puso a Arribas porque es su hombre de confianza. Los pliegos no sólo fueron objetados por Mario Cafiero y otras organizaciones ciudadanas que asistieron a la cámara, sino que incluso la diputada Elisa Carrió los cuestionó.
APU: ¿Cree que existe una relación entre el momento en que se concreta la denuncia contra el director de la AFI y la posterior filtración de escuchas a funcionarios del gobierno de CFK?
TG: Creo que el gobierno está teniendo una metodología preocupante. Hay que mirar a Macri cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad. Desde allí logró conseguir un juez en Misiones para que, triangulando una denuncia, terminara escuchando a su cuñado y a Sergio Burstein como familiar de la AMIA. Para esto armo una estructura con personajes como Fino Palacios, que hoy esta seriamente comprometido con la justicia. Por eso digo que esta práctica de escuchar y espiar es propia del gobierno de Macri. Primero se comenzó con el tema de filtraciones de mails, búsqueda en el Facebook de los perfiles de los trabajadores del estado. Luego hay periodistas, como el caso de Mauro Federico o Gustavo Silvestre, a los que también le han “chupado” los mails. En ese sentido no hay duda de que, luego de la denuncia contra el titular de la AFI, se generaron una batería de estrategias, de acciones, para que el tema quedara diluído.
APU: ¿Considera que, con el cambio de signo político en la Casa Rosada, sectores relegados de la SIDE por el kirchnerismo están volviendo a operar contra el gobierno anterior?
TG: Con seguridad. El pescado se pudre por la cabeza, dicen los húngaros. Lo primero que hizo Macri fue firmar un decreto que le devolvió los fondos con categoría de reservados a la actual AFI, la ex SIDE. Nosotros dimos una enorme pelea para que los fondos de la ex SIDE fueran públicos. Que los mismos fueran presupuestados y pudiera haber un control y seguimiento. El presidente con un decreto vuelve eso para atrás. De la misma manera que habíamos discutido en profundidad de quien debería depender la oficina de interceptación telefónica, de “pinchaduras” como se dice vulgarmente. En la reforma que hicimos del organismo habíamos decidido que dependiera de la Procuración General de la Nación, con una serie de requisitos para poder habilitar la pinchadura de un teléfono. Eso también fue modificado por Macri a través de un decreto donde establece que las escuchas dependen de la Corte Suprema. La Corte, a su vez, se las transfirió al camarista Martín Irurzun que nombró a Ponte al frente de la oficina. Ponte, por su lado, no es ni más ni menos que el ex secretario del juez federal Ariel Lijo. Esta utilización errática ocasionó que ahora nadie se haga cargo de las escuchas filtradas. Tanto la Corte, como el juez Lijo y el fiscal Marijuan niegan haber filtrado las escuchas. A pesar de este desmanejo, el presidente Macri acaba de firmar otro decreto que modifica su decreto anterior estableciendo que la potestad de las escuchas seguirá en la Corte por el término de tres años más, es decir hasta el fin de su mandato. Ya era inconstitucional el primero, ahora insiste con este segundo. Hay una impunidad muy grande en el manejo de la gestión, sobre todo en relación al tema de la justicia.